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El Ejército israelí confirma ataques aéreos contra un centenar de lanzadores de misiles de la milicia chíi libanesa Hizbulá, algunos de los cuales estaban “listos para disparar contra Israel”. Según un comunicado castrense, publicado minutos antes de la medianoche, cazas israelíes bombardearon intensamente durante dos horas, “bajo la dirección de inteligencia” del Ejército, atacando unos 100 lanzadores e infraestructura adicional que, en total, contenían unos 1.000 barriles de lanzacohetes.

El Codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Jesús Núñez, ha sido entrevistado en La Noche 24 Horas, donde ha destacado que "la guerra (entre Hizbulá e Israel) lleva declarada desde hace mucho tiempo", aunque no formalmente, sí sobre el terreno.

Núñez cree que el Estado hebreo pretende "limpiar la zona sur del Líbano" tras "inventarse" un nuevo objetivo en la guerra declarada con Hamás desde el 7 de octubre: devolver a 60.000 israelíes a sus casas en el norte del país.

El codirector del IECAH reprocha que, para ello, Israel realizará una operación militar "desconsiderando un Estado soberano" y alerta que" Hizbulá podría lanzar miles del cohete al día", en lo que sería "un combate más crudo y peliagudo que el que estamos viendo en Gaza".

Foto: EFE/EPA/ATEF SAFADI

Aviones de combate israelíes han roto la barrera del sonido sobre Beirut este jueves y no es la primera vez que lo hacen, pero en esta ocasión los estruendos llegan en plena escalada y justo cuando el líder de Hizbulá se dirigía a los libaneses por televisión. 

"El enemigo ha traspasado todos los límites, las líneas rojas", ha asegurado Hasán Nasrala, refiriéndose a los ataques masivos del martes y el miércoles, atribuidos a Israel. 

Una declaración de guerra para el jefe de la milicia libanesa que reconoce el golpe y promete vengarlo. Es lo que piden sus seguidores mientras entierran a milicianos, pero también a civiles, incluidos niños, por unos ataques indiscriminados. Por ahora sigue siendo un misterio cómo cientos de buscas primero, y walkie-talkies más tarde, explotaron simultáneamente y sobre todo quién puso las cargas explosivas en cada uno de ellos. Las empresas fabricantes, en Japón y Taiwán, investigan los hechos, pero niegan cualquier responsabilidad y apuntan a otras empresas intermediarias -en Hungría y Bulgaria-, donde por ahora no dan explicaciones. Podrían ser tapaderas del Mossad, los poderosos servicios secretos israelíes en el exterior. 

El ministro de Defensa israelí no se refiere a los ataques, pero asegura que han entrado en una nueva fase de la guerra. Gaza, pese a que no han conseguido los objetivos que se propusieron, pasa a un segundo plano. Ahora gana protagonismo el frente norte. De ahí el envío de más tropas a la frontera con el Líbano, donde el Ejército israelí y Hizbulá llevan casi un año bordeando una guerra directa que parece cada vez más inevitable.

Las explosiones de los dispositivos electrónicos en Líbano prometen un escenario muy complicado para Hizbulá. Una intervención en la cadena de suministro ha comprometido la seguridad de las comunicaciones de la organización. La consultora experta en ciberseguridad Selva Orejón repasa las principales claves de esta maniobra.

Los fabricantes de los buscas y los walkie-talkies que han explotado en Líbano defienden que no tienen nada que ver con el ataque, por lo que las sospechas se dirigen a las empresas intermediarias. Una de ellas, ubicada en Hungría, es una tapadera del Mossad, el servicio de espionaje exterior de Israel, según una investigación del diario The New York Times.

Foto: Sede de la compañía húngara sospechosa de haber fabricado los artefactos explosivos en Líbano. AP Photo/Denes Erdos

Los fabricantes de los buscas y los walkie-talkies que han explotado en Líbano defienden que no tienen nada que ver con el ataque, por lo que las sospechas se dirigen a las empresas intermediarias. Una de ellas, ubicada en Hungría, es una tapadera del Mossad, el servicio de espionaje exterior de Israel, según una investigación del diario The New York Times.

Foto: Sede de la compañía húngara sospechosa de haber fabricado los artefactos explosivos en Líbano. AP Photo/Denes Erdos

Israel está reforzando con tropas la frontera con Líbano. Camino de esa zona un equipo de TVE se topa por la carretera con camiones militares que portaban misiles, tanques, y con un autocar en el que están siendo traslados los miembros de la Séptima brigada blindada, una de las principales fuerzas de combate del Ejércitro israelí. No quieren hablar a cámara pero cuentan que vienen de estar tres meses en Gaza y que ahora les llevan al norte, donde habrá, dicen, una guerra segura. Son jóvenes, rondan los 20 años. Han perdido a nueve compañeros en la guerra.

Algo más cerca de la frontera con Líbano, a apenas 2,5 Km, está Shhar Yeshuv, un pueblo blindado donde los vecinos reservistas vigilan 24 horas. 

La mitad del pueblo ha sido evacuado por temor a los ataques de Hezbollah. Algunos de los que se han quedado, como Guideon, cuentan que las amenazas son diarias 

En estos pueblos del frente norte, temen ahora las represalias de Hezbollah, después de las dos oleadas de ataques que han casusado en Líbano decenas de muertos y miles de heridos. La vida se puede complicar aún más para quienes han decidido quedarse y seguir viviendo cerca de la frontera. Y ello pese al temor a que finalmente se desencadene una guerra abierta en la zona.  

FOTO: EFE/EPA/ATEF SAFADI

La explosión de miles de dispositivos de comunicación de Hizbulá es una maniobra de guerra híbrida, que sorprende a expertos como el especialista en ciberseguridad Antonio Fernández. Los buscapersonas y walkie talkies son, en principio, una tecnología más segura que los móviles, pero el supuesto ataque a la cadena de suministro ha desencadenado decenas de muertes. Todo ello apunta a una escalada de tensión en el conflicto.

Hasta 14 muertos y más de 450 heridos en la segunda oleada de explosiones en Líbano. Pese a que han detonado menos dispositivos que en la jornada anterior, las víctimas han sido mayores ante la mayor carga explosiva que contenían dichos aparatos. El modus operandi parece haber sido el mismo que los del martes con los aparatos buscapersonas. Hizbulá ha culpado a Israel y anuncia un castigo, mientras el país mantiene silencio sobre la autoría, pese a que Tel Aviv ha señalado que, con Gaza controlada, el interés del ejército israelí se centra en el grupo chií.

Una nueva oleada de explosiones, esta vez en walkie-talkies usados por el grupo chií libanés Hizbulá, ha ocurrido en varios puntos del Líbano. Las detonaciones se han producido en concreto en los suburbios del sur de Beirut, así como en el sur y el este del Líbano, según han indicado a la agencia AFP fuentes cercanas al partido. Apenas 24 horas antes, miles de aparatos buscapersonas estallaron de forma similar dejando doce muertos y cerca de 3.000 heridos. Se especula que los dispositivos fueron manipulados para ser posteriormente detonados.