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A pocos días de cumplirse un mes de la DANA, las miles de personas afectadas por las inundaciones en Valencia siguen trabajando para recuperar sus casas, sus negocios, sus vidas. Y junto a ellos han estado, desde el primer momento, las entidades sociales. Entidades sociales que canalizan la ayuda y que trabajan sobre el terreno. Desde la Plataforma del Tercer Sector de la Comunidad Valenciana han elaborado un informe sobre las necesidades tras la catástrofe, con especial hincapié en los colectivos más vulnerables. Y, con el informe en la mano, reclaman al Ministerio de Derechos Sociales soluciones estructurales y rápidas: políticas habitacionales inclusivas para quienes han perdido su vivienda, el abordaje de la enorme brecha en salud mental, medidas para mejorar la movilidad y la accesibilidad, además de luchar contra los delitos de odio y contra la desinformación y la desconfianza en el tercer sector. Nos lo cuenta Luis Vañó, presidente de la Plataforma del Tercer Sector de la Comunidad Valenciana, que insiste en la necesidad de invertir en infraestructuras resilientes: "No basta con reconstruir, sino que hay que construir mejor".

Por unos instantes ya no existe el barro. Alumnos de primaria del colegio público Castellar l'Oliveral han puesto banda sonora a su experiencia con la DANA. Han dedicado la canción a los voluntarios. Estos niños fueron los primeros en volver a la escuela tras la riada, una experiencia que les ha marcado y para intentar sobreponerse a esa realidad utilizan en poder sanador de la música.

La policía científica está analizando en Massanassa el lugar en el que murió el domingo un trabajador de Tragsa mientras limpiaba el colegio Luis Vives. Se le cayó encima la estructura metálica exterior que conectaba los dos edificios. El Ministerio de Trabajo también está investigando qué ocurrió. El Ayuntamiento había avisado para que nadie entrase a este centro educativo porque había peligro de derrumbe mientras la Conselleria de Educación decidió enviar a los operarios para realizar algunos trabajos.

En las emergencias humanitarias, las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos son doblemente vulnerables. Elena es un ejemplo de ello: vive en Valencia con un dispositivo de protección, ya que su exmarido tiene una orden de alejamiento que ha incumplido varias veces. Las primeras horas del día de la DANA, sin luz y sin conexión a Internet, "fueron de pánico, de absoluto terror". La Asociación Alanna se dedica a buscar a estas mujeres, puerta por puerta, y ofrecerles ayuda. Lo que más están haciendo son contenciones emocionales, pero también resuelven muchas dudas económicas, legales y sociales. Muchas han perdido su casa, otras se han quedado sin trabajo y la mayoría ya estaban pasando un trastorno de estrés postraumático. "Cualquier tragedia añadida para su recuperación supone dar cuatro o veinte pasos atrás", explica Rosa, psicóloga. En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Alba Urrutia nos cuenta cómo les ha afectado la tragedia en Valencia.

Rubén Pacheco, presidente de FAMPA València, Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní, en un momento en el que la muerte de un operario de limpieza en Masanasa, Valencia, tras desprenderse parte del techo de un colegio, ha reavivado el problema de las escuelas afectadas por la Dana. Las cifras de la Consellería de Educación apuntan a que son 24.272 niños y niñas que siguen, tres semanas después, sin poder ir a clase, pero Pacheco comenta que "las cifras no le cuadran" ya que "bajo nuestras cifras son bastantes, pero muchísimas más", llegando a 32.800.

Sobre el número oficial de colegios que permanecen cerrados en la Comunidad Valenciana, Pacheco comenta que aunque la Consellería va informando de la apertura de los centros, realmente "las comunidades educativas, empezando por los equipos directivos y terminando por las asociaciones de familias y madres y padres afectados, se niegan, evidentemente, al retorno de sus hijos después de lo que ocurrió ayer".

El alcalde de Massanassa, Paco Comes, ha comenzado y despedido su intervención en La Hora de La 1 dando el pésame a los familiares del trabajador fallecido bajo la estructura del colegio Luis Vives de su localidad. El otro operario de la empresa pública TRAGSA herido en el incidente ha sido dado de alta en el Hospital la Fe, según ha contado el edil.

