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Jesús Pradales está acusado de matar a su pareja, descuartizarla y ocultar su cadáver. Pero el acusado ha basado buena parte de su defensa en señalar a la víctima. Sostiene que ella le solía maltratar debido al alcoholismo que sufría y que la noche del crimen estaba más violenta de lo habitual. Un patrón que se repite con demasiada frecuencia. En Francia, Giselle Pelicot ha tenido que responder a los ataques de alguno de los abogados de los acusados que han llegado a plantear si la víctima pudo haber consentido.

La Guardia Civil ha detenido el presunto autor del asesinato de dos agentes del Instituto Armado que murieron arrollados cuando su patrullera fue embestida por una narcolancha en Barbate, en la provincia de Cádiz. Los hechos tuvieron lugar el pasado 9 de febrero en la bocana del puerto del municipio gaditano, cuando la embarcación en la que se encontraban los agentes del Instituto Armado Miguel Ángel González y David Pérez ejerciendo su labor fue arrollada fuertemente provocando su fallecimiento y dejando heridos de diversa consideración a otros dos agentes.

En el juicio por el crimen de Juana Canal, cuyos restos fueron encontrados en una finca de Ávila 16 años después de su desaparición, los investigadores dudan de la versión que ha dado su pareja y acusado. El inspector de la Policía Nacional a cargo de la investigación ha apuntalado en el juicio la hipótesis de que el fallecimiento de la víctima no fue accidental. Por su parte, el jefe del grupo de Homicidios de la Policía ha hecho un relato pormenorizado de las pesquisas llevadas a cabo desde que determinaron que los huesos hallados en Navalacruz eran los de Juana Canal, para las que tuvieron que retroceder casi dos décadas para llegar hasta el acusado. Las investigaciones han sacado a la luz nuevos datos del suceso.

Este martes es el segundo día del juicio por el crimen de Juana Canal. En esta sesión ha declarado el acusado. Jesús Pradales ha mantenido que la muerte de Juana fue accidental: dice que se golpeó con la mesilla tras un empujón que le dio sin intención de matarla. No llamó a la ambulancia, ha asegurado, porque no tenía móvil. La Fiscalía le reprocha que en su versión inicial la razón era el miedo. Mientras que la acusación particular cree que no descuartizó el cuerpo en el domicilio, como él ha relatado.

El sospechoso de intentar asesinar al expresidente y candidato republicano a las elecciones presidenciales, Donald Trump, ha sido acusado este lunes de dos cargos federales relacionados con armas de fuego: posesión de un arma de fuego por parte de un delincuente y posesión de un arma con un número de serie "borrado", según ha informado la cadena CNN. El acusado, que ha sido identificado como un hombre de 58 años llamado Ryan Wesley Routh, ha tenido este lunes su primera comparecencia. Por su parte, Harris y Biden han subrayado en redes sociales su condena total a cualquier tipo de violencia, mientras Trump ha recalcado que no tiene "miedo", agradeciendo a los ciudadanos su preocupación y buenos deseos. La Policía sigue investigando el caso como un nuevo intento de asesinato contra Trump tras un incidente similar en julio.

La Audiencia de Madrid inicia este lunes el juicio contra Jesús Pradales, el presunto asesino de Juana Canal. El crimen se produjo en 2003 y en 2022 el presunto culpable confesó haber descuartizado el cuerpo y enterrado los restos de la víctima en una finca de Ávila. El abogado del acusado defiende que se trata de un homicidio involuntario o imprudente, ya que el Pradales reconoció los hechos, asegurando que él no tenía intención de matarla. En cambio, la acusación particular y la Fiscalía sostienen que fue un homicidio intencionado.