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España ha enviado ayuda urgente a Turquía y Siria. Incluye 91 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y emergencias de la Comunidad de Madrid y buques para alojar a personas que ya han llegado a las zonas afectadas por los terremotos. Pronto llegará más ayuda.

Bomberos y ONG de varias comunidades también se han desplazado hasta allí como voluntarios para buscar supervivientes y asistir a los que han perdido todo.

Foto: EFE/ Necati Savas

Con más de 5.000 muertos y miles de desaparecidos, los equipos de rescate en Turquía y Siria se afanan por buscar con rapidez más supervivientes de los seísmos que sacudieron la región el lunes. Estaremos en Ucrania con nuestros enviados especiales, también en Londres para hablar de los cambios que ha acometido Rishi Sunak en su gabinete, y en París, para comentar la tercera jornada de huelga y protestas contra la reforma del sistema de pensiones. Analizamos los resultados electorales y del referendum constitucional de Ecuador con la politóloga Alison Cajas, de la Universidad FLACSO. Nuestro compañero Santiago Barnuevo ha podido entrevistar al abogado del expresidente de Perú, Pedro Castillo.

La búsqueda de supervivientes contrarreloj sigue tras los terremotos, que han dejado más de 5.000 muertos y más de 20.000 heridos entre Turquía y Siria, una cifra que con toda probabilidad aumentará en los próximos días. Los trabajos de rescate en los miles de edificios que se han venido abajo no cesan de noche, ni de día. Los perros buscan supervivientes, se hacen cadenas humanas. En cada piedra que se pica, en cada cascote que se retira, queda todavía la esperanza de rescatar a personas con vida. Estas primeras 48 horas son decisivas.

Las autoridades de ambos países han lamentado que las duras condiciones climáticas hacen difícil llevar ayuda de emergencia y rescate a las zonas afectadas. Los supervivientes, sin techo, han pasado la noche al raso o en refugios improvisados con condiciones lamentables.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado como zona afectada por el terremoto a las 10 provincias devastadas en el sur de Turquía, imponiendo el estado de emergencia en la región durante tres meses.

La situación en Siria preocupa especialmente porque es un país desvastado ya por la guerra y con las infraestructura ya muy tocadas. Una de las mayores ONG que trabaja sobre el terreno es el Consejo Noruego para Refugiados y su director en ese país es Andrés González. El representante dice a RTVE que las zonas más afectadas son las del norte del país "donde hay miles de muertos, desplazados y mucha gente herida". González explica que la situación es dramática ya que en Siria ahora mismo las temperaturas son muy bajas y todo ello hace que sea complicado alojar a las personas. "Los equipos de rescate están trabajando 24 horas y las ONGs estamos ayudando a la población que se desplaza, les damos mantas colchones y comida para que puedan pasar el día de la mejor manera", dice González. 

Los servicios de emergencia trabajan entre Turquía y Siria sin descanso, pero no siempre logran rescatar con vida a las personas atrapadas. Los terremotos de ayer dejan ya más de cinco mil muertos y los heridos se cuentan por decenas de miles. Esta mañana ha habido otro terremoto, de menor magnitud que los de ayer pero en la misma zona, que es toda esta región del sur de Turquía y que ha afectado también al norte de Siria. Allí, en dos de las ciudades más afectadas, están ya los enviados especiales de RTVE, un equipo está en Diyar-bakir, zona devastada por los terremotos, y otro está en Adana, con Usoa Zubiría, allí se ha centralizado el operativo internacional de emergencias, Usoa, y trabajan a contrarreloj buscando a los que siguen atrapados.

Alejandro León es un misionero salesiano que vivió los terremotos de este lunes sacudieron Siria y Turquía en el valle de los Cristianos, pero en la mañana de este martes ha vuelto a Alepo, donde en su iglesia están dando refugio a unas 300 personas. "La gente tiene mucho miedo", ha contado en Hablando Claro. El misionero ha señalado que las estructuras en el país están "gastadas" tras 12 años de guerra. "Están agotadas de los misiles que han recibido y son muy inseguras", ha afirmado el misionero al tiempo que ha insistido en que la gente tiene mucho miedo y temen que a lo largo del mes de febrero se repitan los terremotos.

Minuto a minuto de los terremotos en Turquía y Siria

Foto: Edificio dañado en Alepo, Siria. REUTERS/Firas Makdesi

La lluvia y el frío dificultan las tareas de rescate, cuando han transcurrido 24 horas de los dos fuertes terremotos de magnitud 7,8, que han causado más de 5.000 muertos y más de 24.000 heridos en el sureste de Turquía y el norte de Siria. A pesar de las dificultades, miles de personas han podido ser rescatadas de entre los escombros de los edificios que se desmoronaron a consecuencia de los dos fuertes temblores. Sin embargo, se teme que el número de muertos y heridos siga aumentando.

Foto: Equipos de rescate buscan supervivientes del terremoto en los edificios derruidos de Alepo, al norte de Siria. LOUAI BESHARA / AFP.

La ayuda internacional empieza a llegar a Turquía y Siria. Se calcula que 5.600 edificios están destruidos en Turquía y por ello, Rubén Cano, jefe de la delegación de Cruz Roja Internacional en Turquía,  ha asegurado en Las Mañanas de RNE que lo más urgente ahora mismo, además de rescatistas, es “la necesidad de un alojamiento para todos los supervivientes” y para que así, “puedan protegerse del frío y de las réplicas.” Entre los bomberos que ayudarán a las labores de rescate, se encuentra Luis Felipe Sandez, de Bomberos Unidos Sin Fronteras desplegados en Turquía,  que ha explicado que las primeras 48 horas son vitales y que en ese periodo “hay un 90% de posibilidades de encontrar personas con vida bajo los escombros”. Además, ha recalcado que “no se debería usar maquinaria pesada” porque estos trabajos son muy delicados y que “todo el trabajo se debe hacer manual y con herramientas manuales.”

Las tareas de rescate de supervivientes han seguido durante la noche, pese a las temperaturas bajo cero, para tratar de localizar a personas atrapadas bajo los escombros de los cientos edificios que se han derrumbado en los dos fuertes temblores, de magnitud 7,8. Miles de personas han participado en estas tareas de rescate contrarreloj en las primeras 24 horas tras el terremoto, forman parte de unidades de búsqueda llegadas de todo el mundo que trabajan con el tiempo en su contra.

Foto: La gente se reúne entre los escombros mientras continúa la búsqueda de sobrevivientes tras el terremoto, en Alepo, Siria. REUTERS/Firas Makdesi

En la madrugada del lunes, un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter ha sacudido el sureste de Turquía y el norte de Siria. En este país, los temblores, seguidos de decenas de réplicas, han dejado más de 1.270 muertos: 570 muertos y 1.400 heridos en zonas controladas por el Gobierno y otros 700 muertos y 2.000 heridos en la zona del noroeste bajo control de los rebeldes, donde han colapsado más de 400 edificios. Algunos supervivientes sirios cuentan a RTVE Noticias como han vivido el terremoto y sus consecuencias, en un país golpeado por doce años de guerra.

Turquía ha emitido una alarma internacional pidiendo ayuda tras los terremotos y la respuesta ha sido rápida. Numerosos países se han movilizado. Desde Emiratos Árabes o el Líbano, hasta Estados Unidos, Rusia, Ucrania o Israel. La Unión Europea también se ha comprometido a enviar equipos de rescate. Desde España, ya han salido los primeros voluntarios.

FOTO: EFE/EPA/KEYSTONE

Ya son más de 3.000 las muertes contabilizadas en los terremotos que han sacudido Siria y Turquía este lunes. La zona donde se ha registrado el terremoto no solo es complicada geológicamente, también desde el punto de vista geopolítico pasa por un momento complejo. Es el peor terremoto registrado en la zona en lo que va de siglo, desde el de 1999, que dejó más de 17.000 muertos y es una de las zonas más convulsas de Oriente Próximo y del planeta: la frontera con Siria y el Kurdistán. Elconflicto kurdo y la guerra en Siria hacen de esta zona un auténtico polvorín, con muchos refugiados que viven en situación precaria.

Foto: REUTERS/Dilara Senkaya