El pasado miércoles, los Mossos d'Esquadra detenían en Girona a un hombre buscado por presuntamente apuñalar y matar a su hijo de cinco años y herir gravemente a su madre. La principal hipótesis del crimen es que se trata de un nuevo de caso de violencia vicaria. De ser así, estaríamos ante el quinto caso en los que llevamos de año. En las Mañanas de RNE hemos hablado con Fanny Sánchez Juan, psicóloga clínica y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Psicología y Psicoterapia Feminista: “La sensación de las mujeres es de absoluta sensación de indefensión y de impotencia, la solución sensata y lógica sería la separación y el alejamiento del padre, pero vivimos en un sistema patriarcal que aún prioriza los derechos de los progenitores por encima de los derechos de las mujeres y de los hijos y las hijas. Por tanto, el miedo es permanente”.
Fanny Sánchez explica que cuando hablamos de violencia vicaria no solo hablamos del asesinato, que es la parte más visible, "la punta de un iceberg", detrás “hay una cantidad ingente de conductas que no son fáciles de visibilizar”. La experta recuerda que este tipo de violencia también engloba “la coacción, el chantaje, la manipulación, el hablar continuamente mal de la madre para desautorizarla y descalificarla” y añade que muchas veces los hijos e hijas se convierten en “meros instrumentos”.
La experta nos cuenta que el primer paso que realiza en consulta es “validar a las víctimas, decirles que entiendo perfectamente lo que están sintiendo, lo que están pasando, que sé que lo que cuentan es la verdad” y añade que también hay que crear “un plan de salud” para estas mujeres, que pasa por el reconocimiento de su situación, “más allá del plan de justicia que desgraciadamente falla”.