"No se sabe todavía" qué es exactamente lo que ha ocurrido y la policía "judicial y forense están viendo qué es lo que allí pasó", puntualiza Comes. Aunque, seguidamente, apunta que "todo parece indicar que es un accidente laboral". El alcalde ha insistido en que "siempre hemos peleado para que a ese recinto no se entre" y ha explicado que "en un primer momento la Consellería coge el tema de Educación".

En la localidad valenciana tienen cuatro centros y "el Luis Vives pasó de naranja a rojo, y eso indica que no se puede dar clase", aclara el edil. "Que esté en rojo indica que no hay posibilidad de reparación. A partir de ahí es la Consellería la que contrata a TRAGSA para hacer las obras o las tareas de limpieza"

Paco Comes cree que "habrá que hacer un colegio nuevo" pero tienen que esperar porque "no tenemos aún ese expediente", pero el alcalde tiene muy claro que "seguro que va a hacerse nuevo".

El derrumbe del porche metálico en un colegio de Massanassa ha dejado un muerto y un herido. El accidente se ha producido poco antes de las 12 del mediodía en las instalaciones del colegio público Lluís Vives, muy afectado por la riada ocasionada tras el paso de la DANA del 29 de octubre. Parte de una estructura metalica exterior del centro colapsó y dejaba a dos operarios atrapados

El fallecido de 51 años es un operario de limpieza de la empresa Tragsa. Su compañero, de 35 años, ha sufrido heridas leves en una pierna y en la cabeza. Ambos trabajaban junto a personal de la UME en tareas de limpieza en el exterior del edificio. El alcalde de Massanassa ha señalado que se trata de un centro educativo que había sido catalogado con el nivel rojo de afectación. Ahora la policía científica está investigando las causas de este suceso, considerado por la Generalitat Valenciana como "un accidente laboral".

Foto: EFE/Ana Escobar

Un hombre ha muerto en un derrumbe en el colegio Lluís Vives de Massanassa, en el que se estaban realizando labores de rehabilitación. Hay otro trabajador, de 35 años, que ha resultado herido y ha sido trasladado al hospital La Fe de Valencia. El presidente valenciano, Carlos Mazón, ha convocado una reunión de urgencia en el Palau de la Generalitat con Tragsa, la empresa en la que trabajaban los operarios. La policía está investigando del suceso.

Un operario de la empresa Tragsa ha muerto tras derrumbarse parte de un colegio afectado por la DANA del 29 de octubre. Miembros de la UME y operarios de dicha empresa comprobaban el estado del centro educativo Lluís Vives de Massanassa cuando colapsó parte de la estructura.

La policía científica se ha hecho cargo de la investigación del suceso y podrá aclarar si el edificio estaba en riego de derrumbe. En las zonas afectadas estos días realizan inspecciones y se han apuntalado estructuras de 94 edificios dañados por la DANA. Durante las declaraciones de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, a los medios de comunicación, varios vecinos han lanzado gritos de "asesinos", "cuántos muertos más queréis" o "da la cara Mazón, no te escondas", y han insultado también a los periodistas y a los policías desplegados en las inmediaciones del centro educativo.

Esta semana empresas privadas comenzarán con la limpieza de bajos y garajes anegados de agua y lodo. Ya se han retirado 200.000 toneladas de residuos y en las próximas horas está previsto que sean trasladados desde los centros urbanos hasta cinco puntos de transferencia establecidos en Quart de Poblet, Manises, Alfafar, Catarroja y Picassent.

Precisamente a este último, situado en una antigua cantera, serán trasladados los 120.000 vehículos acumulados en los cascos urbanos. Una operación que comenzará en Alfafar, Paiporta y Massanassa.

Mientras, continua el trabajo de búsqueda de desaparecidos. Se rastrean zonas de interior como Gestalgar y Pedralba, y se sigue peinando l'Albufera, el barranco del Poyo y Monserrat.

Foto: Jorge Gil / Europa Press