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El primer ministro británico, Boris Johnson, ha tenido que salir al paso de unas declaraciones de su exasesor Dominic Cummings, quien le ha acusado de mentir ante el Parlamento cuando pidió perdón por una fiesta celebrada en Downing Street en pleno confinamiento.

Johnson ha negado categóricamente haber mentido y asegura que nadie le advirtió de que aquel encuentro podía estar en contra de las restricciones por la pandemia. "Nadie me dijo que lo que estábamos haciendo era, como usted dice, contra las normas, que el evento en cuestión era algo, que íbamos a hacer algo que no fuera un evento de trabajo", ha respondido a los periodistas que le han preguntado por las revelaciones de Cummings.

Cummings ha asegurado en su blog que tanto él como al menos otro miembro del equipo advirtieron por escrito en un correo electrónico de que el encuentro convocado el 20 de mayo de 2020 "con bebidas" en el jardín de Downing Street iba "contra las normas" y "no debía ocurrir".

Foto: DANIEL LEAL / AFP

Viajamos a Ucrania para saber más sobre el proceso judicial que arranca hoy contra el expresidente del país, Petro Poroshenko. Seguimos de cerca la situación del gobierno británico y de su primer ministro, Boris Johnson, tras los últimos escándalos. Analizamos con Lucas Martín Serrano, analista de geopolítica, colaborador en Atalayar y autor del libro Visión Global: Un mundo en constante Evolución, cómo están las cosas entre Rusia y la OTAN tras las reuniones de la semana pasada.

El partygate, el escándalo de las fiestas organizadas en plena pandemia en Downing Street, la residencia y oficina oficial del primer ministro, tiene contras las cuerdas a Boris Johnson, cuya popularidad se ha desplomado en cuestión de días.

Según un sondeo de YouGov, el 63 % de los británicos cree que debe dimitir, y lo mismo piensan cuatro de cada diez votantes conservadores.

La útima revelación apunta a que en diciembre de 2020, Johnson reunió a un pequeño grupo de empleados para despedir a su asesor de Defena, Steve Higham. El primer ministro dedicó "unos pocos minutos" a agradecer sus servicios a Higham, según The Mirror.

Una investigación oficial del Parlamento, dirigida por Sue Gray, funcionaria y segunda secretaria permanente en la oficina del gabinete, tendrá que dirimir si las alegaciones de Johnson son ciertas o si, por el contrario, las fiestas supusieron una violación de las medidas anti-COVID con su conocimiento.

Foto: REUTERS/Paul Childs/File Photo

En Reino Unido, continúan las peticiones de dimisión del Primer Ministro, Boris Johnson, por el llamado 'Partygate', el escándalo por las fiestas celebradas en la sede del gobierno británico en pleno confinamiento. Esto lo refleja una reciente encuesta de opinión realizada, que otorga al opositor Partido Laborista su mayor ventaja sobre los conservadores gobernantes desde 2013.

Todo ello mientras un periódico britanico asegura que las fiestas no fueron algo esporádico.

Informa Ángeles Bazán

Siguen saliendo a la luz nuevas informaciones sobre las fiestas en la residencia del primer ministro británico, Boris Johnson, en plena pandemia. El diario The Daily Mirror ha revelado que todos los viernes se celebraba la hora del vino. La oposicion ha vuelto a pedir la dimision de Johnson. Miembros del partido conservador han iniciado un proceso interno para retirar la confianza a su líder. Para tener garantías de éxito necesitan 54 votos.

Foto: Boris Johnson en Downing Street (REUTERS/Paul Childs//File Photo)

Según informa el diario The Mirror, el personal de la residencia de Boris Johnson celebraba reuniones denominadas "viernes de vino", cuando la socialización en interiores estaba prohibida por la pandemia. El primer ministro estuvo en muchas de estas fiestas y animaba a los asistentes a "desahogarse". El personal había comprado un frigorifico para botellas de vino que mantenían abastecido acudiendo con una maleta al supermercado local. Para desbancar a Boris Johnson, al menos 54 diputados conservadores, el 15% del grupo parlamentario, deben escribir al Comité 1922 pidiendo un voto de censura. Este procedimiento es secreto, pero según el Telegraph, unos 30 diputados ya lo han hecho. Podrían sumarse más si las revelaciones continúan a un ritmo insostenible.

