Seis meses han tenido que esperar los inversores que apuestan a la baja para que se levantara la veda. El 24 de julio, con la prima de riesgo en máximo histórico, el Ibex en mínimos de 9 años y a punto de pedirse el rescate bancario, la CNMV decidió prohibirlas. En principio hasta octubre y luego la prorrogó hasta el 31 de enero. Ante la enorme volatilidad, pretendía evitar los ataques especulativos sobre todo en los valores bancarios. El supervisor bursátil español prohibió las posiciones cortas en otra ocasión entre agosto de 2011 y febrero de 2012 de acuerdo con Francia, Italia y Bélgica. Entonces solo afectó a acciones de bancos y aseguradoras.