Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En Estados Unidos, el indulto del presidente Joe Biden a su hijo levanta ampollas también dentro de su partido, el demócrata, y algunos creen que esta decisión manchará su legado. Ahora temen que el Donald Trump abuse de esta prerrogativa de su cargo en cuanto llegue a la Casa Blanca. Otros presidentes indultaron a sus familiares; Bill Clinton perdonó a su hermano, condenado por vender droga, Trump perdonó el fraude fiscal de su consuegro y ahora quiere nombrarlo embajador en Francia. Sin embargo, es la primera vez que un mandatario indulta a su hijo.

Foto: REUTERS / Craig Hudson / File Photo / File Photo

Antes de despegar rumbo a Angola el domingo por la noche, el presidente estadounidense, Joe Biden, publicó un comunicado en el que anunciaba que indultaba a su hijo, una decisión que señaló que nunca haría.

Hunter Biden estaba a punto de conocer su sentencia en dos juicios: uno por fraude fiscal, y otro por mentir para comprar una pistola. Pese a que dijo que estaba limpio, en esa época también era adicto a las drogas. Se enfrentaba a varios años de prisión, y su padre había prometido no interferir.

Ahora, en cambio, dice que la presión política ha infectado el proceso, que con Hunter han sido especialmente duros por ser su hijo, lo cual no considera "justo". Como resultado, Trump critica este indulto y reclama otro para sus seguidores que asaltaron el Capitolio. Tampoco ha dejado pasar la oportunidad de cargar contra el sistema judicial estadounidense, que tilda de "politizado".

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha anunciado este domingo que ha firmado un indulto a favor de su hijo Hunter Biden, que en junio fue hallado culpable de tres delitos relacionados con posesión de armas, por considerar que sus problemas judiciales fueron instigados por sus rivales políticos.

"Ninguna persona razonable que mire a los hechos en los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión de que Hunter fue puesto en la mira solo porque es mi hijo", ha dicho Biden en un comunicado. Según el mandatario, sus rivales intentaron "romper" a su hijo, que fue "enjuiciado de manera selectiva e injusta".

Ignacio Álvarez-Ossorio, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos en la UCM, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní en el día en el que se habla de un posible alto el fuego de Israel en el Líbano, pero Netanyahu aún no confirma su apoyo a la misma. El catedrático piensa que esta supuesta tregua de 60 días puede quedar encarrilada antes de que llegue Trump a la Casa Blanca, puesto que "hay presiones muy fuertes por parte de Administración Biden precisamente para que se alcance este acuerdo y al menos obtener un premio de consolación".

Sobre la orden de detención interpuesta por la Corte Penal Internacional contra Netanyahu, Álvarez Ossorio confirma que “Estados Unidos está presionando activamente a muchos de los países del G7 para que no apliquen la orden de detención contra Netanyahu” y que "hay constancia de que [Netanyahu] estaría presionando no solo a Estados Unidos, sino también a Francia, para que dejaran en el tintero esa orden de detención y no se comprometieran a aplicarla".

Durante los más de dos años y medio de guerra en Ucrania, Estados Unidos ha enviado al país toneladas de armas, pero hasta hace una semana no dejaba que Kiev utilizara sus misiles de largo alcance para atacar dentro de Rusia. También ha accedido ahora a enviar minas antipersona, a pesar del daño que pueden causar a civiles. A Biden solo le quedan dos meses en la Casa Blanca y ha prometido enviar todas las armas que pueda y gastar todo el presupuesto aprobado por el Congreso antes de que vuelva Trump el 20 de enero. El presidente electo prometió en campaña acabar con la guerra en 24 horas, pero no ha explicado cómo. En presencia del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, Trump dijo tener una relación muy buena tanto con el mandatario ucraniano como con el presidente ruso, Vladímir Putin.

Foto: Donald Trump durante un mitin en Allentown, Pensilvania (REUTERS/Brendan McDermid)

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha respondido al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, un día después de que el gobierno de Biden reconociera al candidato opositor venezolano Edmundo González como presidente electo. El jefe de la diplomacia estadounidense lo ha hecho a través de una publicación en la red social X, donde además de reconocer a González, ha exigido "respeto a la voluntad" de los votantes venezolanos.

Es la primera vez que EE.UU. califica al opositor, que se encuentra exiliado en España, como presidente electo, lo cual no implica que sea el presidente del país sino ganador de los comicios celebrados el 28 de julio y de los cuales aún no se conocen las actas oficiales.

Según medios del Reino Unido, Ucrania ha utilizado misiles británicos Storm Shadow por primera vez en un ataque en la región rusa de Kursk. Los bombardeos siguen la estela de los misiles estadounidenses empleados por Ucrania contra Rusia, a los que pronto podría sumar los Scalp franceses. Los aliados de Ucrania cruzan así las líneas rojas que en su día se marcaron, y lo hacen a dos meses del relevo en la Casa Blanca. Antes de que Trump pueda cambiar la política hacia Ucrania, Biden, además de misiles de largo alcance, ha autorizado el suministro de minas antipersonas. Estas solo podrán utilizarlas en territorio ucraniano y en zonas poco pobladas. Rusia insiste en que estos apoyos tendrán respuesta y que escalan la guerra.

