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En Bruselas empieza la reunión del Consejo Europeo, la primera de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Esta mañana Rajoy se ha reunido con el presidente de la Comisión, Durao Barroso, al que ha contado los ejes de su política económica. En esta cumbre, los líderes de la Unión debaten las recetas que deben poner en marcha para favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo. Rajoy lleva a esta cita las reformas ya aprobadas por su gobierno y también las que están a punto de aprobar.

El Primer Ministro de Hungría se reúne en Bruselas con los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión. Viktor Orbán les explicará cómo va a cambiar los artículos de la Constitución que han hecho que la Unión Europea abra tres expedientes de infracción a su país. Hungría necesita un segundo rescate de 20mil millones de euros para evitar la bancarrota.

Sobre el déficit y las autonomías han hablado, entre otras cosas Mariano Rajoy y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que han reunido hoy en la Moncloa. Ha sido ahí donde el presidente español aseguraba que no dejarán caer a ninguna Comunidad.

Primera visita de Mario Monti al Elíseo como jefe del gobierno italiano. Monti ha hablado con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, de las medidas necesarias para estabilizar las finanzas europeas y recuperar la confianza de los mercados. Ambos han pedido unidad para defender el euro y responsabilidad a la hora de imponer los ajustes que sean necesarios. Además, han anunciado que Francia, Italia y Alemania celebrarán una Cumbre el día 20 para preparar conjuntamente el próximo Consejo Europeo.

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado este viernes "muy satisfecha" con los acuerdos porque "se trababa de no alcanzar compromisos podridos para el euro y lo hemos conseguido". Así lo ha manifestado la canciller a su llegada -donde ha participado en la firma de la adhesión de Croacia a la UE- porque, a su entender, los pactos demuestran que el bloque ha aprendido "de los errores pasados". Según la canciller alemana, la Unión ha logrado "progresos como el freno a la deuda para todos los Estados que van a participar en el nuevo tratado, también en lo que se refiere a sanciones y reglas severas". "No solo se suman los países del euro, sino también una serie de estados (...) como los países bálticos, Polonia, Dinamarca y Rumanía", ha subrayado Merkel. Merkel ha asegurado no estar sorprendida por la decisión del Reino Unido de quedarse fuera de las nuevas normas pactadas por la mayoría de los países y ha recordado que "han estado desde el primer momento fuera del euro". Según la canciller, su ausencia y la de otros "no impedirá que Europa avance en otras materias importantes".

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, alaba que "todos nos comprometemos a unas reglas fiscales más estrictas, que deberan ser trasladadas a las constituciones de los estados miembros. Significa reforzar nuestra reglas sobre los procecimientos del déficit excesivo consiguiendo que sean más automáticos. Significa también que los estados miembros tendrán que presentar sus proyectos de presupuesto ante la Comisión". "La cumbre del euro de octubre del año pasado me da un mandato para examinar cómo se puede fortalecer la unión económica, un mandato en estrecha colaboración con el Presidente de la Comisión y el presidente del Eurogrupo. El Pacto Fiscal decidido este viernes es un importante primer resultado", señala Van Rompuy. Además se reforzará la convergencia económica y la profundización de la unión económica. El presidente del Consejo preparará un nuevo informe en junio, para profundizar en la integración fiscal.

Si la cumbre es de verdad decisiva o sólo un paso importante lo sabremos en unas horas.Pero decidan lo que decidan, detrás está el futuro de millones de europeos.

Nos jugamos la confianza en el Euro como moneda de 320 millones de personas. Romper el círculo vicioso de la falta de confianza para que países como España puedan pedir créditos a un interés razonable, que los bancos vuelvan a confiar entre sí y se presten dinero y lo presten a las empresas para que no se colapse la economía.

La Unión Europea ha trazado hoy una línea roja. A un lado, en el de los sospechosos, han colocado a Italia. Silvio Berlusconi ha sido reprendido en privado por Merkel y Sarkozy y en público por el presidente del Consejo. "Le hemos pedido a Italia que nos dé garantías de que las medidas valientes que se aprobaron se van a poner en marcha a tiempo", decía Herman Van Rompuy, antes de exigir al primer ministro italiano un calendario concreto de desarrollo de la reforma laboral, de las medidas contra el fraude fiscal o de las privatizaciones.

A la misma hora, Nicolas Sarkozy, en una comparecencia conjunta con Angela Merkel, elogiaba a nuestro país. "España ya no está en primera línea de los problemas económicos y financieros de la zona euro por los enormes esfuerzos del gobierno de Rodríguez Zapatero y al sentido de la responsabilidad de la oposición de Mariano Rajoy".

Merkel y Sarkozy han confirmado los progresos hechos para reforzar el Fondo de Estabilidad. Hasta el miércoles no se cerrarán los acuerdos sobre este instrumento, la recapitalización bancaria y Grecia. Será en una cumbre de la zona euro, precedida de otra de los 27 que pretende evitar los recelos de países como Reino Unido o Suecia, fuera de la moneda única, pero afectados por sus decisiones.