En el 22% de los accidentes hay implicado un vehículo industrial. Por eso, a partir de enero, sus conductores deberán realizar un curso de formación de 35 horas y repetirlo cada cinco años. Las clases obligatorias serán teóricas pero también podrá haber una parte práctica.
Ésta consistirá en aprender a frenar para que el camión no haga la tijera y no se pierda el control del vehículo. También hay que saber utilizar todos los sistemas electrónicos del vehículo, que muchos desconocen: ESP, ASR, BAS, que dan estabilidad y facilitan el control, y sobretodo, el ABS.
En los cursos se enseñarán a entre otras cosas, los peligros de circular sin la necesaria concentración o mientras se manipula un GPS.
Los conductores de autobús también tendrán que hacer estos cursos.