La mayoría de los adultos que consiguieron entrar en Ceuta la semana pasada han sido devueltos a Marruecos. En tres días hubo más llegadas que en los tres años anteriores y hasta tres migrantes han muerto. Cientos de personas echándose al mar para sortear el espigón, el único obstáculo que les separaba de España. El Ejército se desplegó en el perímetro fronterizo con tanquetas junto a la Guardia Civil. En la ciudad autónoma siguen casi 800 menores alojados en albergues improvisados y en las calles aún se esconden migrantes que intentan evitar su expulsión.
El equipo de TVE en Marruecos ha entrevistado a Abdou, el migrante protagonista del abrazo con la cooperante de Cruz Roja, Luna, una imagen icónica de la crisis migratoria en Ceuta. Tiene 27 años, es senegalés y se encuentra actualmente en Casablanca. Ha contado que llevaba cuatro años intentando cruzar la frontera y que aún busca a su hermano, del que no sabe nada desde que lo dejó inconsciente en la playa del Tarajal hace seis días.
La avalancha de más de ocho mil personas, muchos menores, que entró a nado y barca en Ceuta desató una crisis sin precedentes en la ciudad autónoma. La oposición exigía contundencia en el Congreso.
Hoy se cumple una semana de las primeras entradas de migrantes a Ceuta y ya son 7.800 las personas expulsadas a Marruecos. El Gobierno Local considera que aún sigue en la ciudad el 30% de las que cruzaron la frontera.
El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, dice que la ciudad aún sigue “tocada” por las entradas masivas de la semana pasada, “unos 90 inmigrantes por minuto”, pero destaca la reacción rápida que tuvo el Gobierno central, las CCAA y, especialmente, los ciudadanos ceutíes. Vivas calcula que un 30% de las personas que entraron siguen en territorio español. Muchos de ellos son menores. “Ahora mismo Ceuta acoge al 15% de los menores no acompañados de toda España. La desproporción es absoluta y nuestra capacidad limitada”. Pide por eso un esfuerzo para reagrupar a los menores con sus familias, “en beneficio de su interés”. Dice Vivas que se trabaja para que a nadie le falte el sustento vital con la ayuda de instituciones y ciudadanos. Sobre la futura relación con Marruecos, aclara que “Ceuta es España porque lo dice la historia y el derecho. Las pretensiones de Marruecos no son nuevas, pero no tienen futuro. Esperamos tener una buena relación y eso pasa porque esas buenas relaciones se basen en el respeto”. Por último, el presidente de la ciudad apoya que la delegación del Gobierno haya prohibido el acto que quería convocar VOX: “Todos los esfuerzos se deben centrar en recuperar la normalidad. Hay que restablecer la unidad de los ceutíes. La tensión, la crispación y la división, sobran”, ha concluido.
La organización Save the Children trabaja en Ceuta para intentar evaluar qué necesidades tienen los niños que han llegado en la última semana desde Marruecos. Jennifer Zuppiroli, experta en Migraciones de la ONG, dice que estamos ante un gran desafío y que es urgente identificar qué se puede hacer para garantizar sus derechos. En este sentido, aboga por la corresponsabilidad entre las administraciones españolas y europeas para hacer frente a los problemas. “La infancia no puede ser víctima de la descoordinación o la falta de planificación. Se necesitan protocolos de actuación”, ha dicho en RNE. Dice que los menores tienen miedo a las instituciones y que eso constituye un gran peligro: “No queremos niños escondidos y que eviten entrar en contacto con las instituciones quedándose en un gran riesgo. Todo esto es la consecuencia de la falta de información y la arbitrariedad”. Espera Zuppiroli que en las próximas horas se haga una buena identificación de las necesidades y se coordine la respuesta.
Migrantes procedentes de Senegal, Camerún o Mali malviven en las calles de Ceuta desde hace una semana, tras haber entrado de forma irregular, mientras esperan plaza en el CETI. Algunos tienen perfiles vulnerables y podrían solicitar asilo, pero tienen miedo a ser devueltos. La redactora del área de Sociedad de RNE Minerva Oso ha estado con ellos y con la abogada Patricia Fernández Vicens, que denuncia la situación de arbitrariedad que se vive la ciudad.
La presión migratoria se traslada de Ceuta a Melilla con dos nuevos intentos de salto a la valla. Unos 300 migrantes, según la Delegación del Gobierno, han tratado de entrar en España. Anoche lo intentaron otras 600 personas. El Ministerio del Interior ha realizado un nuevo refuerzo de los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Melilla con 90 agentes, cincuenta policías y cuarenta guardias civiles, para seguir reforzando la protección de la frontera española.
Foto: El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, mantiene una reunión con la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh Abdelkader, y con el director general de la Policía, Francisco Pardo, durante su visita a la ciudad autónoma (EFE/ Ministerio del Interior)
Un joven migrante marroquí que resultó herido al caer desde unos diez metros en el muelle de la Puntilla del puerto de Ceuta ha fallecido como consecuencia de las heridas que se produjo en la cabeza. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha desplazado a Melilla con los directores generales de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Pardo y María Gámez, respectivamente, después de cinco noches de presión en la frontera entre España y Marruecos en la ciudad autónoma.
Foto: Efectivos de la Guardia Civil y de las Fuerzas Armadas asisten a menores en Ceuta (Antonio Sempere/AFP)
Cerca de 800 menores siguen en el limbo legal desde que hace 5 días cruzaron la frontera entre Marruecos y España. Algunos siguen este fin de semana en polideportivos, literas o almacenes habilitados, otros en la ciudad, ayudados por ONGs o al raso. En la ciudad autónoma, los vecinos también se han volcado en ayudar a estos menores, pero también a adultos e incluso a familias enteras. Nuestra enviada especial, Minerva Oso, ha entrado en casa de Sabah, que da cobijo a más de una veintena de adolescentes de entre 14 y 17 años. Allí pueden comer, ducharse y ponerse ropa limpia que otros vecinos han donado. Los jóvenes cuentan llegaron de Tetuán en taxi o en autobús, casi con lo puesto. Ayer se fueron con Cruz Roja a alguno de los dispositivos abiertos para alojarles después de varios días en las calles.
Se mantiene la tensión migratoria utilizada por Marruecos como arma de presión contra España. Con total claridad, la embajadora marroquí ha insistido en el chantaje, si el líder del polisario sale de España "de manera opaca", habrá más problemas en la frontera. Desde el Gobierno insisten en el carácter humanitario de esta acogida y señala que no se entiende la respuesta porque su posición sobre el Sáhara "no ha cambiado". Informa Laura Villalba.