El proceso devacunación no ha parado durante las vacaciones de Navidad: miles de sanitarios y enfermeros están haciendo guardia para no ralentizar las dosis de refuerzo. Elpersonal de enfermería de Cataluña insisten en cómo ese ritmo les está obligando a doblar turnos y cómo la prevención de otras patologías se está ralentizando. Recuerdan que durante estos dos años de pandemia han tenido que hacer frente a una situación ya precaria y a la que han tenido que añadir la administración de 13 millones de dosis de vacunas, solo en Cataluña y solo de COVID. "Hace dos años que llevamos esta carga tan bestia", denuncia Alba Brugués, la presidenta de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña y denuncia el cansancio acumulado durante los últimos dos años. La plantilla también ha tenido que asumir las bajas de los compañeros e insisten en que la falta de detección de enfermedades en el nivel de atención primaria pasará factura en los próximos años.
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