Biden permitirá a Ucrania usar armas estadounidenses para atacar a Rusia dentro de su territorio: "El cambio de postura se produce después de que Moscú incorpore soldados norcoreanos a su guerra", explica María Carou, corresponsal en Estados Unidos de RNE. En Las Mañanas con Josep Cuní, el coronel retirado que fue agregado de defensa en Rusia y Ucrania, Manuel Morato, considera que este movimiento "sin duda alguna es una escalada" y una forma de demostrar que Biden "quiere demostrar que el empeño de Estados Unidos es apoyar a Ucrania". Morato piensa que se ha ido aumentando la escalada desde el comienzo de la guerra:" Desgraciadamente, Ucrania no está ganando y eso no es bueno para las ucranianos, pero las consecuencias las estamos pagando en Europa", argumenta y añade: "Y las vamos a pagar. El final no es nada halagüeño ni siquiera pensando en lo que pueda ocurrir con Trump".

El también director del Instituto de Debate y Análisis de Políticas de Seguridad dice en RNE que Estados Unidos "puede dar marcha atrás en cualquier momento y no pierde mucho, pero los actuales líderes europeos lo tienen muy complicado".

Escucha la entrevista completa en RNE Audio.

El tiempo de los demócratas se agota. Al presidente de EE.UU., Joe Biden, le quedan dos meses en la Casa Blanca. Es lo que llaman un "pato cojo", es decir, un presidente con pocas posibilidades de sacar adelante nuevas medidas. Como más ayudas a Ucrania contra la invasión rusa. El Partido Demócrata no solo ha perdido la Presidencia. Queda en minoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Una posición muy débil para hacer oposición a Trump. Su primer gran reto es elegir al nuevo presidente del Partido Demócrata a principios de 2025. Ahora mismo es Jaime Harrison. Un cargo que suele tener poca visibilidad en Estados Unidos, pero que a falta de demócratas en puestos de poder podría ganar protagonismo.

Foto: Biden recibe a Trump en la Casa Blanca tras las elecciones (AP Photo/Evan Vucci)

Hace cuatro años, el Estado de Georgia fue el epicentro de la teoría del robo electoral que Donald Trump defendía a capa y espada tras perder contra Joe Biden. También allí está pendiente de ser juzgado por intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020. Desde la Casa Blanca, Donald Trump llegó a llamar al secretario de Estado de Georgia, que es el encargado del recuento electoral y un cargo republicano, y le pidió que le encontrase los 11.000 votos que le darían la victoria en el Estado.

María Carou, corresponsal de RNE en Washington, habla con Brad Raffensperger, el secretario de Estado al que Donald Trump llamó el 2 de enero de 2021. También se acerca a los ciudadanos de Georgia para saber si creen o no las teorías de Trump de que se está preparando un nuevo supuesto fraude electoral.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha votado este lunes de manera anticipada en el estado de Delaware a ocho días de las elecciones. Aunque en un principio iba a ser el mandatario el que se enfrentara al republicano Donald Trump el 5 de noviembre, Biden anunció que renunciaba a la carrera hacia la reelección para apoyar a la candidata Kamala Harris. Por primera vez desde agosto, el expresidente republicano se sitúa por delante en las encuestas que, sin embargo, están muy ajustadas entre ambos aspirantes a la Presidencia estadounidense.

Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP

La inmigración es uno de los grandes asuntos de la campaña electoral para los próximos comicios de Estados Unidos. Se puede observar en que Donald Trump, el candidato republicano, habla de esto en todos sus mítines, asegurando que Joe Biden y Kamala Harris han abierto la puerta de los Estados Unidos a miles de criminales. Promete, si vuelve a la Casa Blanca, poner en marcha una deportación masiva. Uno de los Estados que comparte un mayor número de kilómetros de frontera con México es Arizona y los migrantes que quieren cruzar a Estados Unidos tienen que hacerlo por una zona desértica, en la que han muerto cerca de 5.000 personas desde el año 2000.

Hoy, en Más Cerca, hablamos con Dora Rodríguez, la directora de Salvavision, una organización sin ánimo de lucro en Tucson que se centra en recolectar víveres y juguetes, entre otros, para ayudar a los migrantes que llegan a Estados Unidos desde México por la frontera de Arizona. Ella misma hizo ese camino hace más de 40 años, poco después de que comenzase la guerra en su país, El Salvador.

La ciudad de Flint, en Michigan, lleva años sufriendo a partir del cierre de la empresa estadounidense General Motors, que daba trabajo a muchos de los habitantes de la misma. En los años 60, la empresa controlaba la mitad del mercado estadounidense: uno de cada dos coches que se vendían eran suyos, ahora no lo son ni uno de cada cinco. Actualmente, el hueco que dejó la compañía automovilística no se ha llenado y la calidad de vida de los habitantes de Flint ha disminuido considerablemente.

Michigan es uno de los estados clave para estas elecciones, reparte concretamente 15 votos electorales, por lo que las preocupaciones de las personas que viven en una de sus ciudades más representativas, que pasó de 150.000 habitantes a 80.000 según los datos censales, son importantes. Los candidatos lo saben, por eso tanto Kamala Harris como Donald Trump la han visitado en el último mes, prometiendo revitalizar la ciudad y su industria sin muchas concreciones de cómo lo harán.