El Partido Popular de Cataluña elige presidenta un año después de la dimisión de Josep Piqué

Casi un año después y tras una presidencia de transición, los militantes del Partido Popular en Cataluña elegirán este fin de semana a su nuevo presidente, que de hecho será presidenta. Las dos candidatas son Alicia Sánchez-Camacho, propuesta desde Génova, y Montserrat Nebrera, la única de los tres candidatos iniciales que mantiene su intención de liderar el partido.

Además de elegir a su nuevo líder, los 1.090 compromisarios debatirán y aprobarán las tres ponencias que definirán las líneas del partido en los próximos tres años: política, de organización y programática.

El XII Congreso del PP Catalán se celebra el 5 y 6 de julio bajo el lema 'Centrados en el Futuro. Crecemos Juntos'. El anterior se celebró en noviembre de 2004. En él salió reelegido el ex ministro, Josep Piqué, con el 81% de los votos tras fracasar el intento de una lista alternativa.

Piqué consiguió así el respaldo suficiente para hacer del PP catalán un partido más centrista y autónomo, pero no llegaría hasta el próximo congreso.

El 19 de julio de 2007, hace ahora un año, Piqué presentó su dimisión al sentirse desautorizado por Rajoy después de los cambios que en la dirección del partido impuso el entonces secretario general Ángel Acebes. Piqué hablaba claramente de las "mezquindades y miserias" del partido en su carta de dimisión.

De tres candidatos a dos mujeres

Los tres candidatos iniciales finalmente serán dos después de que Daniel Sirera, el actual presidente que relevó a Piqué de forma provisional, y el ex presidente Alberto Fernández Díaz, dieran su apoyo a la senadora Alicia Sánchez-Camacho, la candidata de Génova, que no estaba en la lista inicial de aspirantes a presidir el PP catalán.

La única que sique de la terna, en la que estaban Sirera y Fernández Díaz, es la diputada autonómica Montserrat Nebrera, que entró en el partido de la mano de Piqué, y que hará frente a Sánchez-Camacho este fin de semana.

La candidata de "integración"

El pasado martes 1 de julio, la secretaria de Organización del PP, Ana Mato, viajó hasta Barcelona para negociar con Sirera y Fernández Díez una candidatura "unitaria y de integración" en la persona de Alicia Sánchez-Camacho.

La reunión duró cinco horas. Tras ella, Sirera y Fernández Díaz decidieron retirarse después de constatar la "voluntad de la mayoría" de los compromisarios del PP catalán de alcanzar una candidatura de unidad de cara al congreso. Génova había expresado horas antes que su apuesta era Sánchez-Camacho.

Este acuerdo, llegó tan solo unos días depués del "principio de acuerdo" entre Fernández Díaz y Nebrera para unificar sus candidaturas que finalmente no prosperó.

Sánchez-Camacho fue cabeza de lista por Gerona en las pasadas elecciones generales aunque no logró escaño en el Congreso. Un mes más tarde, en abril, fue elegida senadora en sustitución de Sirera.

De Cospedal niega la imposición

Al día siguiente del acuerdo, el 2 de julio, en una entrevista en el programa de RNE 'En Días Como Hoy', la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal,  negó que la dirección nacional del partido haya impuesto a ningún candidato.

De Cospedal subrayó que el PP no tenía ningún miedo a la "democracia interna" y que lo que había pasado es que dos de los tres candidatos habían decidido que lo mejor era una "candidatura de consenso" como la de Sánchez-Camacho.

Nebrera sigue por "dignidad"

Ese mismo día, Montserrat Nebrera explicó que había decidido mantener su candidatura en defensa de la "dignidad" del PP catalán y de su "democracia interna"

La incógnita está ahora en si Nebrera cuenta o no con los avales suficientes (218) para ser oficialmente candidata el 5 de julio. Hace unos días aseguró que contaba con entre 230 y 240 avales, pero fuentes del partido consultadas por Efe calculan que solo tiene 170.

Sentido del voto

El vicepresidente del Parlamento Europeo Aleix Vidal-Quadras (PP) ha recomendado a los compromisarios que acudan este fin de semana al congreso del PP catalán que "no voten a Montserrat Nebrera", porque es "un camino seguro al fracaso" y totalmente alejado de lo que es el PP de Cataluña.

Otros sectores del partido, consultados por Servimedia, creen que puede haber voto de castigo a Sánchez-Camacho por haber sido colocada desde la dirección nacional del PP: