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El grupo de contacto de países occidentales en apoyo a Ucrania y los ministros aliados de Defensa se reúnen en la sede de la OTAN para consensuar el siguiente paso en cuanto al envío de material militar a Kiev para que pueda hacer frente a una eventual ofensiva rusa. Esta gran ofensiva prevista -y otras que se han ido conociendo durante casi un año de guerra- es un nuevo síntoma de que hemos entrado en una guerra de desgaste, asegura Jesús Pérez Triana, analista de seguridad y defensa, sin visos de terminar, porque aún hay objetivos por completar en ambos países antes de iniciar las negociaciones.

A las dificultades diarias de la guerra en Ucrania se une una creciente preocupación por el patrimonio cultural del país, que intentan proteger a toda costa. Kiev denuncia que el ejército ruso ha robado miles de obras de arte en los territorios ocupados. Los museos están haciendo inventarios y agilizando la digitalización para que las obras robadas no desaparezcan. Además, equipos de abogados trabajan con organizaciones internacionales para que salten las alertas si aparecen en alguna subasta en cualquier lugar del mundo.

Foto: Llegada de obras de arte ucranianas al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid (EFE/Víctor Lerena)

El jefe del grupo paramilitar ruso ha asegurado que han tomado Krasna Hora, una localidad muy próxima a Bajmut, ciudad prioritaria para ambos ejércitos que han mantenido duros combates durante meses. De momento, Kiev no se ha pronunciado. Wagner ha estimado que Moscú podría tardar hasta dos años en controlar la región del Donbás, en el este de Ucrania. Para Rusia es un objetivo clave. El principal asesor del presidente ucraniano descarta cualquier negociación con Rusia. La próxima semana Alemania instruirá a soldados ucranianos en el manejo de los tanques Leopard 2. El 25 de enero el Gobierno alemán aseguró que proporcionaría bindados a Kiev.

Foto: Soldados de Wagner posan a la entrada de la localidad de Krasna Hora (Press service of Concord/Handout via REUTERS)

El centro de Jersón, en Ucrania, es la zona más cercana a las posiciones rusas, a tan solo unos kilómetros. Se trata del lugar más castigado por los bombardeos diarios, sin embargo, todavía hay gente viviendo allí. Las tropas del Kremlin tomaron Jersón durante más de ocho meses y se retiraron hace tres. La ocupación es difícil de olvidar.

"La situación es dura ahora, pero fue peor la ocupación. No tuvimos más remedio que resistir", asegura una de las vecinas de la zona.

Foto: Genya SAVILOV / AFP

¿Cómo se sacan las obras de arte de un país en guerra? ¿Qué pasó en Ucrania en los años de las vanguardias artísticas?¿Cuál es el arte típicamente ucraniano? Nos lo explica, mientras paseamos por las salas del Museo Thyssen, Marta Ruiz del Árbol, comisaria de la exposición 'En el ojo del huracán. Vanguardia en Ucrania, 1910 - 1930', y conservadora de pintura moderna del Museo.

Volodimir, ucraniano, nos cuenta su relación con los rusos que viven, como él, en Munich.

Además, la enviada especialAurora Moreno nos hace una foto sonora de la destrucción que ha dejado la guerra a las afueras de Kiev.