Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba
  • La inyección de fondos europeos directamente en los bancos será posible a finales de año
  • Empezará a aplicarse cuando se cree ese organismo común de supervisión bancaria
  • Barroso dice que esta medida será posible bajo condiciones "muy estrictas"
  • Hasta entonces, España asumirá el préstamo como país
  • Los fondos de rescate podrán comprar bonos soberanos en los mercados de deuda

Durante un receso, el presidente francés ha confirmado que España e Italia aún no han suscrito ese pacto por el crecimiento y señala que esperarán al final de la Cumbre para hacerlo. Hollande también ha dicho que en las próximas horas podría llegarse a un acuerdo sobre las peticiones de España para estabilizar los mercados y la recapitalización directa de los bancos.

Italia y España han lanzado un pulso a la UE. El primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy han condicionado su apoyo al plan de crecimiento europeo de 120.000 millones de euros a que la Unión Europea tome medidas para aliviar la presión sobre sus deudas soberanas a corto plazo, muy presionadas en los mercados.

Lo importante es que España pueda financiarse. Con esa idea llega a Bruselas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha insistido en que lo más urgente es solucionar el problema de la deuda.

Y en esta batalla, a pesar de las reticencias de Alemania, no está solo. Cuenta con el respaldo del presidente francés, con el que ha estado hablando bastante tiempo al inicio de la reunión, y con el del primer ministro italiano.

El Gobierno se muestra optismista sobre el resultado de la cumbre, pero Rajoy destaca que aquí las decisiones aquí se toman por unanimidad y que eso complica las cosas. Sobre el rescate bancario y la opción de que la ayuda de hasta 100.000 millones de euros vaya a los bancos, Rajoy duda de que salga adelante en esta cumbre: "Es una posibilidad que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Eso iría dentro de la unión bancaria. Yo supongo que se apuntarán algunas ideas sobre este tema. Pero no veo que eso quede resuelte de manera definitiva, pero es una de las posibilidades que están abiertas".

Rajoy defiende, además, que el banco europeo de inversiones pueda financiar a las pymes para que creen empleo. Su apuesta, de nuevo, es más Europa.

España e Italia llegan a la cumbre europea axfisiados por la presión de los mercados. "Estamos financiándonos a unos precios demasiado elevados y hay muchas instituciones públicas españolas que ni siquiera pueden financiarse: este es el tema capital", aseguraba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un poco antes del inicio de la reunión. "El precio del crédito a España es evidentemente muy caro y yo creo que la UE tiene que ser consciente de que esto es así y de que alguna decisión habra que adoptar".

Con España están Italia y Francia. El presidente francés, Fracoise Hollande, aseguraba a la entrada: "Vengo para que haya soluciones muy rápidas para apoyar a los países que más dificultades tienen en los mercados a pesar de que han hecho esfuerzos considerables para ajustar sus cuentas públicas. Vengo con el ánimo de dar a Europa la fuerza, la coherencia y la solidaridad necesarias".

En el otro lado, Alemania. "Espero que hoy podamos aprobar el pacto por el crecimiento y con él enviar una señal importante, como complemento del pacto fiscal. Porque por un lado necesitamos presupuestos sólidos pero también, como la otra cara de la moneda, necesitamos crecimiento y empleo", decía la canciller Angela Merkel, contraria en principio a cualquier tipo de eurobonos.

Los eurodiputados españoles y el presidente del Parlamento Europeo (PE) han alertado a los jefes de Estado y de Gobierno que se reúnen este jueves en Bruselas que, sin un acuerdo para caminar hacia mayor integración europea, será muy difícil salir de la crisis y salvar el euro.

El eurodiputado Antonio López-Istúriz (PP) opina que la posición de la canciller alemana, Angela Merkel, "se ha ido flexibilizando de cara a esta cumbre", por lo que -ha señalado- no debería darse por rechazada la petición española para la recapitalización directa de su banca.

Por su parte, Juan Fernando López Aguilar (PSOE) ha advertido que "Europa se ha visualizado ahora como una entidad opresora", ha lamentado el representante del PSOE en la Eurocámara, porque -ha dicho- "no se puede dar solo palos sin ofrecer una zanahoria, un estímulo".

El presidente de la Eurocámara, el alemán Martin Schulz, ha insistido en que deben lograrse "acuerdos concretos, no solo declaraciones de intenciones" para poner fin a la inestabilidad en los mercados y a la incredulidad de los ciudadanos. Sobre la petición de España a los países del euro para que el rescate de la banca española pueda inyectarse directamente en las entidades sin que el Estado tenga que asumir el préstamo -y evitar así el aumento de su deuda y su déficit-, Schulz se ha mostrado pesimista: "España va a encontrar gran resistencia, y no solo de Alemania", ha advertido.

Empieza en Bruselas el Consejo Europeo, centrado en buscar soluciones para salvar el euro y controlar la presión de los mercados por la crisis de deuda. Los Veintisiete se reúnen con la voluntad clara de apostar por ¿Más Europa¿ para salir de la espiral de destrucción en la que se encuentra sumergida la eurozona. El problema es que, como casi siempre, no todos entienden la integración de la misma forma y el tiempo para el consenso se agota.

Los países que se están recuperando de la crisis vuelven a recibir inmigrantes. En cambio, España los sigue perdiendo y aumentan los nacionales que emigran. Es la principal conclusión del informe sobre perspectivas de la inmigración en los países desarrollados.

El Estado se ha hecho con el 100% de BFA, la matriz de Bankia, y sus consejeros han dimitido en bloque. La Comisión Europea ha dado el visto bueno temporal a la nacionalización del Banco Financiero y de Ahorro, y el Estado convertirá en capital los 4.465 millones de euros que tiene en acciones, por lo que pasa a ser el propietario. Caja Madrid y las otras seis cajas fusionadas dejarán de ser accionistas de la entidad. BFA, la matriz de Bankia, tiene un agujero de 13.600 millones de euros.