José María Macías Castaño, a parte de ser actual vocal del Consejo General del Poder Judicial, acaba de ser nombrado magistrado del Tribunal Constitucional, y ha estado en el 24 horas con Josep Cuní donde ha calificado como "magnífica noticia" el acuerdo entre el PP y el PSOE para desbloquear la situación del Consejo. "Creo que es un acuerdo ponderado y que plantea una transición hacia un modelo que en el futuro nos ahorrará que volvamos a vivir situaciones como las que hemos tenido que vivir estos últimos cinco años", afirma. Además, dice que será un modelo "diferente, mucho menos politizado y en el que los jueces tendrán una participación mucho más protagonista a la hora de nombrar a los vocales".
Macías remarca que estos últimos cinco años ha sido una "época muy compleja": "Primero, por lo que implica también el desgaste y verlo en la propia institución [..] Pero añadido a ello, con una situación política que tomaba el poder judicial como referente de ataques", se lamenta el magistrado, aunque a él ahora le espera otro reto: el Tribunal Constitucional. Si bien sabe que el trabajo que le espera "no es sencillo", lo toma como algo apasionante: "La satisfacción que me produce poder llevar adelante este desempeño es mágica, no la puedo sustituir por ninguna mayor".
El vocal del CGPJ asegura que la experiencia que le ha proporcionado tanto el sector público como el sector privado ha sido toda enriquecedora: "Todos me han proporcionado una perspectiva diferente que quizás otros compañeros que no hayan pasado por según qué sectores sencillamente desconocen".
En cuanto a la llegada de la ley de amnistía al Tribunal Constitucional, órgano en el que comenzará sus labores Macías, el magistrado asegura que tendrá que esperar "a ver cómo se desenvuelve en el Tribunal", si bien ha habido ejemplos anteriores. "Ya me enteraré del criterio del Tribunal cuando ese puente se tenga que cruzar, antes es especular", sentencia.