El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha visitado las zonas más afectadas, a la espera de que llegue este domingo la canciller, Angela Merkel. Mientras, el Ejército se ha desplegado para llevar a cabo las labores de búsqueda y rescate de los cientos de desaparecidos y despejar las carreteras para poder acceder a las zonas donde las inundaciones han causado más daños. En Bélgica, hay más de 20 fallecidos y decenas de desaparecidos. Alli continúa la evaluación de daños para declarar zona catastrófica las localidades más afectadas por las inundaciones. El Gobierno ha decretado un día duelo nacional, el próximo martes.
Foto: Bad Neuenahr-Ahrweiler, Alemania (EFE/EPA/FRIEDEMANN VOGEL)
Las inundaciones en Alemania y Bélgica dejan más de 150 víctimas. Visitamos una de las zonas afectadas, en Altenahr, con la corresponsal de RTVE, Marta Carazo. Los equipos de rescate llegan 'a cuentagotas' por la dificultad de llegar al pueblo, sus vecinos se encuentran prácticamente incomunicados.
La cifra de fallecidos a causa de las inundaciones que han devastado el oeste de Alemania se eleva ya a 135. Continúa la búsqueda de desaparecidos y las evacuaciones en zonas donde se temen nuevos desbordamientos. En Bélgica hay más de una veintena de víctimas.
FOTO: Las fuerzas armadas trabajan para sacar varios vehículos atascados en una carretera tras las fuertes lluvias en Erftstadt-Blessem. Thilo Schmuelgen / REUTERS.
Numerosas voces en la Unión Europea culpan al cambio climático de las inundaciones que han azotado a varios países europeos, especialmente Alemania y Bélgica. Hemos preguntado a expertos si estas inundaciones históricas y los fenómenos extremos que están viviendo otros países son una consecuencia directa del calentamiento global y si debemos entenderlas como señales que nos envía la naturaleza.
FOTO: Vista aérea de un cementerio anegado por las inundaciones, en la ciudad alemana de Bad Neuenahr-Ahrweiler. EFE/EPA/FRIEDEMANN VOGEL.
Las lluvias torrenciales en Bélgica han dejado 20 personas fallecidas y otras 20 desaparecidas, así como miles de afectados. Los daños materiales son cuantiosos pero aún no hay una cifra concreta. Las inundaciones han dejado carreteras cortadas, tráfico ferroviario interrumpido y miles de hogares sin suministros básicos.
Foto: Una vivienda arrasada por el agua en la localidad belga de Pepinster (EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ)
Las violentas inundaciones en el norte de Europa, especialmente en Alemania y en Bélgica, dejan decenas de muertos y pueblos completamente destrozados. Conocemos los últimos datos de la catástrofe y hablamos con Alexandra Endres, periodista medioambiental que vive en Alemania.
Tras su inauguración tardía la pasada semana, y el breve apunte de lo que fueron sus primeros días en el programa pasado, esta semana en Días de Cine, tendrá cabida el grueso de lo que ha sido, hasta donde hemos podido llegar, esta atípica y necesaria como nunca edición del Festival de Cannes.
Tras su inauguración tardía la pasada semana, y el breve apunte de lo que fueron sus primeros días en el programa pasado, esta semana en Días de Cine, tendrá cabida el grueso de lo que ha sido, hasta donde hemos podido llegar, esta atípica y necesaria como nunca edición del Festival de Cannes.
La Torre Eiffel ha reabierto al público después de pasar ocho meses cerrada por la pandemia. No obstante, aunque ha vuelto a abrir se han implantado algunas restricciones para visitarla. Solo podrán subir hasta arriba del todo 13.000 personas al día, la mitad de lo que era antes su público habitual.
Este emblema de la capital francesa nunca había estado tanto tiempo cerrado. Solo lo estuvo durante la Segunda Guerra Mundial.
Alemania confirma ya la muerte de 103 personas, a causa de las lluvias torrenciales en el oeste del país. Se desconoce, además, el paradero de más de mil personas. Las comunicaciones están siendo muy complicadas, con carreteras cortadas y las líneas de teléfono colapsadas. Un equipo de TVE está en la zona más castigada por el agua, donde los vecinos vieron como la riada se les venía encima en cuestión de minutos.
Irene Bartolomé es ingeniera industrial, y trabaja en la zona cero de las inundaciones en Alemania. Vive a 70 kilómetros, y por poco ha quedado fuera de la zona afectada. La fábrica en la que trabaja ha quedado destrozada. "Los trabajadores que estaban en el turno de noche se tuvieron que refugiar en el segundo piso. Entraron coches, autocaravanas, árboles... arrastrados por el agua. Llamaron a emergencias pero estaban colapsados y no pudieron salir hasta ocho horas después cuando bajó el nivel del agua", relata.
Estaba previsto que lloviese, pero nadie esperaba algo así. "Hubo una alarma, y entre la una y las dos activaron sirenas con orden de evacuación. Hubo gente que con lo puesto se fue a casa de sus padres, y así se salvaron", explica.
Las lluvias torrenciales han convertido el oeste de Alemania en una zona catastrófica. Calmadas las aguas, los bomberos y vecinos de Schuld evalúan los destrozos, sin agua, luz, ni internet. Un jubilado cuenta que "el sótano está inundado y la planta baja destruida. Todo está destruido". En pocos minutos, la riada lo inundó todo. No pudieron salir a tiempo, solo pudieron refugiarse en los tejados y esperar. El peor temporal que vive Alemania en este siglo ha dejado cientos de muertos, miles de desaparecidos y cientos de miles de damnificados.