La Fiscalía Anticorrupción ha pedido el ingreso en prisión de Eduardo Zaplana. En Las mañanas de RNE, Francisco Camps, expresidente de la Generalitat Valenciana, acusaba a Anticorrupción de actuar con "un doble rasero" y en función del "color político de la persona señalada". Camps, quien fue 11 veces juzgado y 11 veces absuelto por casos de corrupción, el último por su implicación en el caso Gürtel, afirma que durante estos años ha pedido a la Fiscalía que actuase con "equilibrio y serenidad": "Durante estos 15 años he demostrado que lo que se decía de mí no era cierto". Considera que ha sido víctima instrumental de la "política de acecho" y apunta a una "coordinación evidente" entre el PSOE y la Fiscalía Anticorrupción, pero defiende que, pese a esto, ha asumido su responsabilidad: "Yo no me escapo a Waterloo y pido una amnistía, yo no dejo de contestar a los jueces como hace Pedro Sánchez. Yo asumo la responsabilidad como presidente que lo fui y como expresidente tengo la obligación de ir cada vez que se me ha citado y contestar".
Ha expresado en Las mañanas de RNE su deseo de volver a "primera línea política" y que continúa siendo "fiel y leal" al Partido Popular. Además, se ha pronunciado sobre el rechazo de Isabel Díaz Ayuso a reunirse con Sánchez el próximo viernes, respaldando la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid. "No todo vale en política. Un presidente del Gobierno no puede estar persiguiendo a una presidenta autonómica desde que tenemos uso de razón. Es un escándalo. Ya es una cuestión de dignidad personal, no de política", expresa.
Anticorrupción se opone a la querella del PP contra el PSOE por corrupción y pide al juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que no la admita. La querella se basa en el testimonio anónimo de un empresario que contó a un diario digital que llevó dinero a Ferraz. Alberto Núñez Feijóo defiende la decisión de su partido y el Gobierno califica de basura su forma de hacer oposición.
Rodrigo Rato se sienta por tercera vez en el banquillo para aclarar el origen de su fortuna. Está acusado de 11 delitos y se enfrenta a 70 años de cárcel. De la cúpula del poder económico mundial a la cárcel de Soto del Real. El declive de Rodrigo Rato empezó con su detención en 2015, precisamente, por este caso, por presuntas irregularidades en su patrimonio; desde entonces, le han perseguido los escándalos financieros.
