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Pasadas las 17:00 de la tarde, las principales cadenas estadounidenses daben el titular: según sus proyecciones, el demócrata Joe Biden es el ganador virtual de la carrera agónica por la Casa Blanca. Será el 46º presidente del país y, a falta de un discurso de victoria, el demócrata ha prometido gobernar para todo el país. Su antiguo jefe, Barack Obama, ha felicitado a su antiguo vicepresidente por una victoria que define de "histórica". Pero Donald Trump no reconoce su derrota y asegura que Biden se ha apresurado a declararse ganador. [Especial: elecciones en Estados Unidos]

Tras conocerse la noticia de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos, centenares de miles de personas están saliendo a las calles en todo el país para celebrar ese triunfo del que será el 46 presidente estadounidense. Victoria que adjudican los principales medios de comunicación, aunque no es oficial pendiente de los recursos que los abogados del candidato republicano, Donald Trump ha interpuesto por el recuento. Pero la victoria de Biden es irreversible ya le adjudican 273 de los 270 votos necesarios para lograr la presidencia. El perdedor en las elecciones Trump ha vuelto a recurrir a Twitter para decir que "la elección está lejos de haber terminado" e insiste en el fraude electoral. Informa el corresponsal Fran Sevilla

A pesar de la demora en el recuento de votos, parece más que claro que la presidencia de los Estados Unidos será para el candidato demócrata, Joe Biden, en contra de lo que opina el actual presidente, Donald Trump, que sigue acusándoles de robar las elecciones sin pruebas. El catedrático de Estudios Norteamericanos e investigador del Instituto Franklin en la Universidad de Alcalá, José Antonio Gurpegui, ha confirmado esa sensación.

Biden es ya "prácticamente el nuevo presidente electo del país" y si la situación no avanza es por el ajustado margen de votos que separan a ambos candidatos en el Estado de Georgia, que esta vez cae del lado demócrata, y que ha llevado a volver a contar los votos. Desde sus primeras intervenciones, señala el investigador, ha adoptado un "tono comedido" pero "sintiéndose presidente", a pesar de no haber dado nunca por hecho su victoria.

Gurpegui cree que el traspaso de poderes se realizará "de manera pacífica y ordenada". Recuerda que desde sus propias filas republicanas, Trump ha recibido críticas por su actitud beligerante y sus acusaciones de fraude sin pruebas. La batalla judicial que ha empezado a emprender el presidente, de igual manera, tampoco alargará los plazos de interinidad del Gobierno norteamericano, pues los plazos están marcados en su Constitución.

Joe Biden se siente ganador de las elecciones pero pide prudencia con el recuento y asegura que se contarán todos los votos. Goza de la mayoría en los Estados que aún quedan por resolver, a falta de que se cierren definitivamente. Pennsilvania puede cerrar la carrera si finalmente el candidato demócrata se hace con los compromisarios en juego en ese Estado. En Georgia se repetirá el recuento por la ajustada ventaja con la que ha ganado el candidato demócrata. Aunque no podrá proclamarse oficialmente ganador hasta que no se resuelvan todos los recursos e impugnaciones interpuestas por la administración Trump. Este sigue acusando a los demócratas de robar las elecciones sin pruebas. Fuentes de la Casa Blanca señalan que hay mucho nerviosismo porque el presidente no está dispuesto a aceptar una posible derrota y sigue pidiendo donaciones para sufragar la batalla legal. En muchos centros de recuento se están viviendo situaciones de tensión porque muchos seguidores se agolpan a sus puertas. Informa el corresponsal en Washington,  Fran Sevilla.

El candidato demócrata, Joe Biden, ha tomado la delantera en el estado clave de Pensilvania y en Georgia y de momento va en cabeza en el recuento de las elecciones en Estados Unidos. Solo con este estado, Biden podría ganar la presidencia, ya que quien gane aquí se llevará 20 delegados al colegios electoral. A Biden le faltan solo 17 para hacerse con los 270 necesarios para ganar.

El recuento está siendo muy lento por la gran cantidad de voto por correo y porque las autoridades están poniendo mucho cuidado para evitar errores. El estado de Georgia ya ha anunciado que seguramente habrá que recontar todos los votos, dado el escaso margen entre uno y otro candidato. 

Aún así, Trump sigue insistiendo en denunciar fraude, aunque sin ninguna prueba. Algunos dirigentes republicanos le han apoyado mientras otros han criticado que sea el propio presidente quien pone en duda la solidez de la democracia estadounidense.