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La antigua residencia en Pekín de Aisin-Gioro Puyi (1906-67), el conocido como último emperador chino, ha sido reducida a un montón de escombros según el periódico China Daily quién asegura que fue derruida por cuestiones de seguridad.

Puyi, último emperador de la dinastía Qing, habitó esta vivienda con su esposa, Li Shuxian desde 1963 hasta su muerte en 1967. Su abdicación en el año 1912 marcó el fin de siglos de dominio imperial en China.

Asegura el rotativo oficial chino que la casa, ubicada en el antiguo distrito de Xicheng (oeste), era de estilo occidental y fue levantada durante el período de la República de China (1912-49).

Su derribo se ha producido como consecuencia de los daños ocasionados por las recientes tormentas que sólo en Pekín causaron 79 muertos.

Desde el punto de vista cultural varios artistas e intelectuales han mostrado su pesar por la destrucción de la vieja casa, ya que, según el periódico, fue testigo del tránsito y conversión de un emperador a ciudadano de la República Popular de China.

Sea como fuere la destrucción de la casa de Puyi es para muchos ciudadanos de Pekín un ejemplo más de la nula conservación de los vestigios del pasado nacional.

Japón ha anunciado este jueves que deportará a los 14 activistas chinos detenidos por desembarcar en el disputado archipiélago de las Senkaku, en el Mar de China Oriental, para reclamar su soberanía, informa la agencia local Kyodo.

La Guardia Costera nipona y la policía provincial de Okinawa arrestaron el miércoles a los activistas por violar la ley de inmigración japonesa, después de que varios de ellos desembarcaran en Uotsuri, la mayor isla de las Senkaku (Diaoyu en China).

Cinco de los 14 detenidos fueron trasladados al puerto de Naha, en la isla de Okinawa (sur), a donde se espera que también sean transferidos los 9 restantes. Los activistas partieron del puerto de Hong Kong el pasado domingo en un pesquero que entró en aguas japonesas.

El desembarco provocó ayer las protestas del Gobierno japonés ante Pekín, que, tras conocer el arresto, ha exigido a Tokio la liberación inmediata e incondicional de sus 14 ciudadanos.

El diminuto archipiélago de las Senkaku, que está deshabitado, es reclamado por Japón, China y Taiwán (que lo denomina islas Tiaoyutai), ya que se cree que cuenta con ricos recursos marinos y yacimientos de gas y petróleo.

La policía china ha abatido a uno de los asesinos más buscados del país. Disparaba a sus víctimas para robarles y decían de él que era el hombre más peligroso de China.

El tifón ¿Haikui¿ llega al este de China, donde más de un millón de personas se han visto obligadas a dejar sus casas. Los vientos han alcanzado los 150 kilómetros por hora y las olas han llegado a los nueve metros. Es el tercer tifón que azota el país, tras ¿Saola¿ y ¿Damrey¿ y se prevé que avance hacia la zona noroeste a una velocidad de 15 kilómetros por hora.

Desapareció el día de su ordenación hace tres semanas, después de renunciar a la iglesia oficial que controla el régimen. En principio era un obispo pactado entre el Vaticano y el gobierno chino.

El principal responsable del Partido Comunista de China en la ciudad de Pekín, Guo Jinglong, ha admitido este viernes que las inundaciones en la capital, que causaron 77 muertos el pasado 21 de julio, mostraron "muchas carencias en planificación urbana, construcción, infraestructuras y gestión de emergencias".

Así lo ha reconocido Guo, quien esta semana dejó su puesto de alcalde de Pekín, en una visita al distrito de Fangshan, en el suroeste de la ciudad, el más afectado (con 38 de los muertos) por el peor temporal que la urbe ha sufrido en 60 años, según la agencia Xinhua.

Guo ha participado en un homenaje a las víctimas, un gesto con el que, junto a sus declaraciones, el gobierno municipal intenta paliar la ola de críticas que, desde la opinión pública y los medios nacionales e internacionales, han recibido por su gestión.