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Por sorpresa, por aire y por tierra. Así entraron las tropas ucranianas en la región rusa de Kursk hace un mes. A su paso, garitas fronterizas destrozadas e imágenes de soldados rusos rindiéndose en su propia casa ante el empuje de Kiev. "Para mí ha sido un shock", cuenta una ciudadana rusa, "no sé cómo se han atrevido a hacerlo".

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dicho que es "un deber sagrado expulsar al ejército ucraniano de Kursk". Para Rusia, toda una potencia nuclear, esta es la primera vez que les invaden desde la Segunda Guerra Mundial.

El Kremlin asegura que Ucrania no ha logrado su objetivo: forzarles a derivar tropas a Kursk para frenar así los avances de Moscú en el Donbás. Pero lo que tampoco ha conseguido Rusia un mes después es expulsar al ejército ucraniano de su propio territorio.

La incursión ha generado críticas internas. Vladímir lo veía venir: "Era inevitable, nuestro territorio no estaba defendido a pesar de los ataques previos en otras regiones". 

Lo que parece evidente es que Rusia necesita más manos dispuestas a empuñar armas. En la capital han vuelto a aparecer carteles que piden voluntarios. Ahora pagan más: por el primer año en total 5 millones de rublos, unos 50.000 euros, casi seis veces el salario medio.

Foto: Ed Ram/For The Washington Post via Getty Images

Los misiles rusos han alcanzado este miércoles la ciudad ucraniana de Leópolis, a solo 70 kilómetros de la frontera con Polonia, y, por tanto, de territorio OTAN. El ataque llega en plena remodelación del Gobierno de Zelenski, del que salen algunas de sus caras más conocidas como el ministro de exteriores, Dimitro Kuleba.

Foto: EPA/NATIONAL POLICE OF UKRAINE

La investigadora sénior en el Real Instituto Elcano, Mira Milosevich, ha explicado en el Canal 24 Horas que con la salida del ministro de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba, del Gobierno de Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski quiere "proyectar un poder y un control propio", puesto que el diplomático iba "por libre" y "no consultaba todo con Zelenski". Sin embargo, el Parlamento todavía no ha aceptado su renuncia y si se niega, Zelenski tendrá que aceptar que Kuleba siga siendo el ministro.

Foto: AP Photo/Virginia Mayo

Siete personas han muerto, entre ellas tres niños, y 38 personas han resultado heridas, en un ataque ruso contra la ciudad ucraniana de Leópolis, en el oeste del país, que ha tenido lugar durante la madrugada de este miércoles, según ha informado el alcalde, Andri Sadovi, a través de Telegram. 

Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, remodela este miércoles su Gobierno y ya son cuatro los ministros que han dimitido.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Kuleba Tenders, ha dimitido este miércoles, y se ha sumado así a los otros tres ministros que el pasado martes ya abandonaron su cargo: el de Industrias Estratégicas, Aleksandr Kamishin; el titular de Justicia, Denís Maliuska; y el responsable de la cartera de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ruslán Strilets.

Foto: Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania / REUTERS

Angelica Evans, investigadora especializada en Rusia del Institute for the Study of War, nos explica lo que ha pasado en la guerra en los dos meses de verano, cómo Ucrania ha dado un giro a la situación con la incursión en Kursk, los avances rusos en la región de Donetsk, y lo que puede pasar en los próximos meses.

Inna Varenitsya, periodista que trabaja para medios internacionales y ucranianos, ha pasado el verano principalmente trabajando en el frente. Oleksandra Horchynska también es periodista y trabaja en otro frente, el social. Cubre informaciones relacionadas con los problemas de los ucranianos para un medio online. Ha pasado el verano en Kiev donde tiene varios proyectos.

'Diario de Ucrania' es un podcast que publicamos todos los miércoles en el que encontrarás el contexto necesario para entender lo que está pasando en la guerra tras la invasión rusa. Escuchamos a analistas, militares, periodistas, trabajadores humanitarios y a los ciudadanos ucranianos y rusos que sufren en primera persona este conflicto.

En Ucrania, un bombardeo ruso en la ciudad de Poltava deja ya más de 50 muertos, y unos 200 heridos, en el ataque más mortífero de 2024. Antes, un bombardeo nocturno ruso impactó contra varias viviendas y un complejo hotelero en el sureste en Zaporiyia, matando a un niño de 8 años y su madre.

Soldados ucranianos cargan explosivos sobre drones y los lanzan contra su invasor. Una lluvia de estos proyectiles ha sacudido Rusia esta madrugada. El ejército de Putin dice haber derribado más de 150, la mayoría en las regiones fronterizas. Pero nueve de ellos han llegado hasta la capital. Uno ha alcanzado una refinería de Moscú, mientras otro ha provocado un incendio en la central eléctrica de Konakovo, una de las principales del país. Mientras tanto, Kiev presiona a Washington para que le permita usar armas de largo alcance contra objetivos militares dentro de Rusia. Dentro de Ucrania, con la mayoría de hombres en el frente, cada vez más mujeres se alistan como voluntarias.

Foto: Un grupo de voluntarias recibe formación militar en la región de Kiev (AP Photo/Efrem Lukatsky)

Son conocidos como los abuelos del frente. Son decenas de combatientes voluntarios mayores de 60 años que se hacen llamar los lobos esteparios. Combaten a las tropas rusas aunque oficialmente no forman parte del ejército ucraniano porque la edad límite de reclutamiento está en los 60 años. Se abastecen del armamento y de la munición defectuosa que puntualmente les entrega el ejército. También del material que capturan al enemigo, incluida artillería.

Foto: Voluntarios operan una unidad de defensa antiaérea en la región de Kiev (AP Photo/Evgeniy Maloletka)

El último ataque de Ucrania en suelo ruso ha dejado cinco muertos y casi medio centenar de heridos, según el gobernador regional de Bélgorod. "Atacar soldados rusos, tanques o bases militares es legítimo según el derecho internacional", ha dicho el secretario general de la OTAN a un diario alemán, avalando así los ataques ucranianos más allá de su frontera. El ejército ruso también continúa su avance en el este de Ucrania, donde asegura haber tomado un nuevo asentamiento en las últimas horas. Además, bombardea intensamente Járkov, la segunda ciudad del país. Mientras, el presidente ucraniano ha cesado al comandante de las Fuerzas Aéreas. Lo hace tras el accidente a principios de semana de uno de los F-16 enviados por Estados Unidos en el que falleció el piloto.

Foto: Canal de Telegram del gobernador de Bélgorod, Vyacheslav Gladkov via AP