La compañía energética alemana E.on ha comunicado este miércoles su intención de suprimir entre 9.000 y 11.000 puestos de trabajo en todo el mundo. La plantilla está integrada actualmente por 85.000 personas. El objetivo, según explica en una nota la compañía, es reducir costes para garantizar el futuro de la empresa.
E.on, que ha informado de que en el segundo trimestre de 2011 ha sufrido las primeras pérdidas trimestrales de su historia, con unos números rojos netos de 382 millones de euros, también ha anunciado que la reducción de empleos se llevará a cabo en el área de administración y afectará a uno de cada ocho empleados de la compañía.
El grupo alemán de suministro energético E.on redujo en el primer semestre su beneficio neto consolidado hasta 900 millones de euros, un 71% menos.
El consejero delegado de E.on, Johannes Teyssen, ha aseverado que "no nos podemos permitir, sobre todo en Alemania, niveles de dirección, procesos innecesarios y duplicación de puestos de trabajo". Se confirma así lo adelantado la semana pasada por la prensa germana.