El fuego ha arrasado ya en Grecia 3.000 hectáreas, según confirma el Gobierno. Las fuertes rachas de viento han expandido el fuego de forma rápida y están dificultando su extinción. 500 efectivos están trabajando en los cuatro incendios cercanos a Atenas que se han desatado en las últimas horas. Uno de ellos, ya está estabilizado. La Policía griega y el Servicio de Emergencias se han desplegado tanto terrestres como aéreas para socorrer a los residentes.
Entre sus consecuencias más directas, decenas de personas han perdido sus viviendas, vehículos y comercios. Además, miles de griegos siguen fuera de sus casas. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha anunciado que indemnizará a las personas afectadas. Italia y Francia han enviado dos aviones cada uno para ayudar a combatir los incendios forestales, cuando se pronostica más calor extremo para los próximos días.