Miles de personas se manifiestan en Francia en contra de la reforma laboral en la décima jornada de protesta
- La manifestación de París se ha desarrollado entre fuertes medidas de seguridad
- Detenidas 95 personas en los controles de acceso realizados por la policía
- No se han registrado incidentes en la capital gala, pero sí en la ciudad de Rennes
- Los sindicatos piden la retirada del proyecto de ley de la reforma laboral
Varios de miles de personas han salido a la calle en numerosas ciudades de Francia, en la décima jornada de protesta contra la reforma laboral del Gobierno socialista. Las manifestaciones -menos numerosas que las del pasado 14 de junio- han transcurrido sin incidentes reseñables salvo en Rennes, donde un grupo de 300 encapuchados han causado numerosos destrozos.
En París, sin embargo, no ha habido problemas, nada que ver con lo acontecido en la última manifestación, que se saldó con 40 heridos y 58 detenidos. De hecho la marcha de este jueves -en la que han participado 60.000 personas, según los sindicatos, y 20.000 de acuerdo con la policía- ha transcurrido en un ambiente festivo en el que los manifestantes han regalado flores a los policías y los antidisturbios no llevaban puestos los cascos.
La manifestación convocada en la capital gala estaba marcada por la polémica ya que a primera hora del miércoles el Gobierno la prohibía por razones de seguridad, para autorizarla horas después tras acordar un recorrido restringido y decretar un fuerte dispositivo policial compuesto por 2.200 agentes.
Finalmente, la manifestación ha discurrido por un perímetro de 1,6 kilómetros alrededor de la plaza de la Bastilla, símbolo de la Revolución Francesa. Para acceder al recorrido las fuerzas de seguridad han registrado a los manifestantes, que han tenido que hacer cola para entrar. En esos controles han sido detenidas 95 personas.
Según la policía, la mayoría de esas detenciones se han producido por llevar objetos que podían ser utilizados en altercados. Un portavoz de la prefectura ha precisado a la agencia Efe que en muchos casos se les han incautado piedras, fragmentos de cemento y otros objetos que podían ser utilizados como proyectiles.
El primer ministro francés, Manuel Valls, se ha mostado dispuesto a disolver grupos de extrema izquierda acusados de ser los responsables de los altercados. En la sesión de control en el Senado, Valls ha dicho que está "preocupado" por "esta violencia de la extrema izquierda y por lo que puede producir, no sólo en los próximos días y semanas, sino también en los meses y en los años venideros".
Manifestaciones en todo el país
La manifestación que ha tenido lugar en Marsella ha sido una de las más multitudinarias, según ha informado France Press. Los sindicatos ha cifrado en un total de 45.000 personas las que han recorrido las calles de la ciudad mediterránea, mientras que la Policía ha rebajado a 2.840 el número de manifestantes.
Al norte del país, los convocantes han afirmado que han logrado reunir a 20.000 manifestantes en Le Havre (3.400, según la Prefectura). Mientras, en Burdeos, donde se han producido algunos incidentes, han participado 7.000 personas según la CGT y 2.000 según la policía.
Este jueves las manifestaciones van acompañadas de paros sectoriales, entre los colectivos que hacen huelga están los controladores aéreos. Por otra parte, miembros del sindicato CGT han bloqueado una central de la eléctrica EDF cerca de Nantes.
Aena cancela 70 vuelos
La huelga de controladores aéreos ha obligado a cancelar 32 vuelos entre los aeropuertos españoles y los de Francia, del total de 328 programados para este jueves entre ambos países, según los datos disponibles hasta las 19:00 horas facilitados por Aena. De las 2.940 conexiones aéreas previstas entre España y el resto de Europa, sin incluir Francia, se han cancelado 50 vuelos.
En España, el principal aeropuerto afectado es el de Barcelona-El Prat con la cancelación de 15 vuelos, seguido del de Málaga-Costa del Sol con seis anulaciones, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con tres vuelos cancelados, Ibiza (tres cancelaciones); dos en Santiago y Santander, y uno en Valencia.
Desde que en marzo el Gobierno puso en marcha su proyecto de reforma laboral, la movilización de los sindicatos ha sido importante a pesar de una participación desigual en las manifestaciones. El 31 de marzo se celebró una de las jornadas de protesta más multitudinarias, con cerca de 390.000 personas en 250 ciudades del país, según las autoridades.
En paralelo, hubo huelgas en el sector de los transportes, de la energía o de la recogida de basuras que han afectado a muchos franceses y dieron mala imagen a Francia en las semanas previas a la Eurocopa.
El Gobierno galo defiende el proyecto de ley
El Gobierno socialista, muy impopular, asegura que su reforma laboral servirá para luchar contra el desempleo facilitando la contratación. Pero sus detractores dicen que el texto, actualmente debatido en el Parlamento, supondrá más precariedad, en especial para los jóvenes.
Frente a la firmeza del Gobierno, los sindicatos han prometido seguir movilizados y anunciaron que ya tienen autorización para una nueva jornada de protesta el próximo martes 28 de junio.
En los últimos días, François Hollande había sido muy firme denunciando la violencia en las manifestaciones y amenazando con prohibirlas, algo que no ocurre en Francia desde 1962. Esta mañana Hollande ha insistido en que irá "hasta el final" con este proyecto de ley.
"Es esencial no solo que las empresas puedan contratar más y que haya más formación para los que están alejados del empleo, sino también que haya más contratos indefinidos y más en materia de inserción", subrayó el presidente francés al inaugurar un centro social en París.
Del proyecto de ley, que ahora se tramita en el Senado antes de volver a la Asamblea Nacional a comienzos de julio, destacó el dispositivo de la "cuenta personal de actividad", "una solución suplementaria" para que jóvenes en formación, parados u otros trabajadores "dispongan de capacidades para formarse y cualificarse".