- En el barco viajaban unas 200 personas
- Chocó con otro transporte en el río Meghna
- Los buzos están buscando cadáveres en el barco hundido
Nuestra siguiente historia podría servir para escribir un buen guión de cine. Tiene todos los ingredientes necesarios: siglos de antigüedad, una batalla en el mar, un tesoro escondido y un final feliz, por suerte, para España. El sábado pasado llegaban a Madrid las 600 mil monedas de oro y plata que en el otoño de 1804 trasportaba desde Perú la fragata Mercedes. Un ataque de los ingleses impidió que llegara a tierra y durante siglos, ese tesoro y los restos del barco han estado en el fondo del mar. Hasta 2007, cuando la empresa cazatesoros Odyssey localizó el pecio y sacó a flote las monedas. Desde entonces hemos seguido una intensa batalla legal, que finalmente ha ganado la Administración española. Informe Semanal ha acompañado al tesoro en su viaje de regreso de España desde EEUU y ha hablado con algunos de los protagonistas de esta larga odisea.
En la ciudad italiana de Grosseto se ha celebrado la vista preliminar por el naufragio del crucero Costa Concordia. Y lo ha hecho sin su principal imputado, el capitán Schettino. Hoy el primer oficial ha revelado que Schettino no llevaba gafas cuando se produjo el impacto, y que fue él quien tuvo que mirar el radar.
El Costa Concordia se cobró una vida española, la de Guillermo Gual, un hombre de 68 años. Viajaba en el crucero junto a otros 176 españoles. Muchos de ellos continúan estudiando sus opciones legales ante la indemnización ofrecida por la compañía, Costa Cruceros.
En la ciudad de Grosseto, en la Toscana, hoy ha empezado la vista previa al juicio por el naufragio del barco. Una audiencia a puerta cerrada a la que no ha acudido el principal imputado, el capitán Francesco Schettino.
Las 1.049 personas que iban en el crucero están bien aunque dicen que han vivido momentos muy duros. Han vivido tres días, sin luz, sin agua corriente y soportando altas temperaturas. Ahora, a bordo del barco, se investigan las causas que provocaron el incendio.
Una pasajera del Costa Allegra relata, tras la llegada del crucero a puerto, que ha pasado un "gran susto". Agradece a la tripulación su comportamiento durante los días que han estado a la deriva: "Han hecho todo lo que podían".
Tres barcos continúan remolcando al Crucero Allegra para que pueda llegar a la costa. Está previsto que las 1.049 personas que van a bordo puedan desembarcar mañana en la isla de Mahé, en las Seychelles. Siguen sin luz, se lavan con agua mineral y sus familiares no pueden hablar por teléfono con ellos.
- Un equipo de técnicos espera entrar en el crucero en las próximas horas
- Un helicóptero repartirá 400 linternas y pan entre los pasajeros
- Los pasajeros se encuentran bien aunque no tienen luz ni aire acondicionado
- Admite su responsabilidad en las maniobras del barco
- Reconoce obstrucción a la justicia al alterar la ruta original
- También cambió los registros de navegación y otros documentos
Los pasajeros y la tripulación del crucero Costa Allegra se enfrentan a su segunda noche sin electricidad en el barco. Al barco lo están remolcando a puerto. Ayer sufrió ayer un incendio en la sala de generadores cuando se estaba al suroeste de las islas Seychelles. A bordo, entre pasajeros y tripulación, viajan 1.049 personas. Quince son españolas.
Un pesquero francés ha empezado ya a remolcar al crucero "Costa Allegra" que ayer se quedó sin electricidad a causa de un incendio en su sala de máquinas. El barco se encuentra al suroeste de las Islas Seychelles. A bordo, viajan 1.049 personas. Quince son españoles.
Un barco de la compañía Costa Cruceros, el Costa Allegra, con 15 pasajeros españoles a bordo, se encuentra a la deriva en las islas Seychelles tras sufrir un incendio a bordo aunque ya está controlado, según han informado los guardacostas italianos.
El buque que pertenece a la misma compañía del Costa Concordia se encuentra a la deriva en aguas de Océano Indico aunque no hay ningún herido entre los pasajeros ni en la tripulación. Se encontraba a 260 millas de las costas de las Seychelles cuando ha lanzado el SOS.
Los 1.000 pasajeros que están dentro del Costa Allegra se encuentran sumidos en la oscuridad de la noche en aguas del océano Ïndico a la espera de ser rescatados. No hay problemas de flotación, tal y como ha informado un avión que ha sobrevolado la nave esta tarde.
A bordo, hay también militares de la marina italiana que hacen las funciones de escolta en esta travesía por aguas pobladas de piratas.
Los problemas empezaron al declararse un incendio en la sala de máquinas, en la popa del barco. Como consecuencia de ello, el barco se ha quedado sin propulsión, a la deriva y a merced de las olas. En la zona hay una mar de fuerza 4 con vientos que alcanzan los 25 nudos.
La nave tiene 399 cabinas. 13 de ellas son suites , 10 con balcón privado. Fue construida en 1992.
El Costa Allegra, un barco de 187 metros con más de 1.000 pasajeros a bordo, se encuentra a la deriva en las Seychelles tras sufrir un incendio en cubierta que ha dañado su sistema de propulsión.
- Transmediterránea tiene que afrontar la mayor sanción, por 36 millones
- Multa también para Balearia, Isleña Marítima, Sercomisa y Mediterránea Pitiusa
El gobierno español ha puesto a disposición dos aviones Hércules para traer desde Florida el tesoro de la fragata "Nuestra señora de las Mercedes". Un comité científico de Patrimonio Nacional ha revisado y hecho el inventario de las monedas y lingotes que España recupera después de una larga batalla judicial contra la empresa cazatesoros Odyssey.
- Capitanía Marítima elude decir si pudo ser un fallo humano
- Baleària tiene de plazo hasta el 24 para reflotar el buque
Sólo el capitán y el primer oficial continúan en el barco. El resto ha sido rescatado por Salvamento marítimo en plena noche. La empresa Balearia, propietaria del catamarán, investiga ya lo ocurrido. Lo primero que ha hecho ha sido sellar los tanques para evitar un vertido.
- El Maverick Dos encalló en Sa Torreta cuando provenía de Ibiza
- Los 21 pasajeros y cuatro tripulantes fueron evacuados
- El capitán y el primer oficial permanecen a bordo
- Las tareas de rescate se complican por las condiciones climatológicas
- El capitán del barco no pierde la esperanza de encontrar supervivientes