Si hubiera sonado la alarma que alerta de que los flaps y los slats, elementos sustentadores imprescindibles para echar a volar, no estaban desplegados, habría pasado algo así.Como veis, aparece un aviso. ¡Abortamos! Aparece un aviso claro, un aviso luminoso y un aviso acústico.
Pero el dia del accidente sucedió algo parecido a esto. Estamos entrando en pérdida en este momento, el avión no puede volar.Al no haber aviso inicial, los pilotos siguieron adelante con el despegue. Pero cuando se dispararon todas las alarmas y quisieron dar marcha atrás ya era tarde.
A pesar de que callo la bocina... nos cuesta mucho, estamos al borde del suelo, estamos a punto de estrellar.El sindicato de pilotos SEPLA quiere que la comisión de investigación, dependiente de Fomento, reabra el caso que dio por zanjado hace un año al publicar el informe final. Y pide que se apliquen las recomendaciones contenidas en ese informe.Cuando se estudia un accidente y se dan unas recomendaciones son para que ese accidente no vuelva a suceder. Si esas recomendaciones no se tienen en cuenta, el accidente puede volver a suceder en las mismas circunstancias que se ha dado este.El SEPLA no niega la responsabilidad del comandante y el copiloto, muertos en el accidente, ni la de los técnicos de mantenimiento, imputados en la causa judicial. Pero, asegura, esa responsabilidad es compartida con el fabricante del avión, Boeing, la aerolínea Spanair, ya desaparecida, y las autoridades de aviación civil.