Foto: El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, en Downing Street (REUTERS/Dylan Martinez/File Photo)

Disculpas formales delGobierno británico ante la Reina de Inglaterra tras conocerse que celebraron dos fiestas en su sede de Downing Street, cuando en el país había duelo nacional por la muerte del príncipe Felipe, y en la víspera del funeral, en el que Isabel II tuvo que sentarse sola y con mascarilla por las retricciones de la pandemia por COVID.

Unas fiestas que se suman a las celebradas en pleno confinamiento por Boris Johnson, que cuenta cada vez con más voces que piden su dimisión.

Informa Sara Alonso, corresponsal en Londres

Jimmy Burns Marañón, escritor y periodista, gran conocedor de la política británica, ha dicho en el 24 horas que esta crisis puede costarle el puesto. "Johnson es un político de pura raza, se ha escapado de muchos momentos de crisis, pero tal vez esta es la amenaza más seria que ha tenido desde que asumió el 'Partygate'. Muchos dicen que será un año horribilis para él." Sobre su silencio, cree que es una estrategia. "Están jugando a ganar tiempo, pero lo que amenaza es el resultado de la investigación." Y cree que si el informe confirma que Johnson es responsable, le será muy difícil mantenerse en el cargo. "Miembros de su propio partido darán un voto de no confianza en su liderazgo."

En el Reino Unido el Daily Telegraph destapa una nueva fiesta en el entorno del primer ministro británico, Boris Johnson, después de que Downing Street haya presentado formalmente sus disculpas a la reina Isabel II por las celebradas en la víspera del funeral del duque de Edimburgo. A la responsable de investigar las fiestas que tuvieron lugar en Downing Street y otros ministerios cuando estaban prohibidas, se le acumula el trabajo.

La nueva exclusiva del periódico The Telegraph señala a diciembre de 2020. La responsable del equipo de diseñar las medidas anti COVID deja su puesto para cambiar de trabajo y para celebrarlo, todo el equipo le organiza una despedida con bebidas en el 'cabinet office'. Allí, ese mismo día se celebraba otra fiesta de Navidad en el despacho de quien comenzará siendo el funcionario a cargo de investigar las fiestas, cargo que abandonó tras conocerse el evento. Quien le sucedió, como decimos, tiene tela que cortar. El primer ministro ha pedido esperar a las conclusiones. Podrían estar a finales de la semana que viene. Esto puede que sea ganar tiempo o puede significar más y más publicaciones para el escándalo del 'Partygate' que se engrosa día a día echando más madera a un ambiente político que ya está bastante caldeado.

Boris Johnson ha anulado su agenda por estar aislado por el positivo de un familiar mientras su posición política se complica cada vez más. Mientras, las peticiones de dimisión se multiplican, incluso en su propio partido. Esta mañana, el Telegraph, periódico en el que Johnson colaboraba, publica que en abril de 2021 hubo otra fiesta en la residencia del primer ministro, coincidiendo con el funeral del Duque de Edimburgo. La sede del Gobierno ha pedido disculpas por la celebración, a la que no asistió Boris, pero parece que era habitual que se produjesen encuentros con mucha gente en el numero 10 de Downing Street. 

Informa Sara Alonso, corresponsal de RNE en Londres.

Mientras el primer ministro británico, Boris Johnson, se mantiene en la cuerda floja por el escándalo de las fiestas celebradas en Downing Street durante el confinamiento de 2020, los medios de comunicación continúan sacando a la luz informaciones sobre más eventos organizados en la sede de la jefatura de Gobierno.

Según el diario The Telegraph, el personal de Downing Street celebró dos fiestas el 16 de abril de 2021, cuando el país tenía medidas que limitaban las reuniones sociales -tanto en interiores como en exteriores- y en pleno duelo por la muerte del príncipe Felipe. Johnson no participó en estas fiestas, pues se encontraba ese día en su residencia campestre de Chequers, pero las autorizó, indica el periódico británico.

El personal de Downing Street organizó dos celebraciones de despedida la noche anterior al funeral del príncipe, celebrado el 17 de abril. Ese día, el país no solo estaba en un período de luto oficial y con las banderas en los edificios gubernamentales estaban colgadas a media asta e Inglaterra estaba en la segunda fase de la desescalada.

Foto: EFE/EPA/ANDY RAIN