Rusia ha confirmado que no reanudará el suministro de gas por el Nord Stream si Occidente no retira las sanciones impuestas. En este escenario, muchas familias podrían tener problemas para poder calentar sus casas este próximo invierno.
Para Francis Fukuyama, uno de los ensayistas más influyentes en Estados Unidos, es un precio que hay que pagar por vivir en sociedades liberales. “La gente está descontenta, pero creo que tienen que entender que la defensa de la democracia cuesta algo, una cierta cantidad de sacrificio por parte de todos si queremos mantener el orden liberal”, ha indicado a TVE.
A comienzos de 1990, Fukuyama vaticinó el fin de la historia y el comienzo de una hegemonía con la caída de la Unión Soviética. Ahora, ese orden lo desafían desde dentro los nacionalismos y extremismos; y desde fuera, potencias como China y Rusia.
“Si Rusia sufre un gran revés en Ucrania, puede que los ucranianos nos recuerden al resto de nosotros que las sociedades libres son posibles. Esa es mi esperanza para el futuro”, indica. El politólogo reconoce que el propio orden liberal puede ser incapaz de dar a la gente la seguridad y prosperidad que les promete. Pero no cree que haya un sistema mejor, por eso pide confiar, aunque sea una cuestión de fe.
Crece de nuevo la preocupación en torno a la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. La instalación ha vuelto a perder la conexión a la red eléctrica, aunque continúa en funcionamiento gracias al suministro de emergencia, según un comunicado del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que mantiene a seis expertos sobre el terreno. Es la segunda vez que sucede, tras la desconexión del pasado 25 de agosto. Kiev culpa a Moscú del corte del suministro por los bombardeos de las últimas horas en los alrededores de la central nuclear.
Foto: Soldados rusos hacen guardia en la central nuclear de Zaporiyia (AP Photo, File)