Los vecinos de una aldea de Ucrania se han manifestado para impedir que 73 evacuados de China pasen ahí la cuarentena por riesgo de coronavirus. Con fuego, piedras y barricadas intentaron cerrarles el paso hacia el hospital, enfrentándose incluso a cientos de policías desplegados en la zona. El avión con 45 evacuados ucranianos y 28 de otros países (la mayoría latinos) ha aterrizado ya en el país desde Wuhan.
Dos de los pasajeros del crucero Diamond Princess han muerto por el coronavirus, el Covid-19. El barco ha estado en cuarentena 15 días, atracado en un puerto de Japón con 3.700 pasajeros a bordo. Un aislamiento que, según denuncian algunos médicos, ha resultado ser una incubadora para la enfermedad.
En total, 2.004 personas han perdida la vida a causa del COVID-19, y ya son más de 74.000 los afectados. Sin embargo, los datos comienzan a decaer con respecto a las últimas jornadas.
El Gobierno ruso ha anunciado que suspenderá la entrada de ciudadanos chinos en el país a partir del 20 de febrero. Una medida que según señalan, es un intento de impedir la propagación del coronavirus, bautizado como COVID-19. Según asegura la directiva gubernamental, los ciudadanos chinos no podrán entrar en Rusia de ninguna manera. Un restricción que vale también para visitas con fines laborales, particulares, turísticos o científicos, según han informado a la prensa local fuentes del Ejecutivo.
Evitar los contactos humanos esta siendo el objetivo de China. Y es que el COVID_19 sigue siendo un virus muy contagioso, con más riesgo de muerte para las personas mayores, pero con una tasa de mortalidad más baja que otros coronavirus, según un estudio publicado por China y recogido por la Organización Mundial de la Salud.
China sigue concentrando el 99 % de los casos del COVID-19. El virus, según la Organización Mundial de la salud, mantiene una mortalidad del 2 % ciento. La gran mayoría de los casos no son graves y se recuperan de forma sencilla. En ciudades como Pekín, sigue la estricta cuarentena: los residentes no pueden acceder a sus casas sin tarjetas que acrediten el domicilio.
El avance del coronavirus ha obligado a China a endurecer las restricciones, dejando aisladas a 60 millones de personas en total, aunque durante 13 días seguidos han bajado los contagios fuera de Hubei. El virus podría retrasar la Asamblea Popular Nacional, la gran cita política a la que acuden hasta 3.000 delegados de todo el país. En el crucero atracado en Camboya aún hay 236 pasajeros, entre ellos una española.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha informado de que 14 de los evacuados del crucero Diamond Princess han dado positivo en la prueba del coronavirus COVID-19. Los evacuados habían pasado el test dos o tres días antes, y el positivo se ha confirmado cuando han abandonado el barco, poco antes de subir al avión, según el comunicado [EN].
Los afectados fueron trasladados "de la manera más expeditiva y segura" a una zona de confinamiento dentro del mismo avión, de los dos fletados para la operación. Tras consultar con la OMS, el personal estadounidense permitió que los contagiados permanezcan en el avión y sean evacuados, ya que de momento están asintomáticos. Los aviones han aterrizado en California y Texas en la mañana del lunes.
Una vez en suelo estadounidense, todos los pasajeros permanecerán en cuarentena otros 14 días, y aquellos que han dado positivo en el test o hayan desarrollado síntomas serán a su vez aislados.