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La comunidad intencionalidad está teniendo muchos problemas para acordar una postura común y firme sobre la guerra en Gaza. La Unión Europea se enfrenta hoy al reto de pactar una nueva postura previsiblemente más contundente, con la redacción de un borrador de conclusiones que revela que a Europa le cuesta endurecer su tono y mantiene una posición próxima a Israel.

En Las Mañanas de RNE hablamos con Mercè Rocaspana, responsable Médica de la Unidad de Emergencias de Médicos Sin Fronteras, sobre las consecuencias que está teniendo en la Franja la falta de entendimiento internacional: “Necesitamos un alto al fuego, no una vía de suministros. Porque una vez recuperas a un niño de su situación de desnutrición aguda, al cabo de unos días volverá a caer en el mismo problema si en su casa no hay comida”.

Con más de 30.000 muertes desde que comenzó el conflicto, ¿cuánto más puede resistir la población civil en la Franja de Gaza?: “Tienen muchos problemas para resistir este asedio que lleva ya muchos meses y hay un fracaso del sistema sanitario, con una imposibilidad de asumir la cantidad de necesidades de salud que tienen estas personas”, nos cuenta Mercè Rocaspana, quien mantiene un contacto estrecho con sus compañeros que operan desde la Franja.

Naciones Unidas habla de medio millón de personas en riesgo de hambruna. “Vemos casos de desnutrición aguda en niños que no existía antes en Gaza y se están empezando a ver casos de malnutrición que repercutirá en secuelas a largo plazo”, señala Mercè y añade que también hay casos de desnutrición en mujeres embarazadas: “Estamos dando soporte nutricional específico sobre todo a las embarazadas adolescentes que están más a en riesgo”.

Más de un millón de palestinos se han quedado sin comida. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la situación de hambre es "catastrófica". José Graziano da Silva, director del Instituto Hambre Cero, tacha el escenario en Gaza de un "retorno a la barbarie" y pide la entrada de la ONU en la Franja para atajar el problema.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que una ofensiva en Ráfah aumentaría la "anarquía" en Gaza. Ambos mandatarios han hablado este lunes por primera vez en semanas y Biden ha pedido a Netanyahu que envíe un equipo militar, de inteligencia y de expertos en asuntos humanitarios a Washington lo antes posible para tratar esas alternativas que permita acabar con la infraestructura de Hamás y mejore la seguridad en el paso fronterizo con Egipto.

Por cuarta vez desde que estalló la guerra en Gaza, el ejército israelí ha atacado el hospital Al-Shifa, el más importante y grande de la Franja. Este nuevo asedio ha causado decenas de muertos entre los más de 30.000 desplazados que se refugiaban en él. El portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel (FDI), Daniel Hagari, ha asegurado que en Al-Shifa se esconden "terroristas" de Hamás y que han detenido a 80 sospechosos, y ha asegurado que no pretenden atacar a civiles.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad gazatí ha calificado la operación de "masacre contra enfermos, heridos, desplazados y personal médico" y ha señalado que las fuerzas israelíes dispararon balas directamente hacia el edificio del complejo médico donde se realizan las cirugías especializadas y lo apuntaron con misiles, además de introducir tanques y vehículos militares en los patios del complejo.

No es la primera vez que Tel Aviv ataca el hospital Al-Shifa. La primera vez en noviembre, lo asedió durante más de 10 días, bajo acusaciones de ser el centro de operaciones de Hamás. El grupo terrorista islamista lo negó todo, pero Israel asegura que encontró numerosas armas y municiones dentro de sus instalaciones y un túnel de 55 metros debajo del hospital.