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Los jardines de la residencia del derrocado presidente Bachar al Asad, en Damasco, se han abierto este miércoles al público por primera vez. Aunque no totalmente, ya que los ciudadanos se pueden asomar solo unos metros. Se sienten felices por tener acceso a un lugar hasta ahora impenetrable. "Estoy muy contento, llevaba años fuera de mi país, me hirieron en las protestas contra el gobierno", relata a TVE Abdul mientras enseña las cicatrices que le atraviesan el abdomen.

Foto: AP Photo/Hussein Malla

Después de que los insurgentes hayan derrocado al régimen de Al Assad, toca la reconstrucción de Siria tras décadas de brutal represión contra la población civil. Laura Alonso, corresponsal de RNE en Oriente Medio, está en Sednaya, la cárcel siria conocida como "el matadero humano", donde familiares buscan los cadáveres de sus seres queridos detrás de los muros de la prisión. Allí ha podido con Fátima, que tiene hasta 20 familiares desaparecidos, al igual que Wael y Yasser, que también buscan a sus hermanos.

¿Qué impacto tendrá en la guerra de Ucrania la caída de Bachar al Asad en Siria? ¿Por qué Rusia no ha podido o no ha querido seguir apoyando al dictador sirio? Se lo preguntamos a Mariano López de Miguel, Doctor en Historia Contemporánea, especialista en Asia Central, el Cáucaso y los Balcanes. Además, hablamos de los síntomas de debilidad que está mostrando la economía rusa, con una inflación desbocada y el rublo en el punto de mira. Lo analizamos con Agathe Demarais, investigadora principal sobre Geoeconomía en el European Council on Foreign Relations y columnista de Foreign Policy.

Entrevista en el Canal 24 Horas a Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, sobre la cárcel de Sednaya, en Siria, conocida como "el matadero humano". "Es difícilmente imaginable el sufrimiento de tanta gente durante tanto tiempo", ha asegurado. Cuando los presos entraban en la prisión, relata Beltrán, se celebraba una "fiesta" en la que se les recibía con balas de silicona, metal, con cables eléctricos... "Los vecinos de la zona aseguraban que les trataban como animales", afirma el responsable de Amnistía Internacional.

Foto: Sally Hayden / Zuma Press / ContactoPhoto

El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, ha confirmado que han encontrado "entre 40 y 50 cadáveres" en la prisión siria de Sednaya, al norte de Damasco. Abderrahman ha explicado que la mayoría de los cuerpos "eran de ejecuciones recientes".

Con el control de cada ciudad siria, como es el caso de Damasco y la caída total del régimen de Bachar al Asad, la Defensa Civil de Siria ha abierto las cárceles, donde se encontraban numerosos prisioneros políticos, como han ido denunciando durante años organizaciones de Derechos Humanos.

La cárcel de Sednaya, controlada hasta ahora por el Gobierno de Bachar al Asad, era denominada por Amnistía Internacional como "el matadero". Las instalaciones carcelarias habrían albergado entre 10.000 y 20.000 detenidos, según las estimaciones de Amnistía Internacional. El uso de tortura y fuerza excesiva salió a la luz tras un motín de presos en 2008.

Desde el comienzo de la crisis en Siria en 2011, en el marco de las revueltas populares de la llamada Primavera Árabe, la prisión se había convertido en el destino final tanto de opositores pacíficos a las autoridades como de militares sospechosos de oponerse al régimen. Los datos de Amnistía Internacional apuntan a que 130.000 personas han desaparecido durante la dictadura de Al Asad.

El político Mohamed al Bashir ha sido nombrado primer ministro en funciones de la transición de Siria hasta marzo de 2025, según ha informado la televisión siria, controlada ahora por las fuerzas que han derrocado al régimen de Bachar al Asad. El que hasta ahora era jefe de gobierno del bastión rebelde de Idlib, ha sido designado primer ministro interino hasta marzo de 2025. Las nuevas autoridades han pedido a los milicianos que abandonen las ciudades y han ordenado el despliegue de su propia policía.

Foto: Omar HAJ KADOUR / AFP

La prisión más temida de Siria se llama Sednaya, aunque todo el mundo la conoce como "el matadero humano". Durante años se llenó de prisioneros críticos con el régimen y muchos supervivientes han recuperado la libertad tras la caída de Asad. Sin embargo, decenas de familias siguen buscando allí a sus seres queridos. "Aquí estaba mi hermano y otros seis vecinos de mi pueblo", asegura un hombre a TVE. "Les trajeron en el 2013 y no sabemos dónde están", lamenta. Los familiares, desesperados, muestran las fotos de sus parientes y amigos a los que buscan.

Foto: Omar HAJ KADOUR / AFP

Para conocer de primera mano cómo está viviendo la población siria los últimos acontecimientos en el país, hemos contado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní con la presencia de Aram, un ciudadano sirio de los 4 millones y medio de refugiados que llegaron a España pidiendo refugio de la guerra civil y de la represión de Al Asad. Aram, de 33 años, lleva un año y dos meses en España, y nos ha explicado que allí sus amigos sienten miedo ante la situación en la que se encuentra el país: "Mis amigos me dijeron que la situación ahora es horrible". Añade que ha notado que la sienten "una gran amenaza y miedo": "Hay un estado general de terror" y señala sobre todo a las minorías en el país.

Si bien, Aram aclara que se ha planteado volver a su país aunque "no sabemos qué ocurriría en el futuro y es difícil juzgar cómo será el futuro en ese país que ha sido destruido por la guerra durante 14 años".