Macron dice que ha sido muy cuidadoso, pero las imágenes más bien dicen que ha sido afectuoso. Quizá se dejó llevar por el espíritu navideño o por el sentido de Estado, en una cumbre europea crucial. En cualquier caso, el presidente de Francia no es el primer dirigente infectado. Su colega británico Boris Johnson, al que por cierto, ha copiado la idea de grabarse durante la cuarentena, fue uno de los primeros. El premier británico anunció en un vídeo en sus redes sociales su intención de seguir trabajando en casa. Pero su estado empeoró y acabó en la UCI. Jair Bolsonaro, hoy también noticia por renegar de la vacuna, renegó en su día del virus hasta que lo cogió, en julio. Aunque eso no impidió que, en plena infección, saliera a saludar a sus seguidores y se apartara la mascarilla de la boca. La gran escenificación del negacionismo la hizo DonaldTrump. Tres días después de infectarse y nada más salir del hospital se quitó teatralmente la mascarilla. Esa misma mañana, escribió en su Twitter: "no dejen que el virus domine sus vidas". Vodka y sauna es el antídoto que recetó el presidente de Bielorrusia, Alezsander Lukashenko. Él no debió tomar suficiente, porque también dio positivo, en coronavirus. Y hay más líderes. En Croacia, Guatemala u Honduras, el virus afecta también a la sangre azul: Carlos de Inglaterra o Alberto II de Mónaco pueden dar fe.
Cuántos se pueden reunir en los días festivos, a qué hora es el toque de queda o si se puede visitar a familiares y allegados son los puntos en torno a los que giran las nuevas restricciones para esta Navidad y sobre los que todavía hay dudas. Ante los cambios en las normas, a algunos les toca rehacer sus planes, como muchos valencianos que viven fuera de su comunidad que se quedarán sin ver a sus hermanos, padres o hijos. Dependiendo de la región, podremos pasar o no la Navidad con allegados. Y eso, precisamente, también genera confusión.
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha vuelto a hacer este viernes una llamada a la responsabilidad. En una entrevista en el 'TD2', Puig ha manifestado que ya "estamos viendo el final del túnel" y que por ello tenemos que ser más prudentes que nunca porque, ha dicho, "la vacunación no puede valer para bajar la guardia". La Comunidad Valenciana es, por el momento, la que cuenta con mayores restricciones, en este sentido, Puig ha señalado que "hay que tomar decisiones": "Tenemos que llegar a la vacunación con la situación más positiva, porque si no va a estar muy complicada la posnavidad". El líder valenciano ha reiterado que "lo más importantes es que aquello que se acuerde se cumpla" y ha recordado que aunque hay muchas cosas que aún desconocemos de la pandemia, sí sabemos que frenar la movilidad corta los contagios y que la distancia ayuda. Igualmente, ha vuelto a pedir perdón a aquellos a los que el endurecimiento del plan de Navidad en la región ha estropeado sus planes, pero hay subrayado que "es peor es no estar en el futuro". [Última hora del coronavirus]
Con 29 positivos en el último día, la consejería extremeña de Sanidad ha organizado un cribado masivo con pruebas PCR desde este sábado hasta el lunes en Calamonte (Badajoz), que ha tenido que cerrar la hostelería y el colegio. Además, hay unas 300 personas aisladas. Los vecinos que viajaron a Turquía han alegado que la mayoría se hicieron PCR y esta semana se las han hecho todos tras conocer los primeros positivos de compañeros. [Última hora del coronavirus]
El sector de la hostelería ha salido a la calle para protestar tras el anuncio de nuevas restricciones de la Generalitat, que solo permitirá servir desayunos y comidas en los bares y restaurantes pero no cenas. El sector ha salido a denunciar que está en una situación límite por el impacto del coronavirus. "El principal enemigo de la economía y de la viabilidad de las familias hoy, lamentablemente, lo tenemos en el Gobierno de la Generalitat", ha dicho el director del gremio de restauración de Barcelona, Roger Pallarols. [Última hora del coronavirus]
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se ha convertido en el responsable gubernamental estadounidense de mayor rango que recibe la vacuna de la COVID-19, mientras el presidente, Donald Trump, sigue sin aclarar si se la pondrá y cuándo.
Hoy es el Día Internacional del Migrante. En nuestro país hay casi 6 millones de personas de otros países, ciudadanos que durante la pandemia han ocupado puestos de trabajo esenciales y han estado más expuestos al virus. Esto ha quedado reflejado en la cuarta ronda del estudio de seroprevalencia: si el 10% de los españoles han pasado la COVID, en el caso de los migrantes es un 13%.
No hay más que pensar en las trabajadoras del sector de los cuidados, en el servicio doméstico, la agricultura, el reparto, la alimentación... Los migrantes ocupan en mayor medida los trabajos más expuestos al contagio. Además tienen mas dificultades para acceder a la sanidad y sufren mayor hacinamiento. La precariedad laboral les dificulta guardar las cuarentenas, cuando ni siquiera tienen un informe médico que lo acredite.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que la campaña de vacunación contra el coronavirus comenzará en España el domingo 27 de diciembre, a la par que en el resto de la Unión Europea. Sostiene que nuestro país está preparado y que las vacunas llegarán el sábado 26 de diciembre. La campaña de vacunación se realizará en los 13.000 centros de salud de toda España.
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Los nuevos hábitos de la pandemia han puesto de manifiesto la importancia del hogar, y ha disparado las ventas de muebles hasta un 40%. Algunas tiendas han duplicado su facturación. Han subido principalmente los pedidos online.
Salvador Ordoñez, experto de proyectos del sector de la madera y ha sido coordinador general del gremio en Cataluña, y no recuerda un año tan bueno. En esta sección del 24 horas con Oriol Nolis, explica que la demanda se cubrió inicialmente con el stock que había disponible, y una vez que volvieron a abrir las fábricas, con una producción intensiva.
La consellera de Presidencia catalana, Meritxell Budó, ha explicado las nuevas restricciones a la hostelería desde el 21 de diciembre al 11 de enero con dos franjas horarias para el desayuno y la comida. Por la noche, bares y restaurantes solo podrán elaborar comida para llevar. También se cierran los establecimientos de restauración y los gimnasios de los centros comerciales para que "no se vaya a pasar allí el día" e intentar frenar la expansión del coronavirus.
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Con la curva en tendencia ascendente, algunas comunidades han decidido endurecer las restricciones y otras todavía lo están decidiendo. Las autonomías tienen hasta tres opciones clave para endurecer el Plan de Navidad: reducir los grupos, reducir los horarios de circulación nocturna o reducir las excepciones a los cierres perimetrales. En Cataluña, el Govern se ha reunido durante toda la tarde para acordar nuevas medidas que comunicará este viernes. Además de Cataluña, Valencia también ultima más limitaciones, mientras que Castilla y León o Aragón ya han dicho que endurecerán sus medidas pero aún no han detallado cuáles. Por su parte Madrid ha confirmado que no aumentará sus restricciones, decisión que comparte Andalucía. Cataluña aún estudia si las endurecerá mientras que Castilla y León o Aragón ya han dicho que sí lo harán pero aún no han detallado cuáles.
Fernando Simón, ha señalado que se espera que la incidencia siga aumentando y ha asegurado que el "repunte" o "cambio de tendencia" se produce a partir del 9 de diciembre y "es muy posible" que se relacione con la relajación de medidas. "Probablemente está asociado con situaciones que se dieron a finales de noviembre y principios de diciembre", explica el epidemiólogo que no ha dudado en relacionarlas con el cambio de medidas en las comunidades autónomas, "al menos en nueve de ellas".
