La Unión Europea (UE) abrirá a partir del 1 de julio sus fronteras exteriores, cerradas desde mediados de marzo por la crisis de coronavirus, a quince países considerados "seguros", entre los que no figuran Estados Unidos, Brasil o Rusia. China en principio también estaría incluida, aunque esta decisión dependerá de si Pekín otorga reciprocidad a los ciudadanos europeos.
Los Estados miembros han aprobado por mayoría cualificada este martes esa lista inicial, que irá revisándose cada dos semanas en función de la evolución de la pandemia.
Angela Merkel y Emmanuel Macron han transmitido unidad de cara a la próxima cumbre europea. Sin mascarilla, aunque sin estrecharse la mano, Merkel ha explicado que espera "encontrar una solución" aunque "todavía queda mucho camino" para alcanzar un acuerdo en Europa sobre el fondo de reconstrucción. No obstante, Macron ha avisado a los países frugales: "No se puede olvidar qué países son beneficiaros netos del funcionamiento del mercado único".
Informa desde Berlín, Gabriel Herrero.
La Unión Europea ultima los detalles para su apertura de fronteras este 1 de julio. Los 27 negocian la lista de países que podrán acceder al espacio de la UE a partir de ese día. En 14 horas de RNE hablamos con Gustavo Palomares, profesor de la UNED y presidente del Instituto de Altos Estudios Europeos. "Se está debatiendo si la responsabilidad cae solamente en los Estados que deben administrar la frontera exterior, como es el caso de España, sino que esto sea una competencia compartida. Aquí está la discusión. Lo primero que hay que decidir es si esto es responsabiliad de los Estados o, por el contrario, esto es una competencia del conjunto de los Estados. Este es el tema fundamental que se encuentra ahora en el debate", explica Palomares. ¿Puede pasar factura a la UE cerrar las puertas a Estados Unidos? "Evidentemente", responde Palomares. "Muy probablemente la respuesta de EE.UU. sea imponer algún tipo de sanción o represalia a los Estados europeos. Si el cierre de las fronteras tiene que operar sobre criterios médicos, sanitarios y epidemiológicos, parece claro que uno de los estados que quedarían fuera, serían los Estados Unidos" ha explicado.
Antonio López-Istúriz, eurodiputado por el Partido Popular y secretario general del Partido Popular Europeo, ha declarado que “se sabía que hoy no se llegaría a un acuerdo”. “Este paquete tiene que ser aprobado, es ambicioso y el presidente del Gobierno tiene una complicación con otros países, algunos de ellos de su partido”, ha comentado en el programa 24 horas de RNE. “Al final se alcanzará un acuerdo de equilibrio entre las partes”, ha considerado López-Istúriz. El 70% de la cámara ha considerado que la cifra de 500.000 millones de euros debe ser innegociable y el secretario general del Partido Popular Europeo ha explicado que es un documento firmado con solidaridad y responsabilidad. Ha comentado que quieren evitar que esos fondos lleguen a “proyectos ideológicos” y ha criticado palabras de Pablo Iglesias que consideran que “han caído mal en Europa”.
Iratxe García, vicepresidenta primera del Partido Socialista Europeo, ha criticado las palabras de Dolors Montserrat haciendo referencia a los controles que debe poner la Comisión Europea a España para acceder al fondo de reconstrucción y ha considerado que eso “no ayuda a al país”. “No vamos a permitir que la receta sea la misma que en 2008, no podemos permitir la austeridad ni los recortes sociales como solución”, ha sostenido en el programa 24 horas de RNE. “Necesitamos un plan fuerte, solidario que modernice las economías, avanzar en objetivos y que llegue más donde más ha afectado la pandemia”, ha relatado García, que ha anunciado que es para lo que trabajará el PSOE. “El consejo de hoy ha servido para encaminar un debate que necesita una solución en julio”, ha destacado la vicepresidenta primera del Partido Socialista Europeo.
Los 27 países de la Unión Europea comienzan a debatir hoy la propuesta de la Comisión Europea para hacer frente a la recesión económica provocada por el coronavirus: 750.000 millones de euros que Bruselas pediría en los mercados y repartiría entre los socios. Dos de cada tres euros serían subvenciones a fondo perdido y no préstamos, y con condiciones suaves, algo que beneficiaría especialmente a España e Italia. Lo de hoy es sólo una primera toma de contacto para preparar la cumbre decisiva de julio. España, Francia, Alemania e Italia están a favor de esa propuesta frente al grupo de los autodenominados austeros o frugales, formado por Austria, Dinamarca, Países Bajos y Suecia, que apuestan por préstamos en lugar de ayudas directas y por condiciones más duras.
Bruselas ha pedido a los socios que abran las fronteras interiores de la Unión este mismo lunes. Es un mensaje dirigido especialmente a España y Portugal que pretenden mantener los controles hasta el 1de julio. La Comisión Europea asegura que estas restricciones ya no tiene sentido.
