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Los líderes de la Unión Europea han restado expectación al encuentro al que acaban de hacer su llegada, en Bruselas, en el que se espera llegar a una solución para la crisis de deuda de la zona euro. "El trabajo todavía no está hecho, todavía hay cuestiones por resolver", ha señalado Merkel antes de comenzar el encuentro. La intención es alcanzar acuerdos políticos generales sobre condonación de la deuda de Grecia, sobre la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y la recapitalización de los bancos.

Los detalles en Europa se suelen cifrar en miles de millones de euros. De ahí la importancia de dejar todo bien atado. Y ese no parece el caso en el Plan Global de Lucha contra la crisis que esta tarde deberían aprobar los jefes de gobierno de la zona euro.

Los tres pilares de esta estrategia anticrisis siguen planteando interrogantes.

Todavía no se ha cerrado con los bancos, que serán los grandes afectados, la quita que se aplicará a la deuda soberana griega. Que sea del 50 o del 60% puede ser vital para la cuenta de resultados de muchos.

Y de ello dependerá la recapitalización. A más quita en los bonos griegos más necesidad de inyección económica. También es importante saber si habrá depreciación en la deuda soberana de otros países y en qué cuantía. Por ejemplo, la banca española no corre riesgos en Grecia, pero en su cartera tiene mucha deuda española. Si esta pierde valor, necesitarán más dinero.

Por si fuera poco, el Fondo de Estabilidad sigue muy abierto. Para llegar a la capacidad del billón de euros apuntada por Merkel, se recurrirá al apalancamiento, utilizándolo para asegurar en torno al 20% de las nuevas emisiones de deuda de países con dificultades e incluso en la compra de bonos. Para ello debería contar con la participación de inversores privados y del Fondo Monetario Internacional.

¿Lo conseguirá? Esa es una duda razonable. La certeza la pone una vez más la canciller Merkel: no quiere ni oír hablar de que el Banco Central Europeo siga comprando bonos en el mercado secundario.

El Bundestag, el Parlamento alemán, ha aprobado la puesta en marcha de nuevos instrumentos para optimizar el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEFF). Por 503 votos a favor, 89 en contra y 4 abstenciones, la cámara baja ha dado su respaldo a la canciller, Angela Merkel, para que acuda a Bruselas a negociar un plan global para atajar definitivamente la crisis de deuda soberana en Europa, informa Efe. Antes de la votación, Merkel ha subrayado ante el pleno que "no hay tiempo que perder" y que Europa debe llegar a un acuerdo para que Grecia salga adelante y evitar que la crisis de deuda se extienda aún más al resto de países de la UE. "La situación que vive Europa en este momento es el mayor test de estrés al que nos enfrentamos", ha dejado claro la canciller ante el Parlamento alemán, donde ha señalado una vez más que "si fracasa el euro, fracasa Europa. Y esto no puede suceder".

La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado ante el Bundestag que "no hay tiempo que perder" y que esta tarde Europa debe llegar a un acuerdo para que Grecia salga adelante y evitar que la crisis de deuda se contagie aún más al resto de países de la UE. "La situación que vive Europa en este momento es el mayor test de estrés al que nos enfrentamos", ha dejado claro la canciller ante el Parlamento alemán, quien ha señalado una vez más que "si fracasa el euro, fracasa Europa. Y esto no puede suceder". En su discurso ante la cámara baja, Merkel ha reiterado la postura que ha defendido su país: que habrá una condonación importante de la deuda griega; que la banca deberá recapitalizarse por sí misma para evitar la caída del sistema financiero; y el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) será el "cortafuegos" que evite que otros países se contagien, motivo por el que deberá ser potenciado. "Es la condición indispensable" para que haya una quita de la deuda en Grecia. Sin embargo, Merkel ha dejado claro que ni Alemania ni ningún otro país va a poner más dinero en el nuevo fondo de rescate, que cuenta con una liquidez de 440.000 millones de euros. Para potenciarlo, Merkel ha subrayado que se estudian varios modelos (que no ha desgranado ante su parlamento) y ninguno de ellos incluye la participación del Banco Central Europeo, que es lo que hasta este fin de semana había defendido Francia para no comprometer su calidad crediticia.

