El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el plan de choque del Gobierno para reducir la factura de la luz un 22% desde este mismo mes de septiembre y hasta final de año. Aparte de las medidas en materia de fiscalidad que ya anunció el presidente, Pedro Sánchez, este lunes en TVE, el Ejecutivo ampliará el suministro mínimo vital hasta un total de diez meses y reformará la tarifa regulada. También recaudará 2.600 millones de euros con los recortes de los beneficios de las empresas eléctricas y mantendrá una política fiscal a la baja, entre otras cuestiones.
El plan de choque del Gobierno frente a la subida del precio de la luz incluye un apartado para los más vulnerables. El suministro mínimo vital se amplía a diez meses y se garantiza a las familias más necesitadas un mínimo de 3,5 kilovatios. Para eso, hay que tener el bono social al que están acogidos más de un millón de hogares y al que es difícil de acceder en ocasiones.
La factura de la electricidad ha pasado en un año de 49 euros el megavatio hora a cerca de los 173 euros de mañana y eso ha obligado al Ejecutivo a poner sobre la mesa el plan de choque de urgencia. El Gobierno va a limitar la subida del gas, pero el anuncio de Sánchez en RTVE viene con sorpresa porque la mayoría de hogares están en el mercado libre del gas. El resto verán en otoño que su tarifa sube un 4,4% cuando tendría que hacerlo casi un 30%. El ahorro de ahora se les repercutirá a partir de abril cuando el precio del gas se calme. Por tanto, en la práctica, no habrá ahorro. La otra pata es frenar las ganancias de las eléctricas por el encarecimiento del gas, igual que ya está en marcha con el CO2. Y luego está la rebaja fiscal. Con todos estos retoques, el Gobierno pretende abaratar un 22% la factura mensual de aquí a final de año para cumplir con su promesa de que paguemos este año algo más de 600 euros, una cifra similar a la de 2018, que ya fue caro.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha detallado las medidas que componen el plan de choque para abaratar la factura de la luz en un 22 % hasta final de año. Entre esas medidas se encuentran un mecanismo de minoración, hasta el 31 de marzo de 2022, para el "exceso de retribución" que tienen las compañías eléctricas para que "parte de esa retribución vuelva para el sistema" y que está especialmente dirigida a beneficiar a autónomos y pymes. También se incluye la creación de un nuevo modelo de fijación de precios de la electricidad.
La pandemia, primero, y la escalada del precio de la electricidad, después, han hecho que muchas familias no puedan asumir el creciente coste de la energía. Hablamos con Yolanda Picazo, coordinadora del área de energía de la Asociación de Ciencias Ambientales, donde trabajan para reducir estos casos, mediante la información, el apoyo y el trabajo de rehabilitación de viviendas poco eficientes.
Juan Antonio Martínez, analista del Grupo ASE, ha explicado en Las mañanas de RNE la medida del Gobierno de sacar de la factura las ayudas a las renovables. "El Gobierno está creando un Fondo Nacional de Sostenibilidad Eléctrica, que trata que ciertos costes se repartan equitativamente entre el resto de productores energéticos, el sector del gas y el carburante. Así que pueden incrementar sus precios." Cree que debería haber más transparencia de cada al consumidor final. "La formación de los precios se debe hacer de una manera transparente, y aumentar la vigilancia a las compañías que tienen una buena parte del monopolio de la generación."
Y añade una observación. "En nuestro análisis del mes pasado avanzábamos que en determinados días se produce una disminución de la generación eólica en determinados momentos del día, y nos parece algo extraño que deba investigarse. España debe ser capaz de aprovechar al máximo las renovables. Otros países que quizás dependan más del gas y el carbón deberían tener precios más caros que España y no es así. Los precios deberían ser lo más transparentes posibles. Debería haber más transparencia e investigar qué está pasando en el mercado mayorista."
Las empresas orientadas a las energías renovables trabajan a marchas forzadas para atender la creciente demanda, no solo entre las empresas, sino también entre los particulares.
Cada día a las ocho de la tarde los vecinos bajan los plomos en Marmolejo, un pueblo de Jaén de casi 7.000 habitantes. Lo hacen durante cinco minutos para protestar contra los altos precios de la luz. A la iniciativa se han sumado comerciantes y hosteleros, que ya no pueden más. La idea fue de Mari Carmen, una vecina del pueblo que, harta de los elevados precios de la electricidad, publicó su iniciativa en redes sociales. Una protesta a la que se adhirió desde el principio el ayuntamiento. Las instalaciones públicas también se quedan cada día, durante cinco minutos, a oscuras.
El precio de la luz superarálos 150 euros el megavatio/hora este viernes por primera vez en la historia. Sube once euros en apenas 24 horas y es más del triple de lo que pagábamos en septiembre del año pasado. La vicepresidenta primera Nadia Calviño ha dicho que no hay soluciones milagrosas.