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El papa Francisco ya viaja de vuelta a Roma tras cinco jornadas en la JMJ de Lisboa. Este domingo ha oficiado una misa ante un millón y medio de jóvenes en las afueras de la capital portuguesa. El próximo gran encuentro de las juventudes católicas será en cuatro años, el Pontífice ha anunciado que se celebrará en Seúl, Corea del Sur. En la última misa el papa ha pedido a los jóvenes que no tengan miedo y ha expresado su dolor por la guerra en Ucrania.

La Jornada Mundial de la Juventud termina este domingo en Lisboa tras una semana de actividades. El papa Francisco ha lanzado un mensaje de esperanza en la misa final antes del encuentro que mantendrá esta tarde con voluntarios de la organización. La capital lusa ha amanecido con casi un millón y medio de jóvenes, muchos españoles, que han pasado la noche de vigilia en una enorme esplanada pegada al río Tajo. El Pontífice les ha pedido que no tengan miedo, que ellos son el futuro. Durante la semana confesó como un sacerdote más y en Fátima el papa Francisco ha rezado en silencio por la paz en el mundo. El drama de los abusos sexuales ha estado tambien muy presente. El papa pidió perdón en nombre de la iglesia a un grupo de víctimas en privado. Las próximas JMJ serán en 2027, en Corea del Sur.

Foto: AFP / PIERRE-PHILIPPE MARCOU

Elpapa Francisco quiere que todos los jóvenes de la JMJ tengan un momento de sentirse acogidos, y por eso esta noche van a rezar todos juntos en un parque junto al Tajo a las afueras de Lisboa, que alberga a un millón y medio de personas. Se han aglutinado grupos de todos los paises, muchas familias todos con el saco preparado. La vigilía la noche de este sábado cierra el penúltimo día de la agenda del papa Francisco, después de haber visitado por la mañana el Santuario de Fátima. Allí se le ha visto rezar minutos en silencio para pedir por la paz en el mundo junto a un centenar de jóvenes, entre ellos varios reclusos.

Foto: ANTONIO PEDRO SANTOS / REUTERS

La plataforma Arco Iris ha ido recogiendo testimonios de jóvenes de la comunidad LGTBI que van a la JMJ de Lisboa. Todos están pidiendo tener más visibilidad entre los católicos. Van hacer debates, mesas redondas con dos teólogas y también habrá momentos para la oración. El obispo de Lisboa en una entrevista reciente afirmó que ya no importa hacer referencias a la sexualidad de una persona católica. El primero en hablar en público de la homosexualidad fue el papa Francisco, pero la Iglesia Católica aún no reconoce derechos al colectivo, como el matrimonio.

Continúan en Lisboa las Jornadas Mundiales de la Juventud. Este viernes el papa Francisco ha confesado a unos cuantos fieles y ha rezado un vía crucis multitudinario en el que le han acompañado miles de peregrinos. El papa ha realizado una confesión rápida de 20 minutos para escuchar atento a tres jóvenes de España, Guatemala e Italia. Posteriormente ha tenido un encuentro con los representantes de la Caridad y ha visitado la parroquia de uno de los barrios más pobres de Lisboa: el barrio Serafina. Finalmente, ha recorrido el centro de Lisboa sin parar de saludar para celebrar su ultimo acto del día, un vía crucis.

Foto: EFE/EPA/MIGUEL A. LOPES

Las víctimas de abusos sexuales en Portugal claman contra la prescripción de los delitos cometidos por la Iglesia lusa. António Grosso, uno de los impulsores de Coraçao Silenciado, la única asociación de víctimas de abusos de la Iglesia en Portugal. En el 24 horas de RNE, Grosso explica que "la investigación sobre los abusos en Portugal ha sido independiente" pero que "la Conferencia Episcopal Portuguesa despreció los más de 500 testimonios de las víctimas". António Grosso fue víctima de esos abusos y cuenta que "las actitudes de los abusadores, sobre todo dentro de la Iglesia, venían siempre con una buena palabra". "Cada vez que hablo de los abusos que he sufrido, me libero más", añade.

Con un trazo verde, el papa Francisco ha puesto su granito de arena en este mural de 3 km pintado por personas de todas las edades y países en la JMM de lisboa. Ha sido en la ciudad portuguesa de Cascais, donde el papa ha recordado a miles de jóvenes de que "la salud del planeta influye directamente en nuestras vidas". Francisco ha añadido que "necesitamos escuchar el sufrimiento del planeta junto al de los pobres; necesitamos poner el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados; el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad". Junto a su mensaje ecologista, muy presente desde el inicio de su papado, Francisco ha denunciado ante un grupo de universitarios que "la desigualdad en el mundo se debe, en buena parte, a la existencia de una educación elitista, considerada como un privilegio para unos pocos", ha señalado el pontífice.

El papa ha llegado a Lisboa donde se celebran hasta el domingo las Jornadas Mundiales de la Juventud. Más de un millón de fieles se darán cita en la capital portuguesa. En su primer discurso, Francisco ha lamentado que Europa no haya encontrado aún soluciones a la guerra en Ucrania y ha destacado los retos de la juventud y la lucha contra el cambio climático.

El papa va a mantener hoy también una reunión con los miembros del clero. Y eso ha generado una gran expectación por el drama de los abusos sexuales en la iglesia tras el informe que se conoció hace tan solo 6 meses y que reveló que al menos 4.800 menores habrían sufrido abusos en su mayoría por sacerdotes.

Está previsto un encuentro privado con un grupo reducido de víctimas que le van a entregar un dossier con sus testimonios y un resumen del informe de la comisión independiente.
 

Aunque el papa Francisco no llega a Lisboa hasta mañana, allí está ya todo listo para la Jornada Mundial de la Juventud que acoge la capital portuguesa. Comienza oficialmente esta tarde y la participación española podría marcar un récord. En total más de 300.000 peregrinos están inscritos y el aeropuerto de la capital portuguesa es un hervidero. De hecho hay un plan especial para el aeropuerto, porque se espera una media de 700 vuelos diarios y muchos de estos se podrían desviar a otros destinos. 

Este martes empieza en Lisboa la Jornada Mundial de la Juventud que presidirá el Papa. Está previsto que asistan un millón de jóvenes; entre ellos, más de 80.000 peregrinos españoles. Muchos ya están allí. Nunca antes Lisboa había celebrado un evento así y la ciudad ha hecho un gran esfuerzo para tener todo preparado. Los grandes escenarios y los no tan grandes. Para el alcalde estas jornadas suponen poner a Lisboa en el centro del mundo y va a dejar un gran retorno ecónomico. El papa llega a Lisboa el miércoles 2 de agosto, pero los jóvenes se adelantan porque tienen cientos de eventos para ellos.

Foto: Europa Press