La crisis económica eclipsa los primeros 100 días de Gobierno de Zapatero
- La desaceleración que finalmente se convirtió en "crisis" empaña este primer período
- La detención de la cúpula de ETA, el mayor golpe a la banda terrorista
- El mini- travase llevó de nuevo a las comunidades a la guerra del agua
- La inmigración, tema prioritario para el Gobierno de Zapatero
- Los primeros 100 días de Gobierno, marcados por los Congresos de PSOE y PP
- El Gobierno también ha tenido que hacer frente al desafío soberanista de Ibarretxe
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"Es la economía, idiota". Esta frase que lanzó Bil Clinton a George Bush durante la campaña electoral que les enfrentó en la carrera presidencial de EE.UU seguro que alguna vez se le ha pasado por la cabeza al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en estos primeros cien días de Gobierno. La economía ha sido, sin ninguna duda, la protagonista absoluta en el primer período de la legislatura.
Lo que comenzó siendo una "situación de dificultad económica" o una "fuerte bajada del crecimiento" se ha convertido, tras un intenso debate semántico, en una crisis, tal y como reconoció el propio presidente en una entrevista. Prácticamente no ha habido día en que no se haya hablado de la economía española, afectada por la crisis financiera mundial y el encarecimiento de los precios del petróleo y de los alimentos. Crisis que en España se ha visto especialmente acentuada por nuestra dependencia del sector inmobiliario, que vive uno de sus peores momentos. La caída de uno de los grandes del sector, la inmobiliaria Martinsa- Fadesa, ha puesto de relieve la gravedad de la crisis en la construcción.
La primera medida aprobada por el Gobierno socialista, nada más revalidar la confianza de los españoles en las elecciones del 9 de marzo, fue la rebaja fiscal de 400 euros para los asalariados, autónomos y pensionistas con el fin de ayudar a las familias en un momento en el que los índices de paro, inflación y morosidad crecen. Una primera medida que ya marcó la senda que tomaría esta segunda legislatura de Zapatero. El PP ha acusado al Gobierno de cerrar los ojos ante la realidad económica mientras que el Ejecutivo acusa a la oposición de regodearse en los datos económicos negativos.
El propio presidente compareció el pasado 2 de julio en el Congreso para analizar la situación económica y explicar las medidas con las que su Gobierno haría frente a la difícil situación. Este lunes, en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Zapatero presentará un informe sobre los 100 días de Gobierno y mañana el partido celebrará un acto multitudinario en Madrid, en la víspera de la reunión que el presidente del Gobierno mantendrá con el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
Cae la cúpula de ETA en Francia
Pocos acontecimientos han conseguido desplazar a un segundo plano la crisis económica durante estos primeros 100 días pero algunos lo han hecho. La detención de la cúpula de la banda terrorista ETA en una operación en Burdeos (Francia) se consideró como uno de los golpes más importantes dados contra la banda terrorista. Cayeron el número uno de la banda, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, y otros tres etarras: Jon Salaberria, Ainhoa Ozaeta e Igor Suberbiola, además del ex alcalde de Andoain, José Antonio Barandarian.
El último atentado de ETA en Cantabria, en las localidades de Laredo y Noja, y la polémica creada en torno a la futura residencia del etarra Ignacio de Juana Chaos, que saldrá de la cárcel el próximo 2 de agosto, han relanzado a las primeras páginas de la actualidad informativa a la banda terrorista.
El desafío de Ibarretxe
El Gobierno ha tenido que hacer frente al desafío planteado por el lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, con su consulta soberanista en la que reclama el derecho a decidir de los vascos. Tras la aprobación de la consulta, considerada "ilegal" por el Gobierno, éste planteó un recurso de inconstitucionalidad que ha sido admitido por lo que de momento la consulta queda paralizada.
La polémica del mini-travase
El Congreso de los Diputados aprobó en abril con los votos a favor del PSOE, PP, PNV, Coalición Canaria, ICV y UPyD y la abstención de ERC y CiU el que se denominó "mini-trasvase" o "conducción de agua" del Ebro hasta Barcelona, que sufrió una de las peores sequías que se recuerdan. Se libró una nueva batalla de la guerra del agua con fuertes críticas por parte de comunidades autónomas como Valencia y Murcia, que denunciaron un trato de favor del Gobierno hacia Cataluña.
El Gobierno finalmente derogó con carácter urgente el mini-trasvase al desaparecer la situación de excepcionalidad que motivó su aprobación.
La tragedia de la inmigración
El mes de julio ha sido trágido para la llegada de inmigrantes. Como un "drama casi insoportable" calificó el presidente del Gobierno la llegada de pateras a las costas españolas, que en las últimas semanas se ha cobrado decenas de vidas en Motril, Almería y Tenerife. La receta de Zapatero para luchar contra este drama humano es una mayor cooperación con los países de origen y el incremento de los presupuestos hasta el 0,7% de su PIB de los países desarrollados destinados a este fin.
El Gobierno ha avanzado recientemente su intención de que los inmigrantes puedan votar en las elecciones municipales en aras de una mayor participación ciudadana. Además, ha lanzado un plan de retorno de los inmigrantes que establece el pago adelantado del subsidio de desempleo para estimular su regreso a sus países de origen. España ha apoyado la nueva directiva europea de inmigración que permite la retención de los inmigrantes 'sin papeles' hasta en 18 meses.
Liderazgo reforzado de Zapatero en el 37º Congreso del PSOE
Estos 100 primeros días de Gobierno han estado marcados además por la actividad congresual tanto del PSOE como del PP. Eso sí, con algunas diferencias, mientras que el 37º Congreso del PSOE se planteó como un debate de ideas donde se quiso profundizar en el avance del laicismo, la reforma del aborto y el debate sobre el derecho a una muerte digna; el del PP se planteó como un congreso centrado en la lucha por el liderazgo del partido.
Zapatero, sin rival, salió reforzado como líder socialista. Rajoy finalmente también consiguió hacerse con la dirección del partido aunque el camino fue, cuanto menos, difícil para él.
Uno de los siguientes objetivos del Gobierno será encontrar un clima de sintonía con el principal partido de la oposición para hacer frente a asuntos como la reforma de la Justicia, la lucha antiterrorista y la crisis económica.