Llega al consejo de Ministros el plan que el Gobierno llama para la regeneración democrática. Es un paquete de medidas contra la corrupción y entre las novedades destaca que las empresas no podrán hacer donaciones a los partidos políticos.
La preocupación de Rajoy es Europa. Lo dice explícitamente el presidente del Gobierno que pide reformas en el mercado interior continental y acelerar la puesta en marcha de la unión bancaria, hasta ahora postergada por las reticencias de Alemania.
El otro gran problema, según Rajoy, son los ingresos: "no tenemos tanto problema de gastos como de recaudación", dice el jefe del Ejecutivo, que al mismo tiempo vé condiciones para una próxima bajada del Impuesto de la Renta.
En clave política, Rajoy rechaza que exista una crisis de la Monarquía y que no puede autorizar un referendum en Cataluña.
La última encuesta del CIS, el barómetro del mes de noviembre, dice que la corrupción vuelve a ser el segundo problema para los españoles. Aunque la principal preocupación sigue siendo con gran diferencia el paro.
Transparencia Internacional ha difundido este lunes su informe sobre la percepción de la corrupción en el mundo. España es después de Siria, el país donde esa percepción más ha crecido. En una escala de menos a más corruptos, hemos bajado 10 puestos, hasta situarnos en el 40 de 177 países. Las encuestas se han hecho a expertos y a multinacionales.
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