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Era alrededor de las siete de la tarde cuando se producía esta fuerte explosión que daba de lleno en el patio de uno de los hospitales más antiguos y el único cristiano de Gaza. Muchas personas había ido allí a buscar refugio al haber advertido Israel que iba a bombardear la ciudad. Uno de los lugares más afectados, la capilla, donde se había habilitado espacio para los refugiados que habían llegado de otras zonas de la franja. Con la luz del día la zona afectada muestra un amasijo de coches calcinados y mantas y colchonetas que servían de abrigo. Ahora, para muchos, el hospital ha dejado de ser un refugio seguro de paz y compasión en medio del caos, como se presentaba en su página de internet.

Joe Biden se ha convertido este miércoles en el primer presidente de los Estados Unidos en pisar suelo israelí durante una guerra. Lo ha hecho tan solo unas horas después del ataque más mortífero en Gaza desde que estalló el conflicto bélico para trasladar su apoyo al primer ministro Netanyahu. El líder estadounidense ha respaldado la versión del ejército israelí sobre la autoría de la explosión en el hospital de la Franja.

Foto: EFE / MIRIAM ALSTER

Felipe Noya es cirujano ortopédico y traumatólogo de las comisiones de Médicos del Mundo. Ha estado once veces en la Franja de Gaza, donde visitó el hospital Al-Ahli, que ha sido bombardeado. Noya asegura que no es una excepción, que "ya van 94 instalaciones sanitarias bombardeadas esta semana". Considera que las órdenes de desalojo de Israel son imposibles de llevar a cabo: "Materialmente no hay donde ir, la población pulula de unas zonas hacia otras". El cirujano narra un escenario desolador, con gente muriendo por no poder recibir tratamiento médico o diálisis, con las cifras de muertes multiplicándose, entre las víctimas de ataques aéreos y las de la desnutrición. Noya pone el foco en la obligación de los Estados de respetar el derecho humanitario internacional y de proteger a la población. "No podemos evitar responsabilizar también a la diplomacia y a los gobiernos europeos de que este genocidio continúe en marcha", concluye. 

Entrevista en La Noche en 24 Horas a Danny Garcovich, el suegro de Iván Illarramendi, español secuestrado por Hamás durante el ataque perpetrado por la milicia palestina el 7 de octubre. "Toda esperanza está construida de un 50% positivo y otro negativo, con el que podemos esperar cualquier noticia, aunque sea muy triste", ha dicho, asegurando que está en contacto con la familia de Illaramendi, desaparecido junto a su mujer e hija de Danny.

Foto: TVE

Alrededor de 300 españoles siguen atrapados en la Franja de Gaza. Llevan 11 días bajo las bombas y piden que les evacúen zona cuanto antes. Dicen que ya no hay ningún sitio seguro y denuncian falta de comida, agua o gasolina.

Tras días esperando en el paso de Rafah para salir a Egipto, Salah junto a otros españoles tuvieron que volver a sus casas porque el corredor de evacuación no se abrió. A medida que pasan los días, la situación es cada vez peor nos cuenta.

A Tawfik, otro español, la guerra le pilló mientras visitaba a su familia. No había vuelto a la zona en 17 años. Regresó a principios de octubre. Desde Mérida, sus hijos cuentan que la situación es desesperante.

FOTO: AP Photo/Hatem Moussa

Es la primera vez que un presidente de Estados Unidos visita Israel en tiempos de guerra. Una visita marcada por el bombardeo del hospital Al Ahli de Gaza, que Biden atribuye a las milicias palestinas, aunque matiza que hay mucha gente que no está segura. Netanyahu le ha agradecido el apoyo -que no tiene precedentes- ha recalcado.

Desde la Autoridad Palestina, lo sucedido en las últimas horas en la Franja es una masacre, un crimen de guerra del que culpa al ejército israelí. Un bombardeo que ha provocado que el presidente palestino no se haya reunido con Biden en la cumbre prevista en Jordania, con el rey Adbalá y con el presidente egipcio. Al Sisi se ha reunido en el Cairo con el canciller alemán.

Y ha vuelto a rechazar un éxodo masivo de palestinos a su territorio. Eso provocaría que en el Sinaí hubiera más operaciones terroristas. En cambio, ha propuesto que los envíen al desierto del Négev, en Israel. Scholfz ha pedido que se abra cuanto antes el paso de Rafah para que llegue la ayuda humanitaria a la Franja, cuya situación es crítica, según Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, se muestra horrorizado por lo que está pasando en Gaza y pide un alto el fuego inmediato. La misma petición que ha hecho también Putin

Mientras tanto, se suceden las protestas en el mundo árabe: de Líbano a Jordania, pasando por Irak o Irán, con manifestaciones e incluso ataques a algunas embajadas occidentales. También en Cisjordania, donde además protestaban contra sus dirigentes por su papel en el conflicto.

FOTO: Abed Rahim Khatib/dpa

Televisión Española ha verificado que esta imagen en redes de una explosión en el aire se corresponde con el ataque ayer y que el edificio que se incendia después es el hospital de Gaza. Hasta ahí los hechos confirmados.

Israel dice que el autor fue la Yihad Islámica, por error. (suena) Según un portavoz del ejército hebreo, esa milicia estaba lanzando cohetes contra territorio israelí y justo en ese momento se reportó una explosión que afectó al patio del hospital.

En una supuesta conversación telefónica difundida por la inteligencia israelí, dos milicianos de Hamás reconocen que el cohete es de su bando. (suena) "¿Por Dios no podría haber caído en otro sitio?" dice uno de ellos.

Acaba de anochecer en Gaza, cuando un proyectil impacta sobre el hospital Al Ahli Al Arabi, uno de los 20 centros sanitarios del norte de la Franja. Las primeras imágenes se distribuyen en directo por las redes sociales. Son los propios gazatíes refugiados en el hospital los que retransmiten lo que está pasando. Muestran heridos en los pasillos y decenas de cuerpos en las inmediaciones del hospital, donde numerosas familias intentaban mantenerse a salvo. Al menos 500 personas han muerto.

El Maccabi Tel Aviv lucirá camisetas negras en el encuentro que disputará este miércoles en la Fonteta ante el Valencia Basket como signo de luto por los muertos en los atentados terroristas de Hamas en Israel hace unos días. Además, ambos equipos guardarán antes del inicio del choque un minuto de silencio por todas las víctimas del conflicto.

El partido, que inicialmente debía disputarse en Tel Aviv pero que ha cambiado de sede, ha sido declarado de ‘alto riesgo’ por la comisión antiviolencia y un dispositivo de cerca de 700 agentes de las fuerzas de seguridad tratarán de blindar la Fonteta y sus alrededores de posibles incidentes, además de cubrir las principales infraestructuras de Valencia.

La tensión por la guerra entre Hamás e Israel se extiende incluso al ámbito de la cultura. En la Feria del Libro de Fráncfort han abucheado a un escritor por hacer mención a las víctimas palestinas. La polémica ya rondaba la feria porque había aplazado la entrega de un premio a la autora palestina Adamia Shibli, pero la tensión explotó con el discurso del filósofo esloveno Zizek, en el que condenó incondicionalmente los ataques de Hamás, pero también pidió acordarse de las víctimas palestinas y contextualizar el conflicto.  La indignación en el público fue creciendo y el comisario de antisemitismo le interrumpió y le dijo que no podía comparar lo que hace Hamás con lo que hace Israel.

La ministra de Derechos Sociales en funciones y líder de Podemos, Ione Belarra, ha pedido a la parte socialista del Gobierno suspender las relaciones diplomáticas con Israel y aplicar sanciones a su primer ministro, Benjamín Netanyahu. Además, desde Podemos reiteran su exigencia de llevarlo ante la Corte Penal Internacional y un embargo de armas a este país.

Así lo han señalado fuentes de Podemos, que añaden que el Gobierno debería afrontar esta escalada en el conflicto palestino-israelí "con mucha mayor valentía" teniendo en cuenta que ahora ejerce la Presidencia de turno de la Unión Europea. Belarra ha solicitado la suspensión de relaciones diplomáticas con Israel "mientras continúe el genocidio planificado contra el pueblo palestino".

El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha responsabilizado a Hamás del ataque a un hospital de Gaza que ha causado la muerte a más de 500 personas. “Me entristeció profundamente y me indignó la explosión de ayer en el hospital de Gaza. Y por lo que he visto, parece que fue obra del otro equipo” ha dicho el mandatario estadounidense en su encuentro con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el que ha vuelto a reiterar el apoyo de EE.UU. a Israel y que le proporcionará todo de lo que necesite para defenderse.

Joe Biden ya se encuentra en Israel, donde se reúne con las autoridades del país, horas después de la masacre en un hospital de Gaza, en la que podrían haber muerto 500 personas. Un ataque que ha desatado protestas en países de la región como Líbano o Jordania, pero también en otros como Marruecos, Turquía o Túnez. Hablamos con José Abú-Tarbush, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de la Laguna: "La parte árabe es una región bastante inestable, que acumula ya a muchos refugiados, y no tienen por qué pagar la factura política de las tropelías que comete Israel", dice, y asegura que, si los gobiernos de los países árabes no dan muestras de contención, pueden perder el descontrol ante el descontento político de sus poblaciones y causar una importante inestabilidad en la zona. A su vez, afirma que este es el deseo de Israel, que "quiere arrastrar a la región a una guerra, y en ese sentido, cuanto peor, mejor. Una guerra en la que necesita a Estados Unidos y las potencias occidentales".