La propuesta del Ministerio de Sanidad de retrasar la inoculación de las segundas dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna contra la COVID-19 a los menores de 80 años, que será abordada este martes en la Comisión de Salud Pública, busca optimizar al máximo ese efecto protector que ya confiere la primera dosis, con el objetivo de abarcar a un mayor número de personas con las vacunas disponibles y acelerar así la campaña de inmunización.
El intervalo entre las dos inyecciones pasaría de los 21 y 28 días actuales, que se indican en las respectivas fichas técnicas, a seis u ocho semanas. Esto es, entre 42 y 56 días, más del doble de tiempo, pero solo para menores de 80 años. Mientras tanto, para mayores de 80 años y grupos de riesgo, las segundas dosis se mantendrían como hasta ahora.