Los líderes europeos se ven mañana en Bruselas para terminar el trabajo que dejaron a medias este domingo. De momento no habrá reunión previa de ministros de finanzas. Hay mucha expectación en torno a si de esta cumbre saldrá o no una decisión que ataje de forma definitiva la crisis de la deuda.

Intentando aislarse de las especulaciones, los líderes europeos quieren sacar mañana adelante el plan global de lucha contra la crisis. Lo decía esta tarde Durao Barroso.

  • Herman Van Rompuy, a los periodistas: "Nos vemos el miércoles"
  • La quita de Grecia del 50% y la recapitalización bancaria, casi cerradas
  • El fortalecimiento del nuevo fondo de rescate europeo, principal problema
  • Tirón de orejas de la UE a Italia y salvavidas de Francia a España
  • Berlusconi anuncia una reforma del sistema de pensiones tras la presión
  • Zapatero agradece las palabras de Nicolas Sarkozy sobre España

Ver también:Ver también: Especial sobre la crisis de deuda

"La cumbre de hoy no va a tomar decisiones concretas. Estas se adoptarán formalmente el próximo miércoles", subrayaba antes del inicio del Consejo Europeo la canciller alemana, Angela Merkel. Y no se equivocaba porque, los Veintisiete no han llegado a ningún acuerdo concreto este domingo, jornada en la que se suceden las reuniones para analizar los preacuerdos alcanzados este sábado por el Eurogrupo y el Ecofin para calcular las necesidades de capital de los bancos y la cantidad de deuda que deberá perdonarse a Grecia. El documento de conclusiones de la reunión se limita a hacer recomendaciones genéricas. "La consolidación fiscal y la reducción de la deuda son cruciales para asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas y restaurar la confianza", señala el Consejo Europeo en las conclusiones, donde también se solicita una "acción decidida" para reforzar la economía, "asegurar unas finanzas públicas sostenibles y crear empleo y crecimiento". Se espera a las reuniones de los jefes de Estado y Gobierno de la zona euro, que engloba a 17 países, que tienen lugar en la tarde del domingo y el miércoles, para decidir cuestiones más específicas como el refuerzo del fondo de rescate europeo, el ajuste de la participación del sector privado en el segundo rescate de Grecia (el porcentaje de la quita) o el cálculo de la necesidad de capital de la gran banca. Este se cifró en 100.000 millones de euros y, en el preacuerdo, podría aceptarse una posible depreciación de la deuda española, por debajo del 2%, pero solo de forma hipotética, para establecer el supuesto teórico en el que se moverían los nuevos test de estrés.

  • Las cumbres de domingo y miércoles deberán acabar con la incertidumbre
  • Acuerdo en la UE sobre la recapitalización bancaria: costará 100.000 millones
  • Grecia verá cómo su deuda tendrá una quita de entre el 50% y el 60%

Ya hay acuerdo sobre uno de los pilares de la llamada estrategia global europea para luchar contra la crisis. La recapitalización del sector bancario se hará con unas exigencias de capital de máxima calidad del 9%. Los cálculos realizados apuntan que serán necesarios 100.000 millones de euros para afrontar los problemas de las entidades bancarias como consecuencia de su exposición a la deuda soberana. Entre ellas podrían estar las españolas Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Popular.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha instado a España a introducir más reformas para lograr la reducción de su nivel de endeudamiento como única fórmula viable para recuperar la confianza de los mercados. En un acto de las juventudes de la Unión Cristianodemócrata que preside en la ciudad de Braunschweig, al norte del país, Merkel ha señalado que "España ya ha hecho mucho pero probablemente debe hacer más para recuperar la confianza de los mercados". Merkel también ha pedido a Italia más esfuerzos porque ha asegurado que el nuevo fondo de rescate de la eurozona no se sostendrá si la deuda de Italia se mantiene alta (en estos momentos es del 120%).