Chequeo a la Constitución: 30 años de buena salud
- La Constitución cumple 30 años con la vista puesta en la primeras reformas serias
- El nivel de contestación al texto base sigue siendo bajo
- Zapatero considera necesario iniciar reformas
- Revive la aprobación de la Constitución con el Archivo de RTVE
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Tre décadas después de ser aprobada en referéndum por los españoles, la Constitución vive un periodo de estabilidad y fortaleza. Sin embargo, a medida que se hace mayor, crece la necesidad de introducir reformas.
Desde luego, hay una mejora que tiene el consenso de todas las fuerzas políticas: eliminar la prioridad del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona. Impuesta por el momento histórico, esta 'discriminación' carece de sentido hoy en día. Todos los partidos están de acuerdo en que es preciso eliminarla del texto, pero, hasta hoy, no se ha encontrado el momento para realizar el cambio. Por fortuna, el hecho de que, por ahora, los Príncipes de Asturias no hayan tenido un hijo varón, sólo niñas, aleja el problema.
Juan Luis Paniagua, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Complutense, explicaba en un encuentro digital con usuarios de RTVE.ES que esta formulación de los artículos sobre la sucesión se debía a en aquella España de hace 30 años las políticas de igualdad no habían alcanzado el nivel de aceptación y de interiorización que hemos alcanzado hoy.
Pero, al margen de este cambio, hay cuestiones pendientes que tienen que ver con el Senado, la constitución europea y algunos puntos del edificio constitucional. El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decía este verano que "aunque la arquitectura esencial de la Consitución ha sido un éxito, 30 años después sería conveniente reformarla". En este sentido, el presidente del Gobierno aseguraba que la presente generación verá esa reforma constitucional.
Desde RTVE.ES hemos querido sondear a algunos de los principales expertos del país sobre la Constitución, incluidos dos de los ponentes de la carta magna, y nos han dado su particular visión del estado de salud del texto.
Reformar o no reformar
Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón
, uno de los padres de la Constitución, también se muestra de acuerdo con el presidente Zapatero al asegurar que, "sin duda, se reformará". Sin embargo, este veterano político explica que ahora "no se dan las condiciones políticas de consenso político y social". Pero Herrero de Miñón no se preocupa mucho por esto y tampoco ve urgencia en la reforma: "Creo que es suficientemente elástica como para adaptarse sin tener que reformarse".
En declaraciones a RTVE.ES, Herrero de Miñón explica que le preocupa la falta de consenso y sugiere que las fuerzas políticas deben volver a unas relaciones en las que prime el respeto y no la injuria y la calumnia. Además, considera que, para reformar la Constitución, también falta un impulso que salga de la sociedad. "En 1978 la sociedad sabía que que había que hacer un tránsito del autoritarismo a la democracia y que quería hacerlo en paz y tranquilidad, de acuerdo a las leyes. Hoy la sociedad se encuentra suficientemente satisfecha y tranquila como para creer que puede prescindir de la política, y, por otro lado, la clase política se cree que puede dedicarse sólo a pelearse entre sí".
Por su parte, Gregorio Peces Barba, otro de los ponentes que redactaron el texto ha asegurado en una entrevista concedida al programa 'En Días como Hoy', de Radio Nacional, que es preciso reformar la Constitución en lo referente a la Ley electoral, porque "los partidos nacionalistas están "sobredimensionados" y no se respeta el principio "un hombre, un voto". Además, Peces Barba plantea la necesidad de hacer cambios en lo que afecta a la Corona y el Senado.
Consultado por RTVE.ES, Peces Barba explica que, además, es preciso eliminar de la Constitución todos los artículos que sirvieron para poner en marcha el edificio autonómico. También cree que hay relejar que un Estado de las Autonomías "terminado", con la descripción de las Comunidades Autónomas para que "no haya tentaciones de cambiarlas".
El problema autonómico
Y es que es precisamente el asunto autonómico el que más quebraderos de cabeza dio en su día a los ponentes de la Constitución y uno de los que más conflictos siguen generando. David Ortega, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos, alerta sobre el agotamiento del proceso de transferencia de competencias desde el Estado central a las autonomías. "Hay un informe del Consejo de Estado de 2006 que indica que está agotada la transferencia de competencias dentro de la Constitución. Ir más allá puede querer decir que pasamos la barrera de lo que está regulado", asegura Ortega.
Para este profesor, el problema radica en 1978, cuando no hubo forma de poner de acuerdo a todas las fuerzas nacionalistas para redactar un desarrollo autonómico de forma consensuada. "Los padres de la Constitución fueron muy generosos con los nacionalistas", asegura Ortega, "y tienen que asumir que en este país, cuando se ha ido en grupo y con una visión de interés general, se ha avanzado mucho".
Ortega, además, apunta a las reformas parciales de la Constitución que, de forma implícita, se llevan a cabo a través de los nuevos estatutos de autonomía. "Un ejemplo es el del agua, que se trata en los estatutos y que debería estar tratado de forma global a través de la Constitución porque necesita de una visión del interés general", subraya Ortega en una entrevista concedida a Radio Nacional.
Hasta ahora, sólo una reforma
Mientras el debate sigue adelante, la Constitución mantiene prácticamente intacto su texto original. Tan sólo se ha producido una mínima reforma para la que no fue preciso convocar un nuevo referéndum. Tuvo lugar en 1992, cuando, tras la ratificación del Tratado de la Unión Europea, se modificó el apartado que habla de la elección de cargos municipales. La inclusión de dos palabras -"y pasivo"- permitió que, desde ese momento, los europeos residentes en España pudieran presentarse a las elecciones.
Esa mínima reforma contó con el consenso de todos los grupos parlamentarios, incluso con el PNV, que no había votado la Constitució en 1978. Eso da una idea del grado de aceptación y fortaleza que el texto legal ha ido ganando en estos años. Aun así, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, más de la mitad de los españoles considera que hacen falta algunas reformas.
Aun así, lo que queda claro es que la Constitución es patrimonio de todos los españoles y que, como dice el profesor Juan Luis Paniagua, debe ser defendida por toda la ciudadanía. ¿Qué opinas tú? Explícanos en los comentarios y vota en nuestra encuesta.