Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba
  • Intervenir en Siria es una de las decisiones más importantes de su mandato
  • En juego está su credibilidad y la propia definición de su presidencia
  • La volatilidad de la región y la radicalización de los rebeldes: dudas razonables

El primer ministro británico, David Cameron, ha dicho en el Parlamento que una intervención militar en Siria no supondría, a diferencia de Irak, "una invasión, ni tomar partido", sino una respuesta al "horrendo" uso de armas químicas.

Dos años y medio de guerra, más de 100.000 muertos y millones de refugiados. Motivos para intervenir no han faltado, pero solo la famosa línea roja marcada por Obama sobre el uso de armas químicas parece llevar a la acción.

Las tradicionales potencias occidentales, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, siguen debatiendo sobre qué tipo de intervención llevar a cabo en Siria.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado que aún "no ha tomado una decisión" acerca de un posible ataque a Siria en una entrevista a la cadena pública PBS.

Reino Unido ha asegurado que no habrá intervención en Siria hasta conocer el informe de la ONU. En el Consejo de Seguridad del organismo ha concluido sin avances una reunión sobre la crisis en el país árabe.

El conflicto en Siria y la posibilidad de que se produzca una intervención militar está provocando la subida de los precios del petróleo y del oro; y también está sacudiendo los mercados de renta variable.

Entrevistamos a Soledad Pellón, estratega de mercados de IEG