Informa María Carou
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha confirmado este miércoles que el Gobierno trabaja en un plan nacional de rehabilitación urbana a gran escala, en colaboración con la iniciativa privada, que pretende multiplicar por diez la oferta actual, pasando de 30.000 a 300.000 rehabilitaciones al año y que podría movilizar hasta 700.000 puestos de trabajo, configurando así su apuesta por la construcción y la vivienda como palancas de crecimiento y empleo tras la crisis del coronavirus. Un plan de reconstrucción que depende de los fondos del paquete de reconstrucción europeo, que podría destinar a España 140.000 millones de euros en inversiones
La Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen propuso un Fondo de Recuperación de la pandemia que, junto al presupuesto europeo y los incentivos monetarios bancarios ya en marcha, suma 3 billones para contrarrestar la emergencia sanitaria, reactivar y modernizar la economía europea. Un auténtico Plan Marshall post pandemia que analizamos con dos veteranos eurodiputados, hoy al frente de la Fundación Euroamérica como Presidente, el socialdemócrata, Ramón Jáuregui; y vicepresidente, José Ignacio Salafranca, del PPEuropeo.
Los 750.000 millones de euros en ayudas y préstamos para la recuperación que Bruselas pone sobre la mesa no tendrán unas condiciones tan duras como las impuestas durante la anterior crisis económica, según ha anunciado la Comisión Europea. Los Estados tendrán que presentar proyectos y programas de inversión adaptados a las prioridades de la UE en materia medioambiental y digital y respetar las recomendaciones anuales de la Comisión, que quiere que los fondos estén disponibles en 2021. [Coronavirus: última hora en directo
La Comisión Europea ofrece a nuestro país 140.000 millones de euros en subvenciones y préstamos para salir de esta crisis y el ejecutivo comunitario asegura que los requisitosno van a ser tan duros como las de los rescates financieros. Nada de hombres de negro ni reformas o recortes obligatorios. La Comisión ha explicado que serán los propios países los que propongan en qué invertir el dinero y que Bruselas se encargará de supervisar que se ajustan a los criterios comunitarios y se prioriza las reformas verdes o la modernización económica.
Informa la corresponsal de RNE en Bruselas, María Carou
La Comisión Europea ha propuesto fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, 500.000 millones a fondo perdido. España sería el segundo país que más dinero recibiría. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha señalado que la propuesta de la Comisión es “muy importante, desde el punto de vista cuantitativo y político” y considera que la cantidad es “adecuada al reto” al que se enfrenta la Unión Europea. “Es una respuesta europea para financiar deuda europea”, ha indicado Calviño en el programa 24 horas de RNE.
A España le corresponderían 77.000 millones de euros en subvenciones y 63.000 millones en préstamos, según Reuters. Calviño ha indicado que es lo que España recibe en 7 años por la PAC y la política de cohesión. "Es una cantidad adecuada para el reto que tenemos por delante. Por primera vez se prevé que la inversión se financie mediante la emisión de deuda pública europea", ha destacado. En cuanto a los estados reticentes, que insisten en los préstamos, Calviño ha comentado que no sería lo idóneo salir de la crisis "más endeudados", que ahora se abre un periodo de negociación y que el reto europeo necesita una respuesta europea. “El acuerdo franco-alemán es importante y está alineado con lo que pedían España e Italia… Son cuatro grandes países con peso en la Unión Europea”.
“Es importante que el país esté unido y demos imagen de país serio y comprometido, que defiende el interés general y el papel europeo”, ha apuntado la vicepresidenta económica. Ha asegurado que, ahora, todos los miembros del Gobierno están concentrados en “controlar la emergencia sanitaria, recuperar el crecimiento económico y avanzar con los agentes sociales”.
Calviño ha explicado que el programa de financiación de España “es uno de los más exitosos de la Unión Europea”. “Las decisiones de los operadores económicos no dependen de una variable y España tienen activos muy atractivos para los inversores internacionales”, ha destacado.
Sobre el turismo, la vicepresidenta económica ha señalado que lo “más importante es recuperar el turismo seguro y que España se identifique como destino seguro” y ha destacado la importancia de avanzar “paso a paso y con prudencia”. "Los agentes sociales están teniendo una actitud muy responsable y proactiva en el sector turístico para recuperar la actividad con seguridad y protección de la salud", ha apuntado la ministra.
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, cree que las objeciones de los conocidos como países austeros contra el fondo de recuperación, presentado este miércoles por la Comisión Europea, no son razonables ya que justamente algunos de estos países "son los que más se benefician del mercado europeo". "Tenemos buenos argumentos para que todos los Gobiernos entiendan que este es el camino adecuado para sus países, para sus empresas y para sus ciudadanos", ha afirmado en una rueda de prensa posterior al encuentro.
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El ministro de Finanzas frances, Bruno Le Maire, ha pedido a todos los miembros de la Unión que apoyen a la propuesta francoalemana: 750.000 millones de euros de los cuales dos tercios seran subvenciones no reembolsables. "Pido sin excepción, incluido los cuatro frugales (Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia), que apoyen el plan de la Comisión", ha dicho un Le Maire que ha destacado que está orgulloso de que el acuerdo sea asumido por la Comisión. Francia es el tercer mayor beneficiario del fondo tras Italia y España.
