El 8M en la calle, dos miradas en el Día de la Mujer
Sara y Maribel trabajan en un hotel. Ambas denuncian, cuando “el trabajo es más duro”, por ejemplo, en el departamento de las camareras de piso, como Maribel, “el 95% son mujeres y externalizado”, una situación apenas “visibilizada”. Sin embargo, cuando las posibilidades de ascender aparecen, es territorio excluido y reservado a los hombres: “Los puestos directivos están reservados a los hombres y no hay promoción interna femenina”, se queja Sara. Juntas lideran una manifestación cerca de los jardines del Retiro, en Madrid, para reivindicar sus derechos este jueves, Día de la Mujer.
Raquel es empresaria, dueña de una clínica de estética en la misma zona. Ella ha acudido a su puesto de trabajo y considera que las cosas no están tan mal. “Hoy es un día de trabajo normal, con mi horario normal y mis clientas normales”, explica. “No he seguido la huelga porque tengo un negocio y tengo que trabajar”. Raquel considera que “las cosas no están tan mal, dentro de lo que cabe”, pero reconoce que en su sector, la estética: “Nosotras estamos en el poder…”.