Expertos del ministerio de Sanidad y las comunidades ya están estudiando cambios en el recuento de los datos para dejar de fijarse en el número total de contagios y centrarse en las hospitalizaciones, como ocurre con otras enfermedades infecciosas, por ejemplo, la gripe. Con una incidencia tan alta, los expertos aseguran que es insostenible seguir vigilando así la pandemia y hacer test a todos los contactos. El nuevo sistema necesitaría menos recursos y se centraría en hospitalizaciones o mortalidad diaria para extrapolar los datos.
Con el aumento de los contagios de COVID-19, se han disparado también lasbajas laborales. La Seguridad Social registró 240.000 hasta el 23 de diciembre, el triple que en noviembre. Todas las empresas están teniendo problemas, pero lo notan más en las pequeñas; algunas hasta han tenido que cerrar el negocio.
El repunte de contagios por coronavirus como consecuencia del avance de la variante Ómicron en España está multiplicando las consultas diarias con y sin cita en los centros de salud de atención primaria. Los profesionales no pueden con una carga de trabajo que se multiplica con las bajas de algunos compañeros que contraen el virus y muchos han optado por renunciar ante las malas condiciones de descanso laboral.
Eva Blázquez, profesora de Derecho del Trabajo en la Universidad Carlos III, explica en el Telediario el procedimiento para pedir la baja laboral en el caso de dar positivo por coronavirus, algo que también es posible con un test de antígenos. "Cuando estás de baja por incapacidad temporal no se pierden los días de vacaciones. La norma te permite incluso pedirlos mucho tiempo después", desarrolla ante las dudas de muchos ciudadanos durante las Navidades.
Los datos actuales de la pandemia en España reflejan que los nuevos casos son menos graves, aunque también aumenta la presión en los hospitales. En un mes, los ingresos por COVID-19 han pasado de un 3,5 % a más de un 10%. Y en el caso de las UCI la ocupación estaba a principios de diciembre en menos del 9% y ahora en más del 21% de camas ocupadas por estos enfermos en cuidados intensivos.
El pico de hospitalizaciones de esta sexta ola ya supera los de las dos olas anteriores. En abril y agosto el máximo fue de unos 10.500 pacientes y ahora hay más de 12.000 ingresados. Con una incidencia tan disparada, era esperable que los hospitales se volvieran a llenar. La variante Ómicron en los pacientes críticos de momento es un muy infrecuente, la mayoría de ellos tienen infección Delta. Con todo, en la última semana han fallecido más de 300 personas y los expertos advierten que la situación en los hospitales no va a mejorar hasta que no baje la curva de incidencia.
En México, después de unas navidades sin restricciones, con playas, aeropuertos, carreteras y calles llenas, los contagios han aumentado un 63 % en la última semana. Las hospitalizaciones siguen a la baja y tampoco repuntan las muertes. En otras zonas de Centroamérica, países como Cuba también experimentan un aumento de casos tras la reapertura de la isla al turismo internacional a mediados de noviembre. Y en Honduras, un nuevo alza de contagios, podría truncar el regreso a clases después de casi dos años. Ómicron todavía no es dominante en América Latina, pero ya se ha detectado en casi una veintena de países.
El epidemiólogo Daniel López Acuña, exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud, ha explicado en el Canal 24H de TVE que todavía "tenemos en España dos semanas en las que seguiremos observando incremento en el número de contagios", por lo que "es un error pensar que estamos en el final de la pandemia" y pide no pensar en reducir las medidas sanitarias de forma precipitada, como la reducción de los periodos de cuarentena.
China ha notificado este lunes 161 nuevos casos confirmados de COVID-19, 30 menos que el día anterior. Aun así, con los Juegos Olímpicos de Invierno a la vista, Pekín quiere rebajar las cifras al mínimo endureciendo las medidas anticovid. La ciudad de Xian, de 13 millones de habitantes, lleva casi dos semanas confinada y ese confinamiento se ha endurecido aún más: yano pueden salir a la calle ni para comprar comida, que el Gobierno promete facilitarles gratis. Algunos ciudadanos denuncian que los que salen de casa se arriesgan a ser castigados o internados en zonas donde cumplir la cuarentena bajo vigilancia. Y para que no haya excusa, han dedicado algunos hospitales en exclusiva a pacientes con covid o sospechosos de tener el virus.
La variante Ómicron está haciendo mella en las plantillas de sanitarios. Los hospitales navarros han comenzado a tensionarse con el incremento de los contagios en la comunidad con más incidencia acumulada, 4 de cada 100 sanitarios están de baja. Esta situación ha obligado a reajustar turnos y vacaciones. Ahora, el 4 % de las 13.000 personas de la plantilla del Servicio Navarro de Salud está de baja por Covid.