Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Desde Corea del Sur, globos aerostáticos se elevan para transportar mensajes a Corea del Norte. En su interior poseen dispensadores con un temporizador para lanzar folletos ante la población norcoreana, y con capacidad para penetrar hasta 300 km en el interior del país. Cada uno cuenta con un dispositivo GPS con el objetivo último de llegar hasta la capital, Pionyang. El régimen de Kim Yong Un ha reaccionado enviando a su contraparte globos cargados de basura, en una guerra propagandística que no deja de elevar las tensiones en la península de Corea.

Corea del Norte ha enviado este domingo centenares de globos llenos de basura a Corea del Sur. Estos globos, que vuelan cruzando la frontera, transportan bolsas de basura conteniendo papeles, plásticos, colillas y excrementos, que los soldados surcoreanos recogen y analizan una vez que caen a tierra. Desde que comenzó esta campaña el pasado martes, el régimen norcoreano ha lanzado unos 900 globos basura. Un método de provocación que ha condenado el gobierno surcoreano. Los globos han llegado incluso a Seúl y las autoridades han pedido a la población que no toque los residuos. El régimen de Pyongyang dice que el envío de estos globos es la respuesta a los que se envían desde el sur con propaganda contra el líder norcoreano.

FOTO: YNA/dpa

Corea del Sur ha acusado a su vecino del Norte de haber lanzado sobre su territorio más de 250 globos que transportaban basura y excrementos de animales y que han caído en ocho de las nueve provincias surcoreanas. El ejército del país ha advertido a los ciudadanos de que no toquen los artefactos ni las bolsas de plástico que llevan adheridas.

El suceso se ha producido tres días después de que el Gobierno de Pyongyang amenazara con enviar "montones de porquería" a través de la frontera en represalia por los panfletos contra el régimen de Kim Jong-un que unos activistas surcoreanos habían enviado al país vecino a principios de mes.

Esta "venganza" llega además un día después de que Pyongyang fracasase en el segundo intento de poner un satélite espía en órbita. El cohete que lo transportaba explotó en el aire en la primera etapa de vuelo. Sin embargo, el lanzamiento provocó que Japón ordenara a los residentes de la isla de Okinawa que se refugiaran.

La tasa de suicidios en Corea del Sur ha crecido casi al mismo ritmo que el país se ha desarrollado. La cultura de la competitividad para los jóvenes, la soledad en las personas mayores, los traumas intergeneracionales o el tabú de la salud mental hacen que el país encabece la lista de las naciones desarrolladas con más población que se quita la vida.