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Los alrededores del mayor hospital de Gaza se ha convertido este viernes en el escenario de una matanza. Bombas israelíes han caído a pocos metros del hospital al-Shifa y los supervivientes han combatido su propio horror para salvar a los que todavía respiraban. Muchos esperaban a un convoy de la Media Luna Roja cuyos vehículos estaban perfectamente identificados. Isarel reconoce el disparo, pero alega que en las ambulancias iban militantes de Hamás.

Foto: Media Luna Roja Palestina

Los ataques del 7 de octubre provocaron la evacuación de numerosas ciudades del sur del Israel. Se calcula que unos 120.000 están realojados en hoteles en distintos puntos del país, casi la mitad están en los lujosos complejos turísticos del Mar Muerto. Las autoridades israelíes han evacuado a La autoridad central y local y los propios hoteles comparten gastos. 

Foto: TVE
 

Estamos asistiendo a un aumento de los casos de antisemitismo e islamofobia. Analizamos este hecho con Antonio Bar Cendón, Catedrático de Derecho Constitucional y autor del libro Lucha contra el antisemitismo, las islamofobia y el antigitanismo: una tarea inacabada en el marco de la Unión Europea.

Hoy en Por tres razones viajamos hasta la Franja de Gaza. El paso de Rafah -que comunica Israel con Egipto- ha abierto por segundo día consecutivo para la evacuación de extranjeros y palestinos heridos en Gaza. Allí, el Gobierno español espera poder evacuar entre hoy y mañana entre 140 y 170 españoles. Hoy nos vamos a fijar en la familia de Ahmad Abu Zbeida, un gazatí que vive en España desde hace 14 años. Vino al país como refugiado y actualmente es trabajador social en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEAR. Toda su familia sigue en la Franja y no sabe nada de ellos desde hace cuatro días. 

La guerra de Gaza está poniendo a prueba a diplomacia estadounidense. El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken viaja mañana a Jerusalén y allí mostrará de nuevo el respaldo total de su país a Israel, su gran aliado en esa región. Washington apoya las pausas humanitarias para que entre la ayuda a la Franja, pero cada vez hay más voces en el país, que piden un alto el fuego.

Anoche pancartas con "deja de financiar crímenes de guerra" esperaban al presidente Joe BIden. Dentro, una rabina exigía un alto el fuego ya. Pero el presidente no dice alto el fuego. Sólo apoya pausas humanitarias para liberar rehenes o llevar ayuda a ciertos puntos.

En el Congreso, manos pintadas de rojo sangre mientras el Gobierno pedía más dinero para enviar armas a su aliado Israel. Desde el principio de la guerra le han enviado municiones. A principios de octubre, cuando Hamás atacó a Israel, Biden prometió darle todo lo que necesite para defenderse. Ahora, mientras esas armas matan a familias atrapadas en Gaza, Biden modula su discurso. Se centra en pedir ayuda humanitaria y le pide Israel que proteja a los civiles.

Estados Unidos es de los pocos países, sólo 14, que votaron en contra de una tregua en la ONU. 120 votaron a favor. La mayoría de los estadounidenses simpatizan con Israel, pero los demócratas más progresistas, los más jóvenes, los musulmanes... no entienden por qué su presidente no pide una tregua.

FOTO: REUTERS/Kevin Lamarque

El paso fronterizo de Ráfah, que comunica Egipto y la Franja de Gaza, ha reabierto este jueves por segundo día consecutivo,para permitir la salida de algunos heridos y de extranjeros o palestinos con doble nacionalidad.

El conflicto entre Israel y las milicias palestinas de Gaza llega este jueves a su vigésimo séptimo día. El Ejército israelí continúa sus operaciones terrestres en el interior de la Franja, donde tienen lugar fuertes enfrentamientos con los milicianos de Hamás.

El número de muertos en Gaza se eleva a 9.061, incluyendo 3.760 niños, según las autoridades sanitarias locales, a los que hay que sumar 132 palestinos muertos en Cisjordania a manos de las fuerzas de seguridad israelíes o de los colonos judíos. El ataque de las milicias palestinas contra el sur de Israel el 7 de octubre costó la vida a 1.400 personas y otras 242 fueron secuestradas.

Foto: SAID KHATIB / AFP

Emad Ismail es gazatí y su familia continúa en la Franja: “les dijeron que iban a moverse, que iban a pasar la frontera de Rafah, pero ayer les dijeron que no se movieran, que tienen que hablar con la autoridad israelí”, nos cuenta en Las Mañanas de RNE. Habla poco con ellos, lo justo para saber si están bien y poder “tranquilizarse” cada día, pero sabe que realmente la situación es muy complicada. Sobre su situación, nos dice: “están intentado comer de lo que hay en casa, están prácticamente bebiendo agua salada (…) mi hijo tuvo fiebre del miedo y no tenía ni un paracetamol para que le bajara la fiebre”, y sobre la situación general, añade: “los mayores están haciendo ayuno para poder comer una vez al día, hay muchísimas enfermedades”.