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Un gran jurado de Georgia (EE.UU.) imputó este lunes al expresidente Donald Trump (2017-2021) por supuestamente intentar manipular los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado, donde el demócrata Joe Biden ganó por un estrecho margen.
Trump fue acusado junto a otras 18 personas. Entre los imputados junto al exmandatario se encuentran su exabogado personal y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y su exjefe de Gabinete Mark Meadows, entre otros.
Según el documento de acusación, de casi 100 páginas, el expresidente se enfrenta a 13 cargos, entre los que se incluye solicitar a un cargo público violar su juramento o conspirar para hacerse pasar por un cargo público.
Pero el principal cargo sobre el que descansa la imputación, y al que se enfrentan todos los imputados, es el de violar la ley contra organizaciones corruptas de Georgia, y que, de confirmarse, requiere que se sirva una condena en prisión.
En una rueda de prensa tras hacerse pública la noticia, la fiscal encargada del caso, Fani Willis, explicó que el gran jurado tomó su decisión tras conocer la información recabada durante dos años y medio por los fiscales encargados de la investigación.
La imputación acusa a "19 individuos de violar las leyes de Georgia con una conspiración criminal para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en este estado", según Willis.

El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, ha anunciado este viernes el nombramiento de un fiscal especial para la investigación a Hunter Biden, el hijo del presidente del país, Joe Biden.

El elegido es David Weiss, el fiscal federal de Delaware que ha liderado hasta ahora las pesquisas desarrolladas contra Hunter Biden: este jurista "supervisará la investigación y decidirá dónde, cuándo y si presentar cargos" y "no estará sujeto a la supervisión diaria de ningún funcionario del departamento", ha precisado Garland.

Una decisión que llega en un momento en que los republicanos del Congreso amenazan con iniciar una investigación sobre las acusaciones no probadas de que Biden se benefició de los negocios de su hijo.

Foto: Afp

Fernando Villavicencio, de 59 años, provenía de una familia humilde y en su juventud destacó por participar en varios movimientos sindicalistas. Se licenció en la carrera de periodismo y empezó a ser conocido por sur artículos destapando tramas de corrupción de las altas esferas de Ecuador.

Fue una de las principales voces contra Rafael Correa y mucho de los datos y análisis que publicó sobre los sobornos de su gobierno, sirvieron como pruebas que terminaron condenando al expresidente a ocho años de cárcel y que actualmente se encuentra huido de la justicia en Bélgica.

Sin embargo, en aquella época Villavicencio fue acusado y condenado a 18 meses de prisión por injurias a Correa, lo que su puso su exilio a Perú entre 2014 y 2017, cuando el nuevo presidente, Lenín Moreno, le permitió regresar al país.

En 2021 se presentó a las elecciones para combatir al candidato correista y, aunque de joven se consideraba de izquierdas, empezó a definirse con posiciones más centristas. Dirigió la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional entre mayo de 2021 y mayo de 2023 y aunque ha sido muy crítico con el gobierno de Guillermo Lasso, su voto fue clave para evitar su destitución parlamentaria.

En la actual campaña, su partido, Movimiento Construye, adopta el lema “Es tiempo de valientes", Villavicencio había hecho como bandera su lucha contra la violencia y la corrupción. Prometió crear una unidad antimafia, militarizar los puertos para controlar el narcotráfico y construir prisiones específicas para integrantes del crimen organizado.

El juez que lleva el caso del secuestro —en febrero— de una concejala de Maracena, Granada, se lo ha remitido al Tribunal Superior de Andalucía porque ve indicios de delito en Noel López, número 3 del PSOE andaluz, que es aforado. También la alcaldesa y un concejal están imputados. 

Foto: EFE/ PEPE TORRES