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Las potencias mundiales, especialmente EE.UU., están obstaculizando las conversaciones en Bagdad entre los países del llamado grupo 5+1, integrado por los países miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania , con Irán sobre su programa nuclear y está creando un "ambiente difícil", ha manifestado una delegación oficial de Irán este jueves. Las negociaciones se retoman en la Zona Verde de la capital iraquí tras una primera jornada desarrollada este miércoles.

Los enviados de los cinco países del Consejo de Seguridad, más Alemania, presentarán a Irán una propuesta detallada sobre su programa nuclear que incluye medidas para afianzar la confianza durante la reunión que se celebra este miércoles en Bagdad.

El principal objetivo del grupo 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) es que los negociadores iraníes se comprometan a abandonar el enriquecimiento de uranio.

La delegación iraní, encabezada por Saidd Jalili, niega que su intención sea dotarse de una bomba atómica y reitera que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos.

El martes, el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, adelantó que existía un principio de acuerdo con Irán, que aún no se ha concretado. Es improbable que tanto ese anuncio como la reunión de Bagdad, que sigue a una ronda previa en Estambul, se traduzca en una flexibilización de las sanciones que pesan sobre Teherán.

Luchan por la libertad y la democracia, sabiendo que el coste será elevado. Persecución, hostigamiento y carcel puede ser la moneda de cambio. Todo por defender los derechos humanos de Bahrein, un pequeño archipiélago formado por una treintena de islas, que en Febrero de 2011 se convertía en la primera monarquia del Golfo en la que prendía la llama de la primavera árabe. Es un puente para Arabia Saudí y una zona estratégica para EEUU, una posición geoestratégica que ha determinado la escasa repercusión internacional de las protestas en Bahrein, a diferencia de las desarrolladas en otros países árabes (22/05/12).

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, selló el lunes el plan para poner fin en 2014 a la guerra en Afganistán, cada vez más impopular en su país. Obama llegaba a su ciudad de adopción, Chicago, con el objetivo de que la OTAN avalara su plan para la retirada de Afganistán y de lograr un compromiso entre los socios de la Alianza para no abandonar a las fuerzas afganas a partir de 2015.

Además, la OTAN lanzará una nueva misión en ese país a partir de 2015 encargada de formar y asesorar a las fuerzas de seguridad afganas. "Nuestra coalición está comprometida con este plan de llevar la guerra de Afganistán a un final responsable", recalcó Obama en una rueda de prensa al término de la cumbre.

El cierre de la guerra "no marca el fin de los desafíos en Afganistán ni de nuestro compromiso con ese importante país, pero estamos haciendo un progreso sustancial en nuestro objetivo central de derrotar a Al Qaeda", agregó.

Según las últimas estadísticas, casi 2.000 militares estadounidenses han fallecido en Afganistán desde que el Gobierno de George W. Bush decidió invadir el país en octubre de 2001 para eliminar a la red terrorista Al Qaeda, responsable de los atentados del 11-S contra Nueva York y Washington.