Mitchell, en Oriente Medio para iniciar la sexta ronda de diálogo indirecto entre Israel y Palestina
- Se reunirá con Netanyahu y Mahmud Abás
- Israel sigue insistiendo en un "cara a cara"
La sexta ronda de negociaciones entre israelíes y palestinos comienza este viernes con la llegada del enviado especial de EEUU para la paz en Oriente Medio, el senador George Mitchell, a la región.
Según lo previsto, el representante estadounidense se entrevistará esta tarde con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, y verá mañana al jefe del gobierno, Benjamín Netanyahu, tal y como ha informado la oficina de prensa de la embajada norteamericana en Tel Aviv.
El sábado, jornada festiva para los judíos, se reunirá en Ramala con la parte palestina y mantendrá encuentros con el presidente, Mahmud Abás, y el primer ministro, Salam Fayad.
El objetivo: lograr avances
También tratará sobre el proceso de paz con la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, y con Tony Blair, enviado del Cuarteto para la Paz en Oriente Medio (ONU, UE, EEUU y Rusia).
Mitchell pondrá fin a su viaje el domingo por la mañana, cuando partirá hacia El Cairo para encontrarse con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y con el secretario general de la Liga Árabe Amro Musa, antes de volar a Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), donde será recibido por el titular de Exteriores, Abdalá Bin Zayid.
Desde que se inició el pasado mes de mayo el diálogo indirecto de paz, en el que Mitchell hace las veces de mediador, no han transcendido avances en las conversaciones.
Las cuestiones pendientes
Fruto de la fuerte presión internacional que Israel ha recibido tras el ataque a la "Flota de la Libertad", desde la delegación israelí se han mostrado algunos síntomas de cambio. Prueba de ello ha sido el leve levantamiento del bloqueo de Gaza, que fuera la Autoridad Nacional Palestina la que elaborara la lista de de productos que entren en la región o su disposición aun diálogo "cara a cara y sin condiciones previas".
Sin embargo, los constantes anuncios de demoliciones de casas palestinas y los sucesivos objetivos de levantar construcciones en territorio ocupado no hace más que dificultar la paz.
De hecho, Palestina sigue negándose a sentarse a la mesa de negociación mientras no haya avances significativos en las discusiones en materia de fronteras y seguridad y mientras el Estado judío no cese por completo la construcción en las colonias.