Lula da Silva vuelve, 12 años después, al Gobierno de Brasil tras ganar las elecciones. José Manuel Albares, ministro de Exteriores, ha celebrado esta victoria en Las Mañanas de RNE, porque explica que con Lula tenemos una agenda común muy clara basada en “la justicia social y el progreso”. El ministro de Exteriores ha aclarado que con Bolsonaro no se deterioraron las relaciones entre España y Brasil, pero que con Lula estas se van a relanzar y recalca la importancia de apostar por el multilateralismo. Albares ha recordado que nada indica que haya habido ningún tipo de fraude y que casi todos los gobiernos de todo el mundo han saludado la victoria de Lula.
Sobre el bloqueo para renovar el CGPJ, Albares se ha mostrado muy crítico con la actitud del PP y ha asegurado que “cumplir con la Constitución no es negociable.” Ya añade que no cree que “abrir la puerta al delito de sedición haya interferido en la negociación, es una excusa más del PP."
"Brasil necesita paz y unidad". Es el mensaje de Lula da Silva tras ganar las elecciones por la mínima. El candidato izquierdista volverá al poder 12 años después de haber dejado la Presidencia y tras haber pasado más de un año y medio en la cárcel.
FOTO: Luiz Inacio Lula da Silva y la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff celebran la victoria del Partido de los Trabajadores. CAIO GUATELLI / AFP
La campaña de Jair Bolsonaro para estas elecciones presidenciales es la segunda más cara de Brasil, por detrás de la de su rival, Lula da Silva. La de Bolsonaro es una campaña basada sobre todo en donaciones de particulares.
Foto: El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tras votar en un colegio de Río de Janeiro (Bruna Prado/Pool via REUTERS)
Más de 156 millones de brasileños han votado este domingo a través de un sistema electrónico que ha puesto en cuestión en los últimos meses el actual presidente, Jair Bolsonaro. El mismo sistema electoral con el que ganó hace cuatro años. Los brasileños marcando el 13 han votado a Lula y con el 22 a Bolsonaro. Han sido las elecciones más agitadas y divididas en décadas. Se pone punto y final a dos meses y medio de una campaña encarnizada, violenta, extremadamente polarizada y con altas dosis de desinformación, en el que los dos candidatos se han cruzado acusaciones de todo tipo, desde corrupción hasta canibalismo y pedofilia.
Jornada electoral trascendental en Brasil. En una segunda vuelta que vuelve a poner cara a cara a Bolsonaro y a Lula. El presidente ha votado en Río de Janeiro; Lula lo ha hecho en Sao Paulo. Los últimos sondeos siguen dando una ligera ventaja al aspirante pero están bastante igualados, en una de las elecciones más reñidas que se recuerdan en Brasil.
FOTO: Una mujer deposita su voto en un colegio electoral de Brasilia. AP Photo/Eraldo Peres
Desde las elecciones de 2018 las informaciones falsas han aumentado considerablemente, llegando incluso a inundar las redes sociales de los brasileños. Suponen una preocupación en el país, porque el recuento se prevé ajustado y cualquier voto podría contar de cara a la victoria. También circulan los mensajes que denuncian que podría darse un fraude electoral en contra del actual presidente.
Foto: Favela Rocinha en Río de Janeiro (AP Photo/Bruna Prado)
En un país sin conflictos identitarios ni regionalismos por encima del sentimiento brasileño, Bolsonaro ha logrado algo inédito desde el fin de la dictadura: apropiarse de la bandera, que con él dice, ha resurgido.
FOTO: Seguidores de Bolsonaro y Lula muestran banderas con sus rostros. AP Photo/Eraldo Peres
La diputada brasileña Carla Zambelli, una aliada muy próxima del presidente Jair Bolsonaro, persiguió este sábado a un hombre a punta de pistola en mitad de una calle de Sao Paulo, en la víspera de la segunda vuelta de las presidenciales. Zambelli, que fue reelegida diputada en las legislativas del 2 de octubre, afirmó en sus redes sociales que actuó de esa forma porque supuestos simpatizantes del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva la "rodearon" y "agredieron" cuando salía de un restaurante.