Nunca en 40 años de democracia ha tenido Portugal un presidente tan locuaz y carismático como Marcelo Rebelo de Sousa, un comunicador nato cuyo gran trampolín ha sido su éxito durante años como tertuliano televisivo. El centro-derechista, de 67 años, ha resultado elegido este domingo para suceder al también conservador Aníbal Cavaco Silva como jefe de Estado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en las que ha arrasado con el 52% de los apoyos.
Los ataques de sus rivales, que le consideran un producto de mercadotecnia o un encantador de serpientes muy poco fiable, no evitaron un claro triunfo ya anunciado en las encuestas. El segundo más votado ha sido el ex rector universitario vinculado al Partido Socialista, António Sampaio da Nóvoa, que tan solo ha obtenido cerca de un 23% de los